Venezuela es el país con las mayores reservas petroleras del mundo y día tras día sus arcas reciben miles de dólares por el crudo exportado, especialmente, a Estados Unidos, nación a la que los actuales gobernantes acusan de todos los males que afectan a los venezolanos desde 1999 cuando comenzó un proyecto político que emula a Cuba bajo la tutela de Rusia.
Todo eso está bien sustentado en crónicas y libros que circulan en varios países europeos.
Lo peor del panorama político venezolano es que 19 años después que ese proyecto arrancó con el ascenso al poder mediante elecciones del desaparecido golpista teniente coronel Hugo Chávez, quienes dicen estar contra ese proyecto parecen no entender que cada día Venezuela se aleja más del sistema democrático.
Más preocupante aún es que mientras miles de niños, jóvenes y ancianos mueren de hambre, por problemas de salud y o por la violencia creciente, parece que el hambre que afecta a los políticos es el hambre de poder.
Mientras crecen los saqueos a comercios y a unidades de transporte de comida, al igual que las protestas por la escasez de alimentos y de lo más básico para subsistir, entre los políticos abundan las zancadillas, las guerras sucias y las noticias falsas en las redes, tanto dentro de los seguidores del desaparecido Chávez como entre los partidos políticos que integran la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y los que se oponen a gobierno y a la MUD.
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Aunque la cúpula gobernante viola la Constitución vigente y en la práctica no hay separación de poderes y aunque el Poder Electoral actúa sin rubor a favor de la cúpula gobernante, cada día se asoman nuevos candidatos a la lejana presidencia de la República.
Mientras las grandes mayorías luchan hora tras hora para conseguir comida, medicinas y productos para la limpieza personal a precios asequibles, para los políticos supuestamente opositores la principal preocupación es conseguir un mecanismo, sean unas elecciones primarias o cualquier otro, que determine cuál es el mejor de los muchos aspirantes a ocupar el Palacio de Miraflores para que el pueblo decida entre ese candidato y el de la cúpula gobernante que por ahora parece ser el actual presidente Nicolás Maduro.
Con esa preocupación dominante, desde ayer jueves una parte del gobierno y otra de la oposición están reunidos nuevamente en República Dominicana.
La representación opositora planteó que el reconocimiento de los partidos es una condición esencial para su permanencia en esa negociación que este jueves sería sin presencia de observadores internacionales.
El expresidente de España Felipe González dijo esta semana: «Con el diálogo, Maduro sólo ha consolidado su poder tiránico» y agregó que si la oposición no logra mantener los puntos exigidos en República Dominicana, el diálogo sólo beneficiará a Maduro y no a los venezolanos.
El lunes pasado, Ramón Guillermo Aveledo, ex secretario ejecutivo de la MUD, dijo a través de Unión Radio, que entiende la posición de los cancilleres de Chile y México en cuando a las dudas sobre el proceso de diálogo que el gobierno trata de desprestigiar, pero «es un juego muy peligroso desprestigiar la negociación porque a lo mejor ahora el gobierno cree que no la necesita, pero luego les va a urgir».
Juan Pablo Guanipa, dirigente de Primero Justicia (PJ) que renunció a asumir la gobernación del Zulia alegando que su dignidad no le permitía juramentarse ante la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) resumió el martes pasado, a través de su cuenta en Twitter, el drama opositor: «Debemos elegir a un solo candidato presidencial que enarbole las banderas del cambio y de la dignidad venezolana. Aquí no podemos hacernos trampas ni tener excusas. El país no entendería que tengamos varios candidatos. Definamos esa candidatura lo más pronto posible y acompañemos a quien triunfe en esa selección para que juntos logremos el triunfo mayor de nuestra Venezuela».
En teoría las elecciones presidenciales deben ser en diciembre venidero, pero hay rumores de que la cúpula gobernante puede adelantarlas para aprovechar la desunión evidente de la unidad opositora.
Es más, algunos observadores ven como parte de la estrategia gubernamental involucrar en esa contienda presidencial al representante de la empresa líder en producir harina especial para arepas, tal vez para contaminar la imagen de esa empresa que durante décadas ha sido la preferida de adecos, copeyanos, izquierdistas, derechistas, pobres y ricos, religiosos y ateos.
Esos observadores agregan que de esa manera, el proyecto político ruso-cubano acabaría con la clase política tradicional y tendría mejores excusas para apoderarse de esa industria clave. Así lo deducen al ver supuestas mediciones de opinión que mencionan al empresario y al presidente Nicolás Maduro, como los consentidos de oposición y chavismo.
Saqueos
Ayer jueves seguían las protestas y saqueos de camiones y locales de comida en casi todo el país, en vista de que el gobierno no ha mostrado intenciones sinceras para frenar la hiperinflación y estabilizar los precios que superan varias veces los salarios básicos de las grandes mayorías.
La gente que busca comida para sus grupos familiares no ve que el relanzamiento del dólar denominado Dicom ni el tan aclamado Petro o moneda encriptada, a la que la Asamblea Nacional declaró inconstitucional, aporten soluciones a sus necesidades. Para desgracia de las grandes mayorías, ahora decepcionadas del chavismo, los saqueos, muchos iniciados por colectivos ligados al proyecto chavista, y menos la imposición de precios en supermercados y demás locales comerciales, pueden traer estabilidad ni suficiente abastecimiento en todos los rincones del país.
Esas mayorías ven con desesperación que poco a poco desaparece la comida, el azúcar, el papelón, el papel sanitario, la crema dental y los salarios no alcanzan ni para pagar las crecientes tarifas del transporte, cuyas unidades cada día son menos por falta de repuestos, cauchos y combustible. La reducción de unidades de transporte y las elevadas tarifas afectan a trabajadores, estudiantes y a los propios dueños de esas unidades.
Calamidad con petróleo
Vicente Brito, presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, quien fue presidente de Fedecámaras, precisó en nota del sábado 30 de diciembre de 2017 que Venezuela empezó a recibir ingresos importantes con las concesiones petroleras otorgadas en 1937. Recordó que a lo largo de 80 años el ingreso petrolero ha tenido altos y bajos, teniendo efectos en mejoras o desmejoras sociales para el país.
Lamentablemente todos los distintos indicadores apuntan a 2017 como el año de las mayores calamidades sociales que hemos tenido los venezolanos, desde que el petróleo se convirtió en la fuente principal de ingresos para los distintos Gobiernos que hemos tenido.
A eso hay que agregar, dijo, que el 7 de enero de 1936, es decir hace 82 años, se completó la perforación del pozo «La Canoa 1», con lo cual se inició la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), la mayor acumulación de hidrocarburos del planeta.