Chavismo vs Madurismo

Mucha gente comprende ahora que el llamado madurismo es parte del chavismo, pero no es todo el chavismo y eso crea diferencias ante la pretensión del presidente Nicolás Maduro de ir a la reelección como si en el chavismo no existieran otros aspirantes.

Dentro del chavismo son muchas las opiniones en contra del modelo económico sostenido por el madurismo a costa del hambre de millones de venezolanos, como consecuencia de la hiperinflación y la corrupción con el control de las divisas petroleras, además de la destrucción del sistema productivo nacional de alimentos porque la importación se convirtió en otro escenario de corruptelas.

Como consecuencias de esos males, dentro del chavismo hay también críticas en contra del uso y abuso del carnet de la patria como control social y político. Para muchos es descarado el parecido del carnet de la patria con la tarjeta de racionamiento utilizada en Cuba, lo que contradice que el chavismo sea algo revolucionario y nacionalista.

Frente a todo eso, al madurismo tampoco lo ayuda su prepotencia con los países vecinos y cada día crece el grupo que exige al chavismo reacomodos para que el continente pueda vivir con mayor tranquilidad y aprovechar mejor sus ventajas ante el resto del mundo.

La imagen  del gobierno venezolano puede agravarse con motivo de la gira iniciada ayer jueves 1° de febrero  por el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, la cual comenzó en México. Seguirá  en Argentina, Perú y concluirá en Colombia el martes 6 de febrero.

Aparte de los asuntos propios con cada una de esas naciones, el punto clave de la agenda de Tillerson es el futuro del régimen de Maduro, como han dicho los medios internacionales. Hay que recordar que esos 4 países rechazan todo lo que el gobierno venezolano ha provocado y afectado a sus vecinos con sus erradas políticas económicas y su represión a opositores.

No es nada oculto que el gobierno norteamericano espera aprovechar esa dinámica para aumentar la presión y facilitar la vuelta de Venezuela hacia la senda democrática.

Los resultados de la presión norteamericana son evidentes hasta con países socios del proyecto cubano, como Nicaragua que ha paralizado por completo sus exportaciones a Venezuela de carne, café, frijoles, maíz, lácteos, tabaco y ron, como reportaron medios internacionales el pasado fin de semana.

Mario Arana, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua, explicó que las transacciones comerciales de exportación fueron afectadas por las sanciones de Estados Unidos a empresas que hacen negocios con PDVSA, socia mayoritaria de Albanisa, la agencia responsable del intercambio comercial entre ambas naciones.

Como si fuera poco, hay quienes advierten que la lucha contra la corrupción está desmoronando el proyecto cubano que Fidel y Hugo Chávez lograron instalar en Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y varias islas del Caribe. Otra demostración de ello es la confirmación de la condena que el juez Sergio Moro impuso al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, la que además fue aumentada de 9 a 12 años de prisión.

La creencia creciente es que la suerte del presidente Nicolás Maduro y su grupo no puede ser distinta a la de Cristina, Lula, Correa y Daniel Ortega, a quien la justicia persigue por distintos delitos.

Dardos y reacciones

En las últimas semanas, el madurismo ha recibido muchos dardos de chavistas que han sido execrados de la actual administración y ante el peso de esas críticas, la cúpula aceptó hacer cambios en el destructivo modelo económico.

El expresidente de PDVSA Rafael Ramírez dijo en su artículo del pasado domingo que «este gobierno hace tiempo que está lejos de ser, lo que nuestro Comandante Chávez quería para su pueblo y para el país, lejos de su Legado y de su Plan de La Patria, mucho menos, es un gobierno socialista».

Ramírez reiteró que estos últimos cinco años están llenos de iniciativas fallidas e improvisadas, con la subsecuente ineficacia o incapacidad del gobierno en la gestión de soluciones a los problemas del pueblo. En paralelo, se impuso la tesis de controlar todos los puestos del Estado, del gobierno, con personas «suyas», familiares, amigos, incondicionales, sin capacidad, conocimiento, ni convicciones revolucionarias, ni éticas, afirma Ramírez.

Prueba del rechazo a Nicolás Maduro fueron las respuestas surgidas esta semana ante su aparición por primera vez en un vídeo en vivo en Facebook.  Las crónicas, acalladas en Venezuela, indican que cibernautas y usuarios le recibieron con una asombrosa retahíla de insultos y reclamos por los resultados de su gestión y el estado general del país.

Además de eliminar con el Convenio Cambiario N° 39 el dólar protegido que valía 10 bolívares y dejar solamente el que cuesta cerca de 4 mil bolívares a partir de las subastas que comenzaron el jueves primero de febrero, el madurismo reacciona admitiendo que no tiene todas las de ganar dentro del chavismo al lanzar un nuevo partido llamado Somos Venezuela bajo la responsabilidad de Delcy Rodríguez.

Señal de problemas en el chavismo es que el anunciado Congreso de la Patria en el cual escogerán a su candidato presidencial sigue en veremos. Dicen que se realizará el lunes 12 de febrero, es decir el Lunes de Carnaval.

El exalcalde de Chacao Ramón Muchacho comentó que frente a sus dificultades dentro del chavismo, Nicolás Maduro podría fácilmente ilegalizar al PSUV como ha ilegalizado a varios partidos opositores.

Dentro de esa guerra interna del chavismo vale todo y lo demuestra el expediente mostrado en las redes sociales sobre supuesto delito de Diosdado Cabello en perjuicio de una menor de edad a finales de marzo de 1981 en El Furrial, estado Monagas.