El escritor, poeta y crítico cinematográfico venezolano, Rodolfo Izaguirre, presentó este sábado su libro En el tiempo de mi propia vida prologado por Moisés Naím y acompañado por sus hijos Boris Izaguirre -también escritor y moderador de televisión-, y Valentina, quienes tuvieron a su cargo presentar la obra de papá.
El encuentro se realizó en los espacios de Altamira Libros, que se hicieron insuficientes para albergar la gran cantidad de público que se dio cita en la librería de Susana y Carlos Soukí, en Miracle Mile, en la hermosa ciudad de Coral Gables, Florida. Amigos del apreciado escritor, así como gente del ambiente cine-televisión, periodistas e intelectuales venezolanos, acompañaron a quien fuera por más de 20 años director de la Cinemateca Nacional de Venezuela.
En el tiempo de mi propia vida, es una compilación de las crónicas de los últimos cuatro años publicadas por Izaguirre (87) en el diario El Nacional.
La selección de artículos la realizó su hija Valentina, y la portada del libro es un diseñó su esposo, Juan Delcan, en la que puede verse la mano de un anciano sosteniendo aparentemente una rosa “manchada” de azul pero que no es otra cosa que el mapa de Venezuela. Excelente diseño.
Izaguirre declaró recientemente a la Agencia EFE que no se va de Venezuela «porque no me voy a perder el final de la película».
El caballero del sombrero amarillo (Boris Izaguirre) tan solicitado como su padre en los autógrafos.
Boris Izaguirre.
En el tiempo de mi propia vida se agotó como pan en panadería venezolana, pero pude obtener el último ejemplar de Alacranes, del mismo autor, verdadera joya literaria latinoamericana, que el escritor me dedicó no sin darme algunas recomendaciones sobre la peligrosidad de estos bichos que también viven en el corazón de los humanos: Son los más peligrosos…
Original portada, En el tiempo de mi propia vida. La rosa no está pintada de azul, como la canción, sino manchada con el mapa de Venezuela.
