Exportación de sarampión

En la medida que las exportaciones de petróleo venezolano caen a niveles mínimos históricos de la década de los ’50, la crisis humanitaria que sufre el país ha prendido las alarmas del continente, al detectarse casos de sarampión en la diáspora que emigra del hambre y la miseria tras 19 años de “socialismo”.

Casos de sarampión “exportados” por Venezuela a naciones vecinas son otra evidencia de que el “socialismo del siglo XXI” se convirtió en un problema para América.

Y es que no solo es la diáspora de más de cuatro millones venezolanos -según Consultores 21-, que huye de la miseria y el hambre que se instauraron en el país tras 19 años de “revolución”, lo que genera preocupación en los países que la reciben: la crisis sanitaria que afecta a Venezuela también prendió las alarmas de la región, al detectarse enfermedades que habían sido controladas, las cuales resurgieron durante la implementación del fallido modelo chavista.

Alarma en Brasil

Es así como ahora es noticia internacional que, por ejemplo, el Gobierno de Brasil ha pedido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que modifique el acuerdo firmado por los integrantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para poder obligar a los venezolanos a vacunarse cuando ingresen a su territorio.

La solicitud que hizo el ministro de Salud de Brasil, Ricardo Barros, al presidente de la OMS, Tedros Adhanom, fue porque se disparó el reporte de casos de sarampión en el estado Roraima, debido a la llegada de venezolanos.

“Queremos obligar a todos los venezolanos que vengan a Brasil a ser vacunados en la frontera, porque (esa situación) nos ha causado problemas serios de salud en Brasil”, dijo el ministro Barros, según informó la agencia EFE.

Crisis humanitaria en Venezuela

que impacta en la región

La alarma en la nación amazónica no es para menos: entre julio del año pasado y febrero de este, la Organización Panamericana de la Salud contabilizó 886 casos de sarampión en Venezuela, una cifra astronómica si se compara con la de naciones con muchos más habitantes como Brasil o Estados Unidos, que apenas reportaron 14 y 13 casos, respectivamente.

“Venezuela reúne más del 90% de los casos de sarampión en el continente en este momento”, declaró a Blu Radio José Félix Oletta, quien se desempeñó como ministro de Salud durante el Gobierno de Rafael Caldera. Agregó que Venezuela “es el único país del continente americano que actualmente exporta tres enfermedades de manera simultánea -sarampión, difteria y malaria-, una situación muy preocupante como problema de salud pública para la Organización Panamericana de la Salud y para el resto de los países”.

La aseveración de José Félix Oletta se hace patente con lo ocurrido en Colombia, donde no habían sido detectados casos de sarampión desde hace tres años, hasta que este 2018 fueron registrados dos, ambos provenientes de Venezuela: el primero, el pasado 16 de marzo, de un niño de 14 meses que arribó desde Caracas; mientras que el segundo fue el de otro niño de 10 meses de edad, del que se supo el pasado 18 de marzo.

La situación venezolana truncó la celebración que tenía la Organización Panamericana de la Salud desde hace dos años, cuando declaró “libre de sarampión” a la región, y en menos de 24 meses después se está a las puertas del más peligroso rebrote de la enfermedad en las últimas dos décadas, según el presidente de la Asociación Colombiana de Salud Pública, Hernando Nieto, quien recomendó centrarse en Venezuela, donde el virus “es una verdadera epidemia”, reseñó El Tiempo.

Génesis de una crisis

Uno de los “legados” del modelo chavista en el país fue expuesto en la más reciente Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (ENCOVI 2017), elaborado por la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Simón Bolívar y la Universidad Central de Venezuela, en la que quedaron en evidencia los estragos que padece la mayoría del pueblo con respecto a la alimentación:

  • 9 de cada 10 venezolanos no puede pagar su alimentación diaria.
  • 8 de cada 10 venezolanos declararon haber comido menos por no contar con suficiente alimento en el hogar o por la escasez.
  • Aproximadamente 8,2 millones de venezolanos ingieren dos o menos comidas al día y las que consumen son de baja calidad nutricional, principalmente tubérculos. Las proteínas están desapareciendo de la dieta.
  • 6 de cada 10 venezolanos (64%) han perdido aproximadamente 11 Kg de peso en el último año por hambre.

¿En qué se traducen estos números?

El doctor José Félix Oletta afirma que esta situación de hambre y miseria “tiene a muchísimas personas desnutridas, con pérdida de peso notable”, lo que incrementa la probabilidad de desarrollar “enfermedades de todo tipo”, dado que al tener las defensas bajas, “no se tiene inmunidad” y las personas tienden a enfermarse más fácilmente.

Agregó para Blue Radio que “un niño desnutrido con carencia de todo tipo y un anciano que tiene desnutrición crónica y acentuada conforman la población más vulnerable”.

En el contexto de esta crisis humanitaria tampoco se pueden obviar los resultados de la Encuesta Nacional de Hospitales, realizada por médicos y la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, que entre sus conclusiones, arrojó que “el 88% de los hospitales en Venezuela presenta fallas en el suministro de medicamentos”.

Un ejemplo de esta escasez de fármacos se sufre todos los días, por ejemplo, en el estado Táchira, donde sus habitantes deben cruzar la frontera e ir a Colombia a buscar las soluciones que el “gobierno humanista y socialista” no da: “No hay vacunas y hay muchos niños y mujeres embarazadas que no tienen vacunas y eso es delicado, entonces, nos toca llevar a nuestros hijos a Cúcuta…”, expresó Dayana Torres, una madre venezolana, a Caracol Radio.

La situación en el país podría tornarse aún más compleja debido a la escasez de vacunas contra el sarampión: ni en los Centros de Diagnóstico Integral (CDI), ni en los ambulatorios del Ministerio de Sanidad, ni en los hospitales públicos hay vacunas contra la enfermedad.

Asimismo, el componente político-ideológico es otro factor que se une a la crisis sanitaria que azota al país: el régimen chavista exige a los venezolanos ser portadores del “carnet de la patria” para poder recibir medicinas a través del 0-800-salud-ya.

Twitter: @rsanz777