El Embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández, ha llegado la mañana de este martes a Madrid, tras haber sido expulsado por el Gobierno venezolano. A su llegada al aeropuerto Internacional Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, Silva fue recibido por un grupo de venezolanos y españoles que le expresaron su solidaridad y apoyo, ante la decisión arbitraria del régimen de Maduro, que ha quebrado las relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Como saben, la decisión de mi salida de Venezuela no está justificada. El gobierno español en ningún momento ha hecho ningún tipo de injerencia en los asuntos internos de Venezuela. Tampoco hemos querido que hubiera ninguna escalada, respetamos al gobierno venezolano y al presidente de la República, lo único que exigimos es un respeto recíproco y esperemos que se puedan restablecer de alguna forma las relaciones, que seguro que va a tardar pero, en todo caso, los ciudadanos de Venezuela y España son muy próximos entre sí y nos exigen a los que tenemos una responsabilidad pública que estemos a su altura, nos exigen que la relación entre Venezuela y España tiene que ser intensa, tiene que ser buena y tiene que ser con plena representación diplomática”, aseguró el Diplomático a su llegada a Barajas.
La decisión de expulsar al Embajador Español de Venezuela viene dada porque el Gobierno venezolano acusó al país ibérico de “injerencista”, dadas las últimas sanciones aprobadas por la Unión Europea sobre siete funcionarios venezolanos relacionados con la represión durante el 2017. Pero las sanciones fueron aplicadas por la UE en su totalidad, no por España. “Efectivamente, las sanciones son de toda la UE, unánime, de 28 Estados, y como tal, la UE se ha solidarizado en todo momento con España y ha considerado como una agresión a la propia Unión Europea”, expresó Silva.
Esta situación se produce en medio de una escalada de falta de medicinas y de alimentos que tiene a la población venezolana sumida en el hambre y la miseria, mientras que los líderes políticos llevan a cabo otra ronda de diálogos en República Dominicana, en la que está participando el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y ante la pregunta de si el Gobierno español está apoyando esas conversaciones, el Embajador ha respondido: “No, no. El gobierno tiene su propia política exterior y como tal ha estado apoyando siempre, con todos los gobiernos, con todos los partidos, todo aquello que sirva para la reconciliación y para acercar posturas en Venezuela, es decir, que Venezuela y los venezolanos tienen el derecho de vivir en paz, a que se respeten sus derechos, a ejercer libremente el derecho al voto y a vivir como una Democracia, y en eso España ha estado trabajando siempre, está trabajando y seguirá trabajando en ello”, dijo.
El Embajador Silva ha reiterado que esta medida “es por lo menos insólita, si es caprichosa o no, no me corresponde a mí valorarlo. En todo caso, es injustificada”. Además, ha manifestado que espera que esta situación sea transitoria. “En algún momento se reconsiderará y se restablecerán plenamente las relaciones, eso seguro, lo que no sé es cuánto se va a tardar, puede que tarde mucho, pero que no haya relaciones plenas diplomáticas entre dos países como Venezuela y España, es una anormalidad que no puede continuar”, continuó.
Silva ha manifestado, además, su preocupación por la situación a la que están sometidos los venezolanos. “Venezuela es un país con una gente maravillosa, con un espíritu de lucha tremendo, muy patriota además, que aunque muchos estén abandonando a su país, quieren a su país y quieren seguir trabajando por él, donde hace falta, efectivamente, un proceso de reconciliación, y que se den las circunstancias, desde el punto de vista de las medidas económicas, para que la gente pueda vivir. Ahora mismo hay sectores de la población que están en una situación muy critica, hay un problema humanitario muy grave y el problema es que no hay estadísticas públicas y no se reconoce que existe ese problema; lo cual además de ser preocupante, es una irresponsabilidad, porque lo que no se conoce no se puede solucionar y creo que es lo que nos preocupa, más allá de las cuestiones políticas, a toda la Comunidad Internacional le preocupa que hay gente que lo está pasando mal, y cuando la gente lo pasa mal hay que poder ayudarle y nosotros estamos dispuestos a ello”, finalizó.