Fracturada políticamente, la oposición decidió sacudirse y reunificarse.
Así, esta semana realizó dos actos: uno en el que la sociedad civil y diversos sectores que la conforman, decidieron leer una proclama denominada “Venezuela unida no se rinde”. Esta proclama los compromete a organizarse, nacionalmente, para lograr condiciones electorales para elegir al próximo presidente de la República.
Un acto similar ocurrió dos días después. La diferencia es que los políticos participaron. En este acto se concretó una deuda pendiente de la Mesa de la Unidad Democrática con la sociedad civil.
La creación de un denominado “Frente Amplio” que los congregue y el reiterado compromiso por conseguir condiciones fue la base del acto.
Un acto que contó con la ex Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, Nicmer Evans y un joven llamado Alí Gómez, quien dijo representar al “chavismo democrático” sentados al lado de estudiantes, trabajadores, empresarios, representantes de la Iglesia católica y evangélica y políticos.
El acto fue incluso, un lugar para “pedir perdón y perdonar” como lo dijo Jhony Montoya, hermano de Juancho Montoya, asesinado el 12 de febrero de 2014 durante una protesta organizada por Leopoldo López y otros opositores y que culmino con el encarcelamiento de López. Su esposa, Lilian Tintori, también estuvo presente.
Montoya manifestó su “perdón” a Gabriela Ramírez por “no defenderlo” cuando ejercía el cargo y pidió perdón a los representantes de Fedecámaras ya que su hermano llegó a colocar una “bomba” en la sede principal de esta organización.
Pero así como muchos rostros se dejaron ver, otros marcaron con su ausencia, una distancia palpable. Es el caso de María Corina Machado y Alianza Bravo Pueblo. Y claro está, de Avanzada Progresista y Henri Falcón, hoy candidato presidencial.
Este Frente dio a conocer sus próximas acciones arrancando por una concentración frente a la sede de la ONU en Caracas, para pedirle al organismo que no asista como observador a las elecciones convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el 20 de mayo.
Asimismo, dejan claro que no reconocerán las elecciones “gane quien gane”.
Ante la “inminencia” de las elecciones, algo que tienen presente en el Frente, las acciones de este conglomerado que aclaran los políticos, no sustituirá a la MUD ni será una reedición de la Coordinadora Democrática, tendrán que ser más que una demostración pública de unidad.
Ésta estará a prueba si quieren lograr un “cambio político” en 2018 como lo han expresado.
El Frente también se activa en el extranjero. Julio Borges ha sido el encargado de girar por varios países para pedir el no reconocimiento del proceso electoral previsto para mayo.
En la otra acera está Henri Falcón, quien decidió hablar con los medios luego de varias suspensiones.
Falcón tiene su visión sobre el Frente. De hecho, celebra que, según él, no llamaran a la abstención e insiste en que las diferencias entre él y la MUD son de forma y no de fondo.
Para él, “la lucha por el cambio los llevará a encontrarse nuevamente”. Solo que él considera que esa lucha hay que darla “luchando y participando”.
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Las diferencias van un poco “más allá”. Mientras el Frente pedirá y apoyará la decisión de la ONU de no venir el 20 de mayo, Falcón espera reunirse la próxima semana con el secretario general Antonio Guterres, para pedirle lo contrario. Una solicitud que aún no ha sido respondida. Y no solo eso, Falcón espera que la observación se amplíe, como dijo se plasmo en el acuerdo firmado con Nicolás Maduro en el CNE, con la presencia de otras organizaciones internacionales como la Unión Europea.
Falcón trató de ser conciliador con sus compañeros opositores dejando claro que no son los “únicos” opositores. También “aprovechó” para revelar reuniones con Capriles y desmentir que los encuentros con el gobierno hayan culminado.
La aceptación de que Francisco Rodríguez forma parte de su equipo y la promesa de que “próximamente” dará a conocer el nombre de otros “colaboradores”, fueron otras de las cosas dichas esta semana por el candidato presidencial.
El gobierno, por su parte, mueve sus fichas y sigue haciendo lo que hace mejor: abrir varios escenarios que distraigan a unos y dividan a otros.
El juego esta en “su primer inning”, como llegó a decir Falcón, y todo puede pasar. Hay muchas fichas en movimiento para unos y otros.
Para la oposición, la semana que inicia representa una prueba importante de si podrán motivar y movilizar a la gente. Es muy pronto para determinar si el Frente logrará o no el cometido. Su prueba de fuego será el “antes, durante y después” del 20 de mayo.
Los políticos no pueden ni podrán solos pero como políticos tendrán que tomar decisiones y allí se verá lo sólido o no del Frente. Por otro lado, la “unidad” opositora seguirá siendo el objetivo pendiente.
Lo cierto hoy es que una parte de la oposición rechaza las elecciones del 20 de mayo. Y esa parte de la oposición, a su vez esta dividida en cómo rechazarla. Otra parte quiere participar y capitalizará votos importantes.
¿Podrían encontrase estas tres vertientes? Será la pregunta durante las próximas semanas.