El “petro”, la última esperanza del oficialismo para conseguir divisas, no será colocado en su primera emisión en bolívares, sino en dólares u otras criptomonedas
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La debacle económica que sufren Venezuela y su gobierno, ha obligado al oficialismo a buscar recursos financieros de manera extraordinaria, en vista de la caída de los precios del petróleo desde finales de 2014 y ahora el desplome de la producción interna debido a la destrucción operativa de gran parte de la industria petrolera venezolana. En los últimos informes conocidos de parte de la OPEP, Venezuela ha caído a exportar al menos 1,6 millones de barriles diarios, lo que golpea las finanzas públicas, merma el ingreso de divisas y ha hecho que en medio del endeudamiento externo la administración Maduro esté en “default selectivo” (SD) en su calificación crediticia.
Aparte, no cuenta con respaldo internacional, la mayoría de sus funcionarios se encuentran sancionados por EEUU, Canadá y Europa, países que han bloqueado activos de todo tipo a quienes ocupan cargos de relevancia, lo que les impide llevar adelante cualquier tipo de negociación para lograr nuevos financiamientos.
En las últimas semanas el Ejecutivo ha anunciado que lanzaría una criptomoneda llamada “petro”, la cual se encuentra en la fase de realizar o hacer público de manera oficial el “white paper”, que es lo que define desde el punto de vista técnico como va a funcionar este mecanismo, que se usa para buscar de manera alternativa algo de financiamiento, en vista de que en el mundo este tipo de activos intangibles no están regulados ni son supervisados por autoridades financieras ya que debido a la infraestructura tecnológica e interconectada globalmente, facilita el intercambio de bits, que tienen un valor que representan dinero, entre quienes usan este mecanismo para el intercambio, compra y venta de bienes, entre otros.
La semana pasada Bloomberg divulgaba parte del “white paper” o la “partida de nacimiento” del “petro”. Maduro ha dicho que el mismo sería de fácil acceso para los venezolanos, sin embargo en recientes declaraciones del superintendente de Criptomonedas y Afines, Carlos Vargas, explicaba que la primera emisión de su criptomoneda será sólo en dólares y en otras criptomonedas. Una delegación venezolana ha estado realizando presentaciones en algunos de lo que se trata esta emisión, para captar inversores, según el portal financiero una de las primeras reuniones se realizó en Qatar.
La propuesta para hacer atractiva la oferta es que se ofrecen el “petro” con 60% de descuento. La semana pasada en ZETA, en un reciente artículo, se estimaba que en esa proporción estaría la oferta de la criptomoneda debido a la confianza que tiene la economía venezolana, según el valor que tienen los bonos soberanos y de Pdvsa actualmente en el mercado de deuda.
La primera emisión no será en bolívares. Esto indica que el mismo gobierno, que mantiene un férreo control político sobre el Banco Central de Venezuela (BCV), el cual es usado como una fuente de dinero infinito para cubrir las operaciones en bolívares del Ejecutivo, pago de nóminas y gastos operativos, no confía en el bolívar, la moneda de uso legal en el país según lo establecido en la Constitución. La apuesta del Ejecutivo es captar al menos unos 1,7 millones de dólares, y luego abrir hacia el mercado secundario el acceso al “petro”. Mientras el bolívar, sufre una dualidad, el dinero efectivo tiene un valor en las calle de 60%, quien necesite efectivo debe comprarlo usando cuasidinero o tarjetas de débito, pagando de manera electrónica el premio señalado, el bolívar electrónico, que es el que se emite sin control alguno, es que no tiene valor alguno.