Daniel Díez sobre elecciones Italia: “Para la UE es una muy mala noticia»

Las elecciones italianas han dado una sorpresa: Finalmente, luego de venir siendo un país profundamente europeíza, ha dado un vuelco absoluto hacia el antisistema, a través del posicionamiento de partidos que van desde Cinco Estrellas a Hermanos de Italia (partido que junto a la Liga Norte y a Forza Italia forma parte de la coalición de centro derecha), que basaron su campaña en el rechazo a la inmigración y en hacer de Europa la responsable de la escasa recuperación económica. En definitiva, los italianos se han desplazado en masa hacia una marcada posición nacionalista y para profundizar más en lo que significan estos resultados para Italia, la Unión Europea y un poco de autocrítica para la propia España, hemos hablado en exclusiva con Daniel Díez, Secretario de política europea e internacional de Juventudes Socialistas de Madrid.

Luigi Di Maio, Líder del Movimiento Cinco Estrellas

“Hay dos ganadores claros y creo que dos perdedores, al menos. Los ganadores son: el movimiento Cinco Estrellas y La Liga Norte, cuyos dos perfiles han aprovechado el cabreo que viene de lejos de la deslocalización de las empresas en Italia, la falta de trabajo, los problemas de seguridad, sobre todo espoleados por la derecha, que se ha traducido en aumento del racismo porque se acusa de los problemas de Italia a los inmigrantes y el otro chivo expiatorio es la clase política en el movimiento Cinco Estrellas, con el «Que se vayan todos”. Este movimiento, en primer lugar, ha articulado una amalgama de posiciones en la que todo el mundo sale un poquito contento, porque todos tienen un cabreo de algo y la mayor satisfacción es que los políticos de toda la vida hayan perdido pero luego, además, han conectado con sectores de la sociedad civil, organizaciones, gente joven, han conectado también con gente de clase media intelectual que es consciente de que Italia necesita una regeneración”, ha explicado  Díez como un primer acercamiento al resultado electoral italiano.

El joven europeísta quien asegura ser de “análisis profundo y no de pregunta corta”, continúa su reflexión: “Luego está La Liga Norte, que ha jugado al antieuropeísmo, porque para ellos la gran culpable de las situaciones en Italia es la Unión Europea y así han conseguido penetrar los marcos de un país que constitucionalmente es republicano y antifascista, hasta que La Liga Norte empieza a romper el nacionalismo y va más allá, lo convierte en xenofobia, que al final dentro de todo nacionalismo hay cierto supremacismo. Si antes pedían la independencia y luchaban contra los `vagos´ del sur de Italia, ahora luchan contra los inmigrantes y eso se ha expandido a toda Italia y han conseguido también meterse dentro del discurso constitucional o republicano, porque Berlusconi les ha legitimado. Siempre han tenido coalición electoral, pero esta ha sido muy especial, porque ha sido en un momento que Italia está un poco más débil, Berlusconi tenía inhabilitación hasta 2019, Salvini funciona en tele y Di Maio es el hombre corbata”, ha asegurado Díez.

Díez ha reiterado que el mensaje que menos ha calado en la sociedad italiana ha sido el de una Italia Europea. Parece estar de moda el alejarse lo más posible de la UE para así ganar el voto de los descontentos, de los indignados, de los antisistema, de las posiciones más retrógradas, quizás, de toda Europa. “Por otro lado, los perdedores pro-europeos en la izquierda y en la derecha, no tanto es una pérdida para Berlusconi porque al fin y al cabo, él consigue vivir -políticamente- un poco más con estos aliados xenófobos, porque cuando se libere en 2019 tendrá capacidad y resortes de poder para hacer caer al gobierno”, ha dicho Díez.

 

Ex Primer Ministro de Italia y líder del Partido Democrático (PD), Matteo Renzi. AFP PHOTO / Alberto PIZZOLI

“Estamos hablando de un lustro de gobierno en el que el país ha avanzado muchísimo, está creciendo, exporta muchísimo, ha creado empleo y ha participado de leyes sociales que la gente apoya mayoritariamente como la unión de los homosexuales. A la gente le molaba Gentiloni, el problema ha sido Renzi que lo ha apostado todo ha su aura de renovación y de persona con suerte, que en el momento que pierde el referéndum, tenía que haber dimitido, pero no, ha dividido a su partido por dentro una barbaridad, no ha conseguido tampoco aglutinar a la izquierda, hacer valer el programa de gobierno que han tenido y hacer valer la estabilidad que le habían dado a un país que es un caos por sí mismo, han perdido con todas las de la ley, pero sobre todo ha perdido Renzi, así que bien por haber dimitido, lo tenía que hacer ya. Ahora toca regenerarse”, ha explicado Díez.

