De nuevo el Grupo de Lima se reúne para analizar la situa-ción venezolana insistiendo en el carácter dictatorial del régimen de Maduro y exigiendo condiciones justas para las elecciones convocadas a destiempo.
El Grupo de Lima
Desde agosto pasado cuando se creó el grupo con la participación de unos 17 Cancilleres, se ha reunido cinco veces. Desde el comienzo, el grupo ha insistido en que en Venezuela se ha producido una ruptura del hilo constitucional y que la Asamblea Nacional Constituyente Comunal no es constitucional y que por lo tanto ni ella ni sus decisiones son reconocidas por los gobiernos del grupo.
La reunión de Lima, Perú, del pasado 14 de febrero, ha sido una reunión muy expedita pues el 23 de enero se habían reunido en Santiago de Chile. En esa ocasión los 14 países firmaron una declaración donde rechazan la convocatoria a elecciones antes de abril, pues «imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, conforme a estándares internacionales y contradice los principios democráticos y de buena fe para el diálogo entre el gobierno y la oposición». Se aprecia que ya el Grupo DE Lima había comprendido la futilidad de insistir en las negociaciones, asunto que ya no aparece en su declaración. En lo que sí fueron claros es que sin «una adecuada anticipación, con la participación de todos … y con todas las garantías que corresponda, incluida la participación de observadores internacionales independientes (ellas) … carecerán de legitimidad y credibilidad».
Lima, de nuevo
El grupo reunido en Lima ratificó sus posiciones sobre el carácter dictatorial del régimen, su rechazo a las elecciones anticipadas y la necesidad de que las condiciones electorales se ajusten a estándares internacionales para poder ser reconocidas, por lo que exhorta al régimen a que reconsidere la convocatoria.
El grupo además reconoce la significación del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre Venezuela «que documenta el serio deterioro de la vigencia de los derechos humanos y la grave crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela». Así como el inicio del «Examen Preliminar sobre la situación en Venezuela sobre crímenes de lesa humanidad ocurridos en las protestas de 2017» por parte de la Fiscal General de la Corte Penal Internacional.
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Los cancilleres hicieron mucho hincapié en la crisis humanitaria y la masiva emigración de venezolanos y no solo piden al régimen que permita la apertura de un canal humanitario, sino que «acuerdan coordinar esfuerzos para afrontar de una manera ordenada, solidaria y segura esta difícil situación».
No te vistas que no vas
Una decisión que marca un hito en la región es que a Maduro le fue retirada la invitación a la Cumbre de la Américas. Este mecanismo con casi un cuarto de siglo encima, se creó en 1994, y se realiza bajo los auspicios de la Organización de Estados Americanos, por lo que por mucho tiempo Cuba no participaba, hasta 2014, cuando participó en la de Panamá.
En 2001, en la IIIª Cumbre de las Américas, celebrada en Quebec, Canadá, se adoptó «una cláusula democrática que establece que cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del Hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas». Y esto justamente se le aplicó al régimen de Maduro. En este sentido «el Gobierno del Perú ha decidido reconsiderar la participación del Gobierno de Venezuela en la VIIIª Cumbre de las Américas, en Lima. Los miembros del Grupo de Lima respetamos esta decisión», según dice el comunicado expedido por los países asistentes a la reunión.
Queda pendiente cuáles gobiernos de las Américas rechazarán esta decisión e incluso cuáles no asistirán a la VIIIª Cumbre que se realizará los días 13 y 14 de abril. Cuba, a la que también se debería aplicar la cláusula, por ejemplo rechazó la medida, pero no anunció ningún tipo de contra medida como la de no asistir. Lo mismo hizo Bolivia; Evo habló de un plan golpista contra Maduro orquestado desde EE.UU. Nicaragua y Ecuador aliados del chavismo al momento de escribir esta nota no habían tomado posición.
Este muy activo grupo que con toda razón ha aplicado la «cláusula democrática» de las Cumbres, podría también aplicar otras medidas concretas que han sido aprobadas por organizaciones multilaterales donde muchos pertenecen, como Unasur. Ésta en particular incluye restricciones al comercio y las comunicaciones, y en general sanciones políticas y diplomáticas. E incluso podrían ir más allá dependiendo de las normativas nacionales.