Migración y elecciones

La crisis venezolana está lanzando a cientos de miles de compatriotas al extranjero y produciendo un cuadro electoral que asegura la permanencia de Maduro en el poder.  Estos temas han sido investigados por la empresa DatinCorp, a través de una encuesta dirigidas a evaluar la Cohesión-País.

La emigración

Varias encuestadoras están indagando el tema migratorio en Venezuela. En esta revista hemos revisado los resultados de las investigaciones de Consultores 21- 4º trimestre de 2017- y la de las universidades nacionales: Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (ENCOVI)- terminada en Agosto 2017. Ahora tenemos la última encuesta de la empresa DatinCorp de finales de febrero de este año. En ella se estudian dos temáticas la cohesión política y la cohesión social y en especial el fenómeno de la emigración.

La emigración de venezolanos es un fenómeno que comienza lentamente a finales del siglo pasado, se incrementa con la llegada al poder de Chávez y toma carácter masivo con la llegada de Maduro, de hecho el 80% de la reciente se ha dado en los últimos dos años, según ENCOVI. Los resultados de la pesquisa de DatinCorp registra que 44% de los hogares venezolanos tienen algún miembro de la familia que ha migrado mientras que para Consultores 21, «sería el 29% de las familias nucleares». Lo interesante de la información de DatinCorp es que ella se presenta por definición política. Los que más migran son los opositores y luego los ni-ni, con un 60% y un 49%, respectivamente de los hogares con emigrados mientras que solo el 21% de las familias chavistas tiene miembros que han migrado. Y casi en su totalidad son ciudadanos en edad de votar.

Una crisis migratoria

Las cifras proyectadas de migrantes de DatinCorp alcanzarían los 7 millones de personas, la de Consultores 21 cerca de 4 millones y la de ENCOVI 1,5 millones. Datos tomados en diferentes momentos que mostraría una de las peores crisis migratorias, no solo del continente sino del mundo, si fuera posible compararlos. La verdad es que esas diferencias deben atribuirse mucho a asuntos metodológicos.

Pero esto no puede negar que la oleada migratoria reciente de venezolanos es una de las más grandes del continente. Utilizando datos conservadores la emigración venezolana ha causado preocupación en el mundo.   The Wall Street Journal ha considerado que ella ha alcanzado una escala épica, al compararla con la de Siria hacia Alemania y la minoría Rohingya de Birmania expulsada hacia Bangladesh. También WSJ compara nuestro aluvión migratorio, hacia Colombia, con lo sucedido en los Balcanes y Grecia, así como en Italia de 2015 con migrantes del norte de África y el Medio Oriente. En realidad, el 36% de los migrantes se han ubicado en Colombia, según la encuestadora DatinCorp y otro 34% en Suramérica y apenas un 13% en EE.UU., Canadá y Europa.  Colombia es el destino del 60% de los migrantes de hogares chavistas.

Dio mucho de qué hablar la migración cubana hacia EE.UU. después de la llegada de los Castro, pero ella en volumen es muy inferior a la nuestra. En los tres primeros años de la revolución se fueron de Cuba unos 300.000 cubanos; otra migración masiva sucedió en 1980 con la  »crisis de Mariel» cuando 125.000 cubanos salieron de Cuba hacia Florida; y finalmente en 1990  los 37.000 balseros que llegaron a las costas norteame-0ricanas.  Un estudio de la Asamblea Nacional venezolana estima que el crecimiento de esta migración podría sumar hasta 3 millones más para mediados de año. Otras investigaciones señalan que dos de cinco venezolanos quiere marcharse del país. DatinCorp resalta que 45% se han ido por la situación económica y 25% por desesperanza y estas dos variables no han parado sino aumentado mucho más.

Lo electoral

Según esta encuestadora, 27% quiere darle otra oportunidad a Maduro, claro se trata del 97% de los chavistas, pues opositores y «ni-ni quieren que haya cambio de gobierno cuanto antes, en las siguientes proporciones 97% y 82% respectivamente.  Sin embargo este 27% contrasta mucho con el 21% de comienzos de año.

Hay confusión a cerca de la mejor solución para salir de la crisis, 28% quiere una salida violenta, sea intervención militar extranjera (16%) o venezolana (3%) o una rebelión popular (9%) mientras que las negociaciones y la salida electoral cubre al 62% de los entrevistados. Esta última en las siguientes proporciones: negociación con mutuas concesiones 29%, elecciones con nuevas reglas electorales 21% y elecciones con actuales reglas electorales 12%. El 95% de los chavistas y el 55% de los ni-ni quieren negociación y elecciones; entre los opositores no hay una tendencia definida.

Votar o no votar

A pesar de la campaña por la abstención y la decisión de la MUD de no participar en las elecciones bajo las condiciones que plantea el régimen, hay un 56% de los venezolanos dispuestos a votar con las actuales condiciones, proporción que sube a 76% si ellas cambian – una diferencia de 20 puntos-  »tal como exigen la oposición y más de 20 países». En estos datos muestran una disminución de los dispuestos a votar pues en diciembre eran un 69%.

La disposición a votar sin los cambios solicitados entre los chavistas es del 92% y 40% entre los ni-ni, mientras que la tendencia dominante entre los opositores es la de no votar en un 37%.  Lo que refleja una profundo desconfianza en el sistema electoral vigente. Ahora si se hubieran aceptado las condiciones requeridas un 75% de opositores votaría, así como un 58% de los ni-ni y un 73% de los chavistas, lo que representa una caída  para ellos.  En estas condiciones la intención del voto por un candidato único opositor alcanza un 42% mientras que Maduro no pasa del 27%.

Candidatos

La panoplia de precandidatos de la oposición ha sido reducida por las inhabilitaciones del régimen. Entre ellos los de mayor apoyo popular: Leopoldo López y Henrique Capriles. Retirada la MUD de la contienda electoral solo quedó Henri Falcón, entre los candidatos que manejaba la oposición, quien competirá con Maduro sin la aprobación del grupo opositor.  La desconfianza entre los precandidato de la oposición es muy alta, cerca de dos tercios desconfía de ellos exceptuando a Lorenzo Mendoza -quien al final no aceptó ser precandidato-quien alcanza un 54% de confianza. Falcón como candidato tiene un 26% de confianza entre el electorado mientras que Maduro un 28%.

Maduro ganará

La encuesta que analizamos señala que a Maduro solo le ganarían las elecciones Mendoza 52% vs 27% y Falcón 31% vs 28% (¿empate técnico?), en un escenario de polarización. También Maduro ganaría obteniendo un 49% del voto vs 34% de un candidato único de la oposición, sino hay cambio de las condiciones electorales. Pero si hubiera un cambio de la reglas Maduro las perdería 29% a 51%. Es decir, la unidad y nuevas reglas que aseguren elecciones «libres y justas» son claves para movilizar el voto opositor. Los datos también sugieren que siendo el grupo opositor el que más emigra y que la emigración ha venido creciendo aceleradamente con Maduro en Miraflores, ésta es una de las variables que fomentarían el crecimiento del chavismo y sus probabilidades de triunfo.

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