¿Dónde está el canciller? Se solicita Ministro de Relaciones Exteriores con moto propia para el rescate de las relaciones internacionales y la política exterior.
Este “Balcón del Ciudadano” se supondría que debía hacer una evaluación de este año; sin embargo, el balance está a la vista: en lo económico somos el país con la mayor inflación y las mayores reservas petroleras del mundo, pero con una escasez crítica de combustible. En lo social, rompemos todos los índices en materia de mortalidad infantil, deserción escolar y maternidad precoz. En lo político, hemos tenido 20 elecciones sin la posibilidad de elegir libremente; por ello es preferible analizar las perspectivas para el año 2018. En este orden de ideas, las mismas no parecen ser muy esperanzadoras. Sir Winston Churchill, primer ministro inglés, durante la Segunda Mundial le dijo a su país: “Lo que viene es sangre, sudor y lágrimas”. En cambio, este gobierno lo que ofrece es circo porque pan no hay y lo que hace cada día es impedir o boicotear cualquier salida democrática o negociada a la crisis que vive el país.
Esta semana, el tete a tete con Brasil y Canadá (al declarar “persona non grata” a sus embajadores) resulta el acto más inamistoso que en diplomacia se puede hacer; pero lo más insólito es que la suprapresidente de la asamblea inconstituyente, en funciones de Canciller, asuma también las del presidente de la República al darse el tupe de declarar “persona non grata” a un embajador. Con esta declaratoria, la Sra. Rodríguez está abrogándose las responsabilidades del Presidente; quien, por la constitución de Chávez, que es la vigente, es el responsable de la conducción de las relaciones internacionales y el Ministro del Exterior de su instrumentación. Por ello si el Ministro es incapaz de proceder como le corresponde, es necesario buscar un Ministro de Exteriores con moto propia que lo haga.
Planteamos esta situación porque un Canciller, un Ministro de Exteriores o un Secretario de Estado, es el funcionario de más alto nivel administrativo, para instrumentar la política exterior. Hoy vemos al Sr. Serguei Lavrov de Rusia, quien ha sabido intermediar en crisis gravísimas como la de Ucrania, Siria y recientemente Corea del Norte, llevándola a un punto de entendimiento entre las partes, o la propia canciller de Colombia que siempre está bajándole dos a las relaciones entre Santos y Maduro.
Es inconcebible que Venezuela, con un ministro profesional en la materia, en la actual situación (con una crisis global por los cuatro campos del poder; con contenciosos territoriales con Colombia y Guyana; endeudada por todos lados; a las puertas de un default; acosada por la corrupción; el narcotráfico y el lavado de dinero) este peleada con todos sus vecinos: Colombia, Brasil, Guyana, EE UU y Holanda.
Las relaciones internacionales y la política exterior son las ventanas a un mundo globalizado, en el cual los dictadores y cachorros de dictadores no tienen cabida ni espacio para violar principios que se han convertido en universales como el derecho a vivir en democracia y libertad. Un cambio de canciller, para empezar el año, no caería mal.