Sueldos y salarios en «Petros»

Desde oriente hasta occidente, en el interior del país, los reportes son que en la mayoría de bancos no hay dinero efectivo. Desde el pasado viernes, la mayoría de entidades sólo abren para procesos de cualquier tipo, menos el de pagar ni siquiera los 10 mil bolívares que venía racionando a la población. La situación se vuelve crítica por la paralización que viene atravesando el sector transporte, con una actividad inviable y ahora con un sistema de pagos colapsado: la gente no logra tener dinero para pagar pasajes, transportarse a sus sitios de trabajo o realizar otro tipo de actividad.

Las previsiones en bolívares para 2018 en materia inflacionaria son aterradoras. Hasta ahora hay estimaciones conocidas, publicadas por los economistas más connotados de Venezuela. Por ejemplo Asdrúbal Oliveros prevé 7.000% de alza de precios en todo 2018, Jesús Casique ha dicho que sería de 2.529%, para Alexander Guerrero la inflación será de 3.000%, el economista Francisco Rodríguez indicaba que estima la inflación para este año en 5.325%, José Manuel Puente dijo que sería de 2.068%, Henkel García indicó que se ubicaría en 29.100%, mientras Alejandro Grisanti ha señalado que estará en 3.575%.

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó que para este año la inflación estará en 2.349,30%, Torino Capital la ubica en 15.000% y Econométrica en 29.100%. Si se establece un promedio entre lo que señalan los economistas y las instituciones mencionadas, la inflación para este año podría estar en 9.905%, una dura situación para los trabajadores venezolanos. Si 2017 ha sido un año muy difícil para 85% de la población, con estas estimaciones el futuro de los venezolanos seguiría siendo mucho más difícil.

Gobernarán en el «Petro»

El pasado domingo, el Ejecutivo daría a conocer el «White paper» de lo último a lo que recurre para lograr conseguir dinero fresco, el «Petro», en vista de que por las sanciones impuestas por Estados Unidos, a funcionarios del gobierno y de Pdvsa, además de no contar con la aprobación de la Asamblea Nacional (AN) para emitir nuevos bonos de deuda y reestructurar la actual y no logran conseguir financiamiento extranjero y están en default con el pago de intereses de bonos de deuda estimados ya en unos 1,5 mil millones de dólares. Sin embargo, el acto de dar a conocer lo que sería la «partida de nacimiento» de la criptomoneda, no se dio y es que las razones son que todavía están definiendo de qué manera funcionaría la propuesta.

Como se ha previsto, el oficialismo pretende usar el «Petro» como forma de pago para los trabajadores del sector público. Bloomberg publicó filtraciones del documento que no se ha dado a conocer públicamente, en el mismo se contempla que la criptomoneda que emitirá definitivamente el Ejecutivo, serviría para pagos de impuestos y servicios públicos. Esta moneda sería divisible en 100 millones de partes, lo que haría que la mínima expresión del «Petro» sería 0,00000001 o lo que sería lo mismo decir, 1 «mene», algo similar ocurre con el Bitcoin, cuya mínima expresión con la misma división, se llama 1 «satoshi».

 La versión que dio a conocer el conocido portal, dejó saber, junto a otros sitios especializados en información sobre criptomonedas, que el «Petro» basaría su algoritmo en la conocida moneda virtual llamada Ethereum (ERC-20). Como bien se sabe de parte del propio superintendente de Criptomonedas, Carlos Vargas, la primera emisión de «Petro» será preminada, es decir en su bloque cero habrá ya 100 millones de «tokens», que el gobierno colocará en subastas a un mercado primario. Autoridades venezolanas, relacionadas con el tema han estado ya en Qatar, exponiendo lo que será este instrumento, buscando ofertas de compra del activo, la emisión primaria que no sería el total de las monedas buscaría al menos unos 2,3 mil millones de dólares, sin embargo se pudo conocer que hacen ofertas con grandes descuentos para hacer atractiva la propuesta.

El uso del algoritmo para la primera emisión, les permitiría pasar a la segunda fase, la del «minado». Según el documento, el gobierno estaría produciendo una bifurcación de una criptomoneda llamada Deecred, los bloques siguientes serían verificados a través de grupos de participación y no de grupos de trabajo. Lo anterior quiere decir, que usando el código de otra moneda que ya funciona, se implementa una cadena paralela, con cambios en su código, que daría al «Petro» su propia cadena para comenzar a ser «minado», en este caso, bloques verificados. La diferencia entre una y otra, es que la «minería» de Bitcoin se hace con grupos de trabajo, lo que la convierte en una criptomoneda descentralizada, es decir, la aprobación de las transacciones, la verifica toda una red interconectada que desconfía de cada nodo conectado, esto implica que una vez se realiza el proceso, se construye el nuevo bloque de monedas que será descargado y distribuido entre los mineros participantes. En el segundo caso, con el «Petro», el grupo de participación, realiza una actividad similar, la de verificar las operaciones de intercambio, sin embargo, no se realiza de manera descentralizada, sino según la cantidad de «tokens» que posean los participantes del mercado, los cuales eligen los bloques a ser aprobados, según la participación que tengan en ese mercado.

 En este caso, y según los datos divulgados, la administración Maduro se quedará con una parte importante de monedas, lo que le dará al oficialismo la posibilidad de mantener por un buen tiempo la gobernanza de su criptomoneda, mientras el mercado se va apoderando de la misma para tener participación en las decisiones y en el proceso de verificación.

La superintendencia de Criptomonedas, difundió un comunicado negando las versiones, el propósito es evitar que la propuesta pierda confianza en el mercado antes de su lanzamiento, ya que la modalidad de los grupos de participación no es muy popular en el uso de las criptomonedas, por ser menos transparente que los grupos de trabajo.

Gasolina en «Petros»

En los planes de Maduro, a mediados de febrero ya debería estar haciéndose la primera emisión, y a más tardar en abril el mercado secundario ya debería estar en funcionamiento. El gobierno se reserva una cantidad importante de «Petros», que estaría considerando usar para pagar salarios de empleados públicos, entre otras acciones. El uso de la criptomoneda en Venezuela, legalizado con un reciente decreto, permitirá a quienes los adquieran o reciban como forma de pago, comerciar con estos en cualquier divisa extranjera de manera libre, o por otras criptomonedas ya en funcionamiento. Entre las acciones que la administración Maduro se reserva al respecto, no se descarta que si el gobierno espera que la población pague impuestos y servicios públicos con este invento, también se comience a cobrar la gasolina con el mismo mecanismo, produciendo una dolarización de la actividad, que tendría su impacto en toda la frontera venezolana en la que se contrabandea con combustibles venezolanos.

@alexvallenilla