La temporada 2018 de las Grandes Ligas se presenta como el mayor reto en la carrera como dirigente de Derek Jeter y el resto de la junta directiva que deicidio adquirir a los Marlins de Miami en octubre del 2017 por 1.200 millones de dólares.
No obstante, el panorama fue complicado desde el primer momento en el que la nueva junta directiva tomó las riendas del equipo, debido a que la novena de Miami viene sufriendo de un déficit económico desde hace años.
Para contrarrestar la pérdida de dinero anual, Jeter inició una política de reducción de gastos en la que produjo la salida de los jugadores mejor pagados del equipo, incluyendo a la máxima figura del equipo, Giancarlo Stanton, quien fue parar a los Yankees de New York.
Esto ocasionó que la gran mayoría de los aficionados se cuestionaran las decisiones de Derek Jeter y el cómo fue capaz de gastar 1.200 millones en comprar el equipo, para luego recortar gastos en casi todos los sectores.
“Quiero que la gente comprenda que este no es un período de cambio por el cambio, de cambiar para volver a romper”, explicó el mandamás del equipo en su momento. “Hacemos los cambios para ganar a corto y a largo plazo. Para construir una organización de primera clase”.
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La punta de lanza del discurso del expelotero de los Yankees de New York ha sido el buscar una institución rentable económicamente que con trabajo vaya formando una cultura ganadora. Por lo que le ha pedido paciencia a los fanáticos, quienes no lo han respaldado desde que comenzaron los recortes.
De cara a la temporada 2018, en un principio, pareciera que el equipo no tiene las herramientas para acceder a los playoffs y de hecho es favorito para quedar en el sótano de la división.
Desde hace 14 años Marlins no clasifica a la postemporada. “Lo que se hacía anteriormente no funcionó”, por lo que Jeter espera que el cambio de fórmula empiece a dar frutos en el mismo primer año.
El mánager de los Marlins, Don Mattingly, se ha mostrado satisfecho con lo que ha demostrado el equipo en los primeros encuentros de la temporada que dio inicio el pasado 29 de marzo. «Es la forma en que jugamos. Eso es lo que me hizo feliz. Jugamos agresivos y nuestros lanzadores fueron agresivos. Pudimos seguir los planes de juego para mantener a raya a los Cachorros», dijo acerca de la primera serie en la que el equipo tuvo récord de 2-2.
Los Marlins necesitan ganarse la confianza de sus seguidores, lo que sucederá con el pasar de las semanas si el equipo empieza a obtener buenos resultados y si a la larga logran clasificar a los playoffs, objetivo que de momento parece poco probable.