Para el periodista especializado en Informática y telecomunicaciones, Fran Monroy, todas las empresas que se dedican a prestar dicho servicio en Venezuela, están “quebradas”, y es que asegura que en materia de conectividad y telecomunicaciones, el país se encuentra con aproximadamente cuatro años de atraso en comparación con los avances a nivel mundial.
Monroy asegura que “nada más el 6%” de los teléfonos celulares en Venezuela son LTE. Esto dividido en las tres empresas de telefonía celular que hacen vida en el país. Tan solo el 10% de Movilnet es LTE, lo mismo pasa para un tercio del parque de celulares de Digitel, mientras que entre el 6 y 7% de Movistar levanta red.
El periodista explica que eso convierte a Venezuela en un país que mayoritariamente trabaja con una red 3G. “Ya por ahí, estamos mal”, sentencia, a la vez que no cree que se vaya a implementar una red 5G en Venezuela, la cual será puesta en funcionamiento a nivel mundial, tentativamente para el 2020.
A nivel de facturación, Monroy destaca que las compañías se encuentran “mucho peor”, ya que no alcanzan a cubrir los costos de operatividad mensual con lo que les ingresa en ganancia. Explica que por cliente, cada empresa de telecomunicaciones necesita una ganancia mensual de dos dólares para poder cubrir los gastos, una cifra muy distante a la realidad, ya que resalta que en Venezuela, las empresas ganan un aproximado a 50 centavos de dólar por usuario. Esto gracias a la crisis económica y los controles cambiarios impuestos por el régimen chavista-madurista.
Delincuencia como problemática para las empresas
Monroy resalta además, que el problema de la delincuencia en el país también es una de las razones por las cuales las telecomunicaciones en Venezuela no han podido surgir.
Destaca el hurto de cables como una de las problemáticas puesto que esto “impacta importantemente la industria” al representar “pérdidas operativas importantes”. El periodista asegura que al menos un cuarto de la ganancia neta de Movistar Venezuela “se invierte en sabotaje”. “Eso es dinero que no se usa para el crecimiento de la red”.
Con respecto a la empresa de telecomunicaciones del Estado, Cantv, Monroy cita a sus fuentes, quienes le dicen que “tienen que luchar doble, contra los jefes que no saben lo que están haciendo y contra el vandalismo”.
“Cantv fue prácticamente saqueada por el propio chavismo en el momento en que sus utilidades no se reinvirtieran en ella sino en proyectos sociales”, asevera.
Falta de inversión
El servicio de Internet casero más popular y publicitado a nivel nacional es ABA de Cantv, y como tal, debería tener un alcance amplio en todo el país, sin embargo, Monroy dice que este servicio “no llega al 30% de la población”.
“De 23 estados que tenemos, en ocho falta ABA”, sin tomar en cuenta sitios como pueblos, barrios o urbanizaciones donde “es imposible recomendar a alguien una conexión, porque no hay”, algo que admitió, le afecta incluso a él mismo.
Descontrol en los precios
Monroy destaca el caso de las empresas de multiservicios como Directv, Inter o NET1, quienes, según el especialista, enfrentan “un drama interesante”.
Explica que estas empresas, dependiendo de la cantidad de servicios que ofrezcan, enfrentan un costo en operatividad de entre 30 y 35 dólares mensuales por usuario, cuando en Venezuela, cada beneficiario de estos servicios llega pagar como máximo, entre dos o tres dólares.
Resalta el caso de Directv, donde la casa matriz de Latinoamérica, le cobra a la filial venezolana “tres dólares mensuales por el uso de la plataforma por cada decodificador”, lo que se resume en un aproximado de nueve dólares mensuales por contrato, una cifra que no es la cobrada a los usuarios venezolanos.
Esto sin contar, el costo individual de cada paquete de programación y de los decodificadores, que de acuerdo con Monroy, le cuestan aproximadamente 120 dólares a Directv Venezuela, una cifra que no alcanzan a cubrir, razón por la cual es tan difícil para los usuarios conseguir decodificadores de manera oficial.
El país más atrasado en la región
“Las empresas de telecomunicaciones en Venezuela trabajan a perdida”, y es que debido al control cambiario y de precios, la inseguridad, la falta de clientes y la poca inversión hecha por el Estado, Venezuela se ha visto renegada a ser el país más atrasado de Suramérica en materia de conectividad y telecomunicaciones.
Monroy recuerda que en las décadas de 1980, 1990 y principios del 2000, Venezuela “marcaba la tendencia en Latinoamérica”, rescatando que era el quinto país con mayor cantidad de usuarios.
Esto ha cambiado considerablemente, y no a mejor, puesto que debido a diversos factores como el éxodo de venezolanos, la inseguridad y la falta de poder adquisitivo, el país ha llegado a ser casi el último en calidad de conexión mundial.
Especifica que a nivel mundial, la velocidad de conectividad de red promedio “está sobre los 20 megabits por segundo” (Mb/s), mientras que en Venezuela es de 2,1 Mb/s. En cuanto a la velocidad de red móvil, Venezuela cuenta con apenas 7 Mb/s, cuando el promedio mundial es de 30 Mb/s.
En ese sentido, asegura que “Pampatar en el estado Nueva Esparta es la ciudad más lenta en promedio de Latianoamérica (…) porque tiene menos de 1 Mb/s de velocidad”.