Por Jurate Rosales
La más reciente transformación de la revista Zeta fundada en 1974, da fe de su vitalidad. Su nueva dirección de plataforma digital es: revistazeta.net.
Justo cuando el mundo entero conmemora este 3 de mayo el Día de la Libertad de Prensa, es que la revista Zeta, tras casi medio siglo de existencia, vuelve a adaptarse a una transformación, diseñada para salvaguardar nuevamente, su riesgosa adicción a informar y comentar sin censura ni tapujos.
Esta vez se trata de integrarse plenamente al formato digital, bajo la dirección electrónica de “revistazeta.net” (ojo, es una dirección nueva), hermana de “elnuevopais.net” (también dirección nueva), esta última principalmente orientada ahora hacia el continuo “streaming”de las noticias.
Igual que siempre, el periódico “El Nuevo País” mantiene su característica de la información inmediata y continua, mientras que Zeta se dedica – también como siempre – a la información y análisis más detallados, dirigidos al lector interesado en conocer, saber, pensar y formar su propio criterio, ante una presentación libre de cualquier tipo de dependencia, fuese económica o política. De hecho, allí consiste el sacrificio y también el inmenso beneficio que brinda al lector la credibilidad de ambos medios: no hay amarras ni económicas, ni tampoco políticas y cada autor en esta revista, dice libremente lo que considera debe ser conocido.
Por coincidencia, esta aclaratoria llega al lector justo el día Mundial de la Libertad de Prensa, una conquista de Reporteros sin Frontera que elaboró, para conmemorar le fecha, el ranking de todos los países de América Latina en relación a su libertad de prensa en 2018. Los más libres, los que encabezan la lista, son Costa Rica y Uruguay para que, tras la enumeración con ranking de 22 países en total, aparezcan los más villanos, los tres últimos, los de menor libertad de prensa en 2018 y son en este orden: Venezuela, México y Cuba, que es la última, la menos libre de todas.
Dado ese promedio vergonzoso de Venezuela, es mucho honor para Zeta salirse de lo que padece el país en general, con su credibilidad e independencia intactas, claro está, al precio de sacrificios. Uno de ellos ha sido mantenerse sin papel desde hace un año y lograr que lo digital no merme su audiencia, sino que, por el contrario, la haya extendido en todos los países donde hay diáspora venezolana y/o lectores interesados en sus páginas… que ahora son digitales y/o en forma de videos de entrevistas filmadas en la redacción.
En medio de las transformaciones producidas por las nuevas herramientas (plataforma digital y videos), siempre será posible leer Zeta, marcando revistazeta.net y colocando esa dirección en la lista de sus lugares preferidos en la computadora, el teléfono celular, la tablet y, desde luego, su ánimo de lector en busca de textos “que valen la pena”. Entre ellos, puede empezar con el Péndulo semanal de Rafael Poleo, descarnado y a veces duro, porque en tiempo de crisis, conocer la verdad sin disfraces, es lo que mejor ayuda a tomar las decisiones más necesarias.