Matteo Salvini, líder de la Liga Norte

La “nueva” Italia y su papel en la UE
Díez ha hecho énfasis en la importancia de estos resultados electorales para la Unión Europea y para las decisiones que tendrán que tomar en los próximos tiempos. “Para la Unión Europea es una muy mala noticia porque no finaliza el ciclo de derrota del populismo de extrema derecha, Francia, Alemania, Holanda, Suecia, han perdido los populismos a las elecciones que se han presentado y aquí han ganado, esa es la primera noticia. Y aquí, estamos hablando de que puede ser Primer Ministro Matteo Salvini, y una Italia que siempre ha estado en el corazón de Europa, que ha conseguido superar el impacto del Brexit, que ha impulsado la unión de la defensa y la cooperación reforzada (que es una maravilla que ha estado en los tratados y que da un paso más a la integración europea), todo eso lo ha conseguido Italia y su máxima representante en Europa que es
Federica Mogherini, la alta representante, que es del Partido Democrático, esto se acabó. Los que se prometían felices, Merkel y Macron para hacer reformas, cuidado. Porque uno de los países dentro del corazón de la Unión Europea puede oponerse a ello y Salvini y Berlusconi pueden frenar a la Unión Europea en muchas de las reformas necesarias que hay que hacer”, ha advertido Díez.

Macron había inspirado, de nuevo, un europeísmo, un optimismo, en que esto podía salir adelante. Esto dice: `Oye, cuidado, el dinosaurio sigue allí´. No es que la Unión Europea esté en decadencia sino que las señales de la recuperación de la crisis real, profunda, que tiene la Unión Europea- no hay que ocultarla- no son para echar campanas al vuelo. Hay que seguir haciendo esfuerzos para salir de la crisis económica, de la crisis de aceptación que es una crisis, en el fondo, democrática, de reconocimiento de legitimidad, porque un proyecto sin su gente no se sostiene, entonces hay que revisarlo y hay que trabajar. Y es un muy buen momento para que el Demos Europeo, que no existe, se empiece a construir en cuanto a un debate polarizado, politizado, de qué es lo que queremos que sea la Unión Europea. Ahora que sabemos qué es lo que no queremos, porque tiene visos de que puede acabar muy mal todo esto, podemos empeñarnos en elegir qué es lo que queremos y esto va a hacer despertar a mucha gente. Yo creo que este año va a haber un gran movimiento de movilización por parte de todos los actores políticos no partidistas y políticos partidistas para decidir hacia dónde quiere ir la Unión Europea”, ha augurado Díez.

¿Y España qué? La autocrítica

Díez ha comenzado la entrevista diciendo que lo más importante en este momento es hacer autocrítica. «Desde las líneas de la social democracia se ve que no se puede pegar uno contra la pared, uno puede tener ideas contrastadas con la realidad y el político tiene que tener la capacidad de aprender de ello y adaptarse, por lo tanto, Italia es un certificado de que la línea de los «Golden boys” -una línea muy cercana a las políticas neoliberales en economía, a pesar de las leyes sociales que están allí, hay que reconocerlo- al electorado no le funciona, no lo quiere. Para reconocerse en un partido que sea útil para representar los intereses de una clase media trabajadora y obrera tiene que ser alguien que reivindique con claridad una recuperación clara de los derechos, de la economía, un estado que mantenga lo público, que les de oportunidad a todos y que recupere ciertas líneas de la izquierda de siempre”, ha reconocido el joven socialista.


Y es justamente hacia el Partido Socialista hacia quien Díez enfoca es autocrítica. “Sí es verdad que ha habido una recuperación de la confianza del PSOE cuando tiene una línea de claridad de izquierda, pero España tiene la particularidad de que Ciudadanos (C´s) está proyectando una imagen de gobierno cuando no tiene experiencia, y eso puede suponer al PSOE perder muchos votos por el centro y no recuperar los suficientes por la izquierda para igualarlo, por tanto, hay que hacer un ejercicio de contar con todos los talentos del partido, a izquierda y a derecha, dentro de la socialdemocracia, para llegar al electorado que ha perdido y para no dejar que se marchen muchos de los que ahora están preocupados porque el PSOE deje de ser de un partido de mayorías”, finalizó Díez, haciendo un llamado a la autocrítica tanto a su partido como a todos los políticos y la sociedad española para que estén atentos a los errores que se pueden cometer cuando, asegura, solo se ve una cara de la moneda.