El CNE le dio una semana a los opositores para que decidan sobre su posible participación en las cuestionadas elecciones presidenciales del 22 de abril.
Los partidos políticos venezolanos parecen anclados en un pasado que no los ayuda a enfrentar las nuevas realidades ni a evitar ser presa fácil de los manipuladores tecnológicos.
AD, por ejemplo, el que más duras batallas ha enfrentado, fue el primer partido socialista democrático del mundo en proclamarse policlasista y en teoría abandonó hace décadas el “centralismo democrático”, la exigente disciplina implantada por Lenin en el Partido Social Demócrata Ruso que en 1919 volvió a ser Partido Comunista como en 1848.
Lo más preocupante que pasa en Venezuela cuando transitamos la segunda década del siglo XXI es que partidos políticos recientes funcionan bajo ese esquema y su dirigencia exhibe a todo grito su desconocimiento de la Historia política del mundo.
Esa prepotencia de quienes consideran a los partidos políticos que fundan como su propiedad privada ha reducido las posibilidades de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y, en medio de sus divisiones, los cinco partidos de oposición legalizados deben decidir si participan en las cuestionadas elecciones presidenciales del 22 de abril y si deciden hacerlo tienen poco más de una semana para escoger su candidato y postularlo ante el Poder Electoral que no se retracta de sus decisiones como han pedido los 14 países del “Grupo de Lima”.
Los políticos venezolanos de las nuevas generaciones deberían revisar, como mínimo, la historia del Partido Comunista de Rusia surgido en 1843 como Partido Obrero Socialdemócrata.
Por cierto que da lástima que los que están en el Gobierno no hayan siquiera superado lo que el Partido Comunista de Rusia analizaba en su XI Congreso celebrado en Moscú del 27 de marzo al 2 de abril de 1922. Fue el último Congreso del partido al que asistió Lenin y que estuvo dirigido por él.
El Informe de la Comisión Central de Control de ese congreso recogió las críticas del campesinado, similares a las de obreros y campesinos venezolanos si el partido gobernante las admitiera y divulgara sin represión.
El informe mencionado recoge lo dicho por el campesinado: “Pero los capitalistas, a pesar de todo, sabían abastecer. Y vosotros ¿sabéis? No, vosotros no sabéis”. “Sois personas excelentes, pero la obra que habéis comenzado, la obra económica, no sabéis realizarla”.
Ese informe también recoge que debían resolver lo del capitalismo de Estado porque no sabían trabajar con ese inevitable instrumento mientras multiplicaban las descalificaciones al capitalismo. “Para esto sólo hace falta capacitación, cosa que no tenemos”, precisa el informe.
Los nuevos políticos deben tener en cuenta que los partidos más antiguos y vigentes de Venezuela son el Partido Comunista que nació el 5 de marzo de 1931 y luego Rómulo Betancourt y otros lanzaron a AD el 12 de septiembre de 1941. No es cuestión de descalificarlos, sino de aprender lo bueno y lo malo que hayan aportado a los venezolanos.
Igualmente deberían sopesar las palabras pronunciadas el lunes pasado por el Rey de España, Don Felipe, al entregar los Premios Nacionales de Innovación y Diseño: “En este mundo globalizado, una empresa, un sector o un país que no innova, se condena a ir siempre a remolque”.
@jajogra