Por.- Alfredo Conde
*El diputado de la Asamblea Nacional, Francisco Sucre, señala que la recuperación de Venezuela dependerá mucho de la recuperación a su vez el estado Bolívar, que considera una de las entidades más golpeadas del país por causa de la crisis económica generada por la llamada “revolución”. Afirma que las empresas básicas de Guayana hoy están
convertidas en chatarra y plantea la creación de la Zona Franca Industrial del estado Bolívar, la cual llamará la atención de los inversionistas para que produzcan, generen empleo y realicen exportaciones.
La importancia del estado Bolívar para el desarrollo del país es algo incuestionable. Así ha sido siempre y hoy lo es más, en tiempos en que Venezuela atraviesa la peor crisis económica de toda su historia.
El diputado de Voluntad Popular, Francisco Sucre, ha sido tenaz en su lucha por devolver a la entidad su crecimiento, por el bien de sus ciudadanos y de toda la nación. En entrevista exclusiva para Zeta, el parlamentario desnudó la dramática situación que se vive en Bolívar en todos los aspectos, “por causa de la corrupción, la demagogia, el clientelismo y la ineptitud del régimen socialista”. Y afirma que lo
fundamental es recuperar la democracia venezolana, como paso previo indispensable para poder desarrollar el inmenso potencial del estado Bolívar, que será sin lugar a dudas la columna vertebral de la recuperación económica de Venezuela.
Un crimen planetaro
-El ecocidio que se comete en el Arco Minero del Orinoco ha saltado a la palestra con más fuerza en fechas recientes, fundamentalmente por las denuncias, muchas de ellas formuladas en Zeta, del diputado Ramón Flores Carrillo, presidente del Parlamento Amazónico, y de Luis Eduardo Parra, presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional. En este sentido, ¿cuál es la situación de los pueblos
indígenas que habitan en el estado Bolívar , en esa inmensa área?
Lo que viene sucediendo en el Arco Minero es el crimen ecológico más monumental del continente sin duda alguna. Esa área representa el 49% de nuestro estado Bolívar, porque son 12 millones de hectáreas, en otras palabras, es del tamaño de Portugal. Tiene la mayor reserva de oro de todo el hemisferio occidental, además de diamantes, coltán, bauxita, riquezas