En medio de sus complicaciones, el triunfo de su protector Vladimir Putin y la renuncia del peruano Pedro Pablo Kuczynski, son ventanas de esperanza.
Las complicaciones económicas, políticas y legales, dentro y fuera de Venezuela, achican las posibilidades de que Nicolás Maduro pueda sortear todas las dificultades que le han caído encima antes de Semana Santa.
La corrupción, falta de liquidez para pagar deudas y excesos en persecución de opositores y militares que formaron parte del proyecto del comandante Hugo Chávez, son parte de los obstáculos que debe superar y su más reciente arma, una moneda virtual, ha sido petrificada por el imperio norteamericano y parte de Europa.
Las dudas sobre la transparencia de las criptomonedas crece en el mundo y hasta las plataformas tecnológicas Facebook y Google decidieron prohibir su publicidad en esos sitios de la Web.
El anuncio oficial de la semana pasada precisa que Google vetará a partir de junio los anuncios de criptomonedas y otros contenidos relacionados, incluyendo emisiones de monedas virtuales (ICOs), plataformas de cambio de criptomonedas o asesoría para la negociación en criptomonedas, y aplicará una serie de restricciones a la publicidad de otros productos como los contratos por diferencias (CFDs) o de divisas al contado.
A principios de año, Facebook decidió prohibir la publicidad que promueva productos y servicios financieros que con frecuencia están asociados con prácticas promocionales engañosas, señalando a las opciones binarias, las ofertas iniciales de monedas (ICOs) y a las criptomonedas.
El lunes pasado, el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó decreto que prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses negociar con el Petro, la criptomoneda lanzada el mes pasado por el gobierno de Venezuela.
El diario The New York Times publicó en enero que Rusia, con su criptorublo y Venezuela, con el petro, estaban buscando «aprovechar la promesa que Bitcoin introdujo en el sistema financiero mundial: un nuevo tipo de dinero e infraestructura financiera, fuera del control de cualquier autoridad central, particularmente de Estados Unidos».
El martes pasado, la revista Time reveló en exclusiva que Rusia es el aliado secreto de Venezuela para evadir las sanciones que ha impuesto EEUU al régimen de Nicolás Maduro.
«Tras bambalinas, el petro era en realidad una colaboración -una empresa conjunta semioculta entre funcionarios y empresarios venezolanos y rusos, cuyo objetivo era erosionar el poder de las sanciones de Estados Unidos», precisa la revista.
El proyecto del petro fue encargado a un joven abogado y no se descarta que detrás del mismo esté su padre, quien era gerente de un banco en República Dominicana donde se formó ese joven, pero el banco se desplomó en 2014 y su padre fue uno de varios ejecutivos venezolanos acusados por esa nación caribeña de defraudar a los ahorradores con 30 millones de dólares.
El presidente norteamericano, además, incluyó el lunes pasado a otros cuatro colaboradores del gobierno de Venezuela en la lista de sancionados. son Américo Mata, del directorio del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat; Antonio Contreras, de la Superintendencia para Defensa de los Derechos Socioeconómicos; Nelson Lepaje, del Tesoro venezolano, y Carlos Rotondaro, exdirigente del Instituto Venezolano de Seguros Sociales.
La situación del gobierno de Venezuela es tan comprometida que esta semana el Ministerio de Hacienda de Brasil anunció que Venezuela sigue sin pagar una deuda de 274,6 millones de dólares vencida en enero pasado, por exportaciones de empresas brasileñas.
En cuanto a la corrupción que ha destruido hasta la empresa básica del país como es la petrolera PDVSA, El País de España publicó esta semana que una empresa fantasma denominada MIR Importació i Exportació SL, controlada por un ex funcionario venezolano, obtuvo contratos para vender al gobierno de Nicolás Maduro hasta 2 millones de cajas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) por 69,8 millones de dólares mediante contratos dudosos.
La reelección
Todo lo anterior invalida al petro como salida a las calamidades económicas del gobierno venezolano para cumplir sus obligaciones con sus acreedores en el extranjero y refuerza la tesis de que la corrupción acabó con el proyecto castro-chavista en América Latina.
Además, recientes notas de los diarios El Nuevo Herald y Diario Las Américas de Miami deberían ser suficientes en cualquier país normal para invalidar el proyecto de reelección manejado por el presidente Nicolás Maduro.
Se trata de lo dicho por el ex presidente colombiano Andrés Pastrana, el ex vicepresidente de esa nación Alejandro Santos y otras personalidades.
El ex presidente de Colombia Andrés Pastrana aseguró esta semana que existe un nuevo documento en el que se comprueba que el presidente Nicolás Maduro es colombiano.
«Allí está la cédula de bautismo de su mamá, por lo tanto Nicolás Maduro es colombiano», explicó Pastrana refiriéndose al documento divulgado recientemente.
Indicó que el mandatario nacional está violando la Constitución venezolana. «En todas las intervenciones de Maduro, él nunca ha mostrado dónde nació. Siempre ha evadido el tema», agregó.
Las investigaciones privadas aseguran que Maduro nació en Bogotá y llegó a Venezuela por primera vez cuando tenía dos años de edad.
Walter Márquez, investigador e historiador venezolano, indicó que existen testimonios verbales de personas que lo conocieron de niño en Colombia.
«Son más de 10 testigos que corroboran esta información, cinco de ellos viven en Bogotá», enfatizó.
Acabar con el chavismo
Frente a la detención del ex ministro del Interior, general Miguel Rodríguez Torres, y cerca de otros 100 militares, entre ellos sargentos, tenientes, comandantes de batallones y generales, a 34 de los cuales les dictaron privativa de libertad, el ex ministro de Energía Rafael Ramírez alertó que después de destrozar a PDVSA, el madurismo atenta ahora contra los militares.
Ramírez dijo: «Lo que ha sucedido, con las detenciones del ex ministro Rodríguez Torres, el ex jefe de la Casa Militar y ex director del CECODENA General López Ramírez y otros oficiales del Ejército, de los ‘Centauros’ de Chávez, así como, las órdenes de captura contra otros oficiales como Cliver Alcalá, deben llamarnos la atención de lo que está pasando en el seno de nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas».
Luego, agregó: «Pero lo que está cada vez más claro, a menos que alguien no lo quiera ver, es que el madurismo necesita acabar con el Chavismo para subsistir. Es como una ‘cosa’ que capturó al Chavismo, se apropia de sus espacios con violencia, para luego destruirlos, vaciarlos de contenido, hacerlos indiferentes, dóciles, quitarles todas sus capacidades de reacción, apagar la llama sagrada en su seno, para ellos poder obrar, como están haciendo, en establecer un nuevo pacto de coexistencia con la misma derecha que combatió hasta la muerte, que nunca le dio tregua, al Comandante Chávez».
Las complicaciones del presidente Nicolás Maduro no terminan ahí. Surgieron muchos comentarios después que indujo a la formación del grupo político «Somos Venezuela» y que la actual presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, renunciara al PSUV para ponerse al frente de esa agrupación considerada madurista. Sin embargo, luego el presidente Maduro sale firmando su confirmación como ficha del PSUV y deja a Delcy a la buena de Dios, aunque con muchos recursos y propaganda para su equipo.
En medio de sus complicaciones, el triunfo de su protector y presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien fue reelecto hasta 2024, y la renuncia del presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, con sus secuelas sobre la Cumbre de las Américas, son ventanas de esperanza para el mandatario venezolano.