El diseño de la criptomoneda que se está lanzando esta semana, permite que a través del minado por “grupos de participación”, controlen la misma quienes más tengan
En el transcurso de la semana que comienza, se prevé que se haga el lanzamiento del “petro”, la criptomoneda que ha propuesto el Estado venezolano para lograr conseguir dinero en el mercado mundial de este tipo de activos. Hasta ahora ha habido un debate intenso, que ha generado muchas expectativas sobre la propuesta que ha hecho el oficialismo. Se sabe, a partir del “White paper” que fue publicado semanas atrás, de qué manera está diseñado y cómo formaría parte del ecosistema en la tecnología que combina la cadena de bloques, la criptografía y las redes P2P.
Hay que comenzar aclarando que el “petro” será emitido en su primer bloque, por una cantidad de 100 millones. El Ejecutivo ha planteado colocar en una primera subasta al menos 38% de la cantidad total de la emisión, que se denomina una moneda “preminada”. En cuanto a calificar a este tipo de inventos, como moneda, el debate global existe, en principio la población debe saber que toda criptomoneda es esencialmente un programa, un software y en el caso del “petro”, en su primera emisión tendrá la cantidad señalada según lo han dispuesto los desarrolladores o quienes proponen su lanzamiento.
Otro particular a destacar, es que una vez que se haga la primera subasta, viene el proceso de venta, compra, transferencia e intercambio, que se soportará con un proceso de minería bajo la modalidad del “grupo de participación”. Esto quiere decir que gran parte de los procesos, entre ellos los de verificación de transacciones son llevados adelante por quienes disponen de mayor cantidad de tokens, se supone que el Estado se quedará con la mayor parte, según lo que han informado hasta ahora, esto le permitirá al Ejecutivo tener el control y la gobernanza para las decisiones que se tomen más adelante, siendo el consenso de quienes tienen mayor participación en la propiedad de criptomonedas. En principio será controlada por el gobierno, que influirá mucho en su precio, demanda y aceptación, lo que ya generaría mucha desconfianza.
Pero no se puede dejar de lado el hecho de que habrá actores de mucho peso que estarán interesados en tener fuerza para imponer los delegados que controlen el “petro” y esos no son otros que los rusos, quienes, obviando las sanciones de Estados Unidos y las advertencia que ha hecho el Departamento del Tesoro, de que quienes comercien con “petro” serían objeto de más sanciones, porque estaría aportando liquidez al gobierno de Nicolás Maduro, entrarían con mucha fuerza a posicionar en grandes lotes de “petro”, para por este mecanismo tener poder de decisión para eventos futuros relacionados con el comercio de petróleo, el comercio de divisas y de criptomonedas de otro tipo.
Quienes tengan más “petro” tendrán el control del mismo, podrán decidir si realizan cambios o ajustes en su protocolo. Al mismo tiempo, los rusos estarían por esta vía aportando grandes capitales para que el oficialismo logre dinero para financiar la campaña presidencial de las elecciones que han convocado.