Calificadoras de criptomonedas evaluaron el petro y lo califican de estafa

Las principales calificadoras de criptomonedas señalan que“el petro es una estafa en desarrollo”. Se trataría de un experimento basado en que los rusos consideraron crear un “criptorublo”, tomaron precauciones y no lo lanzaron en su país, sino que experimentaron en la Venezuela arruinada, que nada tiene que perder.

Un rotundo fracaso se anota la administración Maduro con la propuesta de emitir una criptomoneda como una alternativa para conseguir dinero fiduciario con el fin de financiar el enorme déficit que mantiene en una grave crisis la economía general de Venezuela. Bajo la asesoría de empresarios cercanos al presidente ruso, Vladimir Putín, – un magnate petrolero y el dueño de un conglomerado, ambos con sanciones de parte del Departamento de Estado-, los rusos llevan adelante lo que ellos mismos han señalado que se trata de “un experimento”.

La trama rusa 

Rusia, luego de las sanciones que le aplicó el Gobierno norteamericano tras la crisis con Ucrania, se ha montado en un plan para enfrentar la hegemonía global del dólar como moneda de intercambio. Entre las acciones que lleva adelante, ha planteado un modelo de comercio bilateral con China:  los rusos venden petróleo a los asiáticos y reciben como pago yuanes, por su parte, China surte a Rusia y vuelve a recibir sus yuanes, sin necesidad de utilizar el dólar como medio de pago.

Otra de las acciones tiene que ver con las compras de oro que mantiene el Gobierno de Putin. Vienen haciéndolo en grandes cantidades para acumular enormes reservas del metal, por lo que no extraña que la asociación de Maduro y un sector de los militares venezolanos, quienes impulsan el Arco Minero en Venezuela en que han ocurrido masacres contra las bandas delictivas que explotan oro, lleven adelante un agresivo plan de explotación cuyos resultados anuncia uno de los funcionarios del gobierno, Jorge Arreaza, todas las semanas, con las cantidades de oro que dicen han conseguido, dadas las necesidades de mantener la relación con los rusos por el endeudamiento con estos.

En la asociación de la administración Maduro con Rusia, pesa la visión de Putin. No sorprende que hace meses el presidente venezolano anunciaba que los precios del petróleo se referenciaban en yuanes y en euros, para decir que ya no se vendían en dólares.

Putin solicitó a los especialistas de su gobierno, que se estudiara la manera de crear un “criptorublo”, -en medio del estallido de esta nueva tecnología, que ha permitido que programas como Bitcoin logren acumular un valor de hasta 8.092 dólares, luego de demostrar que la transferencia de valor, usando data informática encriptada, es segura y se está expandiendo por el mundo-, todo esto con la finalidad de evadir las sanciones económicas que tiene ese país y empresarios ligados al Kremlin. Los expertos le recomendaron que los riesgos eran altos, puesto que el mercado de criptomonedas todavía es pequeño y muy volátil, no representa todavía el 1 % del PIB mundial. Consiguieron en la alianza con el chavismo/madurismo a un “conejo de laboratorio”, de hecho, uno de los empresarios que estaría fundando la empresa Aerotrading para comerciar el petro, llegó a decir que los rusos experimentarían en una nación como Venezuela, la cual, -tras su tragedia económica no tendría nada que perder-, y lo harán con la emisión de una criptomoneda para determinar sus efectos.

La estafa

El lanzamiento del petro, la criptomoneda que ideó Maduro para supuestamente evadir las sanciones que tienen aplicadas a un importante número de funcionarios venezolanos en cargos relevantes de la administración pública y Pdvsa, y que les impide llevar adelante negociaciones en el mundo debido a los señalamientos del presunto manejo de blanqueo de capitales usando el sistema financiero mundial,- ha sido controversial. En principio hubo expectativas de parte del sector oficialista, que de haber creado un mecanismo que en el mundo de las criptomonedas hubiese cumplido con los parámetros mínimos para ser un activo digital de aceptación por sus características que garanticen la transparencia, la descentralización y su uso libre, se permitiera endosar valor de reserva o marcado por el mercado, posiblemente hubiesen logrado el objetivo de captar importantes capitales. Sin embargo, por  el afán de querer controlarlo todo,  quienes controlan el Gobierno terminaron con un mecanismo que es “oscuro” y está extremadamente centralizado con el propósito del oficialismo de garantizarse el control en la toma de decisiones, sobre todo en emisiones nuevas futuras.

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Las complicaciones en el manejo de la tecnología “blockchain” que es la base informática de las criptomonedas, han demostrado que quienes están detrás del proyecto del petro no tienen la experiencia necesaria para garantizar que esto funcione. En principio se han emitido los “tokens” como una bifurcación de la criptomoneda ethereum, en el papel blanco en que se debe describir todo el proyecto se mencionó utilizar la plataforma de la criptomoneda NEM, sin embargo no hay ningún detalle de esto ni como sería el cambio. La plataforma web del petro ha sufrido caídas en el transcurso de las semanas, esto ha permitido a las principales calificadoras de proyectos tipo ICO, que son las ofertas iniciales de criptomonedas, calificar a los desarrolladores del petro en personas que si no son capaces de mantener una web arriba, cómo podrán garantizar y manejar la programación “blockchain”.

La calificadora icoindex.com al realizar una revisión del petro, lo calificó como un “scam”, es decir una estafa. Estas empresas han surgido en el sistema de las criptomonedas, luego de que en este mundo ha habido cualquier cantidad de lanzamiento de nuevos proyectos que han terminado siendo un fracaso, robo de dinero de inversores, es decir ,pillaje. Las empresas que se especializan en esto, revisan a fondo cada propuesta, el petro no pasó la prueba en la revisión, los calificadores además advirtieron que quienes emiten la criptomoneda son los que utilizaron el bolívar, la moneda nacional, en un proceso de emisión casi infinita y han hundido a Venezuela en hiperinflación, así que la recomendación fue la de mantenerse alejado del experimento de los rusos y del sector que apoya a Nicolás Maduro.

La calificadora Icobench también realizó una revisión y la calificación que dio fue de 2.0 de un máximo de 5 puntos: señalaron desconocer ni siquiera hasta cuándo sería minado el petro, lo que indica que no se sabe si habrá nuevas emisiones.

Ni lo uno, ni lo otro

En Venezuela se ha estado dando un debate en el ámbito político y económico sobre el petro. Algunas voces intentan explicar el invento desde la visión clásica de la economía, de allí que el diputado y economista José Guerra ha dicho que se trata de una emisión de deuda, mientras el economista José Toro Hardy en un reciente artículo reseñó que se trataba de dinero fiduciario sin respaldo.

 Las calificadoras especializadas en criptomonedas han señalado claramente que se trata de una estafa en desarrollo, lo que indica que nadie tiene garantías de que su dinero esté seguro de comprar petros. La criptomoneda de Maduro, no puede catalogarse como un instrumento de endeudamiento porque según puso en garantía petróleo para respaldar la misma, nadie en ningún tribunal en el mundo podría obligar al Gobierno venezolano que le reconozcan lo que valen sus petros en petróleo, porque no hay sostén jurídico para embargar o demandar al Estado en ese sentido, lo que sí sería posible con un bono de deuda. En el caso del dinero fiduciario, el que emiten los bancos centrales, este tiene valor nominal, mientras las criptomonedas tienen valor real, el hecho que el petro está siendo catalogado como una estafa por las calificadoras especializadas, indica que un petro podría valer actualmente cero dólares.

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