Por.- Eduardo Lugo
Sofía Barrientos, como de costumbre, se levantó temprano el pasado sábado para realizar las compras de charcutería y legumbres en el mercado, en los establecimientos que están al final de la avenida Fuerzas Armadas.
Tenía en su lista queso duro, medio cartón de huevos, jamón, 1 kilo de cebolla y 1 un kilo de tomate.
No pasaron ni cinco minutos cuando fue al local y se regresó a casa. Frustración, rabia y dolor fue lo que encontró en el camino cuando se percató que en una semana volvieron a subir el precio de los productos.
Solo un ejemplo: en siete días el kilo de queso pasó de Bs. 240.000 a 450.000 y el cartón de huevos alcanzó la cifra de 600.000 mil bolívares. De igual forma encontró con sobreprecio el valor de las hortalizas, sobre todo el de la cebolla.
Obviamente no contaba con el dinero suficiente porque en su tarjeta de débito tenía disponible sólo Bs. 1.100.000, que en realidad era lo abonado del ticket de alimentación de su mamá y el suyo.
Así como Sofía son miles los venezolanos que han pegado el grito al cielo, han llorado y se han horrorizado por las constantes actualizaciones de precios en los productos.
El pasado jueves primero de marzo, a través de una transmisión por Facebook Live, el inquilino de Miraflores autorizó un nuevo aumento del salario mínimo integral en Bs.1.307.646,00.
Es la segunda vez que el régimen aprueba un ajuste salarial en lo que va de año. Quizás lo realizó por la fecha cercana a las megaelecciones pautadas para el próximo 20 de mayo.
«Lo cierto es que buena parte de la población venezolana está inconforme con el aumento porque al final sólo compraremos unas 5 cosas en el mercado y listo. Se volverá agua», aseguró a El Nuevo País, Josefina Páez, ama de casa que vive en la parroquia Santa Rosalía, del municipio Libertador.
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La vecina caraqueña también comentó que el alza del salario mínimo no tendrá efectos positivos, ya que en su opinión los comerciantes seguirán realizando ajustes de precios.
«El Gobierno en vez de protegernos lo que nos tiene es pasando hambre. Esto no lo para nadie, dijo.
Transporte público
Algunas personas que a diario utilizan el transporte público temen que esta nueva actualización de sueldos origine una revisión del pasaje.
Según la opinión de Fernando Duarte, vecino de la parroquia San Juan, los choferes y el régimen deberían reunirse para coordinar una «tarifa adecuada» que se ajuste al bolsillo.
La mayoría de los profesionales del volante que realizan los ajustes de precios alegan que es necesario con la finalidad de hacerle el respectivo mantenimiento a las unidades y para comprar repuestos, como es el caso de aceite para motor y neumáticos.
Recientemente el concejal del municipio Libertador y presidente de la Comisión Permanente de Obras y Servicios Públicos, José Bracho, aseguró en una entrevista en Globovisión que se tiene previsto la conformación de comités de usuarios para una tarifa de transporte público acorde al bolsillo de la población.
Es necesario acotar que las tarifas más costosas son de las rutas que se dirigen hacia las ciudades dormitorio, como es el caso de La Guaira, Los Teques, San Antonio de Los Altos, Carrizal, Cúa, Santa Teresa del Tuy, Charallave, Guarenas o Guatire. El precio está por encima de los Bs. 6.000,00.
Pérdida del poder adquisitivo
Especialistas alegan que la coyuntura no puede centrarse sobre el monto que perciben los trabajadores cada 30 días, sino en la cantidad de productos que se pueden adquirir.
Esto lo señalan porque se han dado cuenta que existe una progresiva disminución del poder de compra.
La economista Tamara Herrera aseguró para El Nuevo País que ahora el venezolano comprará menos productos en el mercado debido al repunte de la inflación.
«Si la persona gastara hoy todo su aumento puede que saque algún provecho, pero rápidamente se va a esfumar porque hay un efecto inflacionario importante a través de costos», afirmó.
También dijo que cada vez que se hace un esfuerzo por mejorar el salario se convierte en algo «efímero», porque el efecto inflacionario es muy fuerte.
De igual forma, Herrera cree que la actividad laboral del país se encuentra amenaza por la misma crisis.
«La economía está con dificultades para mantener la fuerza de trabajo contratada. Estos aumentos más bien dificultan la preservación de los empleos.
Recomendó a los ciudadanos escoger bien que es lo que se compra, unirse con vecinos para combinar la mejor información de precios, ventajas de los productos e informarse sobre el contenido proteico.
Por su parte, José Guerra, quien es diputado y presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), declaró en exclusivo a El Nuevo País que aunque el salario lo mejoren, este se perjudica por la inflación.
«El tema está en el alza de los precios más no en el salario. El salario está aumentando como aumenta la inflación. Los precios están subiendo muy aceleradamente y hace que la capacidad adquisitiva disminuya».
Igualmente dijo que los incrementos de sueldos se están aprobando en promedio dos veces al año y la inflación está subiendo todos los días. «No hay manera de que el salario mejore si no se para la inflación».
Al ser consultado sobre una posible reconversión monetaria con el propósito de quitarle ceros a la moneda, aseguró que este mecanismo financiero no hace falta.
«Si no se corrige el problema de la inflación y le vuelves a quitar tres ceros a la moneda, en unos dos o tres meses ocurrirá lo mismo. No tiene ningún sentido realizar una reconversión monetaria», señaló.
Añadió que la prioridad es estos momentos es que el Ejecutivo detenga los índices inflacionarios del país, ya que si no se toman medidas al respecto pudieran estar por el orden del 80 % y 90 % mensual.
Dólar baja y precios se mantienen
Hay personas que se quejan por el elevado precio que tienen algunos productos importados, como por ejemplo, la vestimenta que fue adquirida con dólares de particulares.
A pesar de que esta semana la cotización experimentó una reducción, los precios se mantienen.
«Los precios no retroceden. Una vez que se incurre en el aumento de costos no se puede retroceder y bajar los precios», aseguró Tamara Herrera.
Añadió que «si alguien compró un producto, por ejemplo, con un dólar a Bs. 100.000 y éste bajo a Bs. 50.000, puede que baje de precio a futuro si se mantiene ese descenso pero si ya compró no puede bajar porque genera pérdidas. Esa es una de las cosas que no todo el mundo comprende».
Manifestó que el beneficio del descenso del dólar es que no empuja más los precios y si fuera una tendencia entonces sí ocurriría una desaceleración de precios a futuro.
Inflación desbordada
Los índices inflacionarios del país parecen no tener tregua ya que cada vez se desplaza por los sectores de la sociedad en constante crecimiento.
La firma Econométrica realizó un estudio que fue publicado el pasado viernes 2 de marzo y arrojó que la inflación de febrero fue de 67 %. Esta realidad se fundamenta mayormente en la escalada diaria, semanal y mensualmente de precios que se posa en la sociedad.
De igual forma, según Econométrica, la variación interanual dio un salto de 4.520 % en enero a 6.573 % en febrero.
De acuerdo con la opinión de expertos, si no se toman medidas en materia macroeconómica dirigidas a la estabilización del aparato productivo el ciudadano de a pie seguirá pagando los platos rotos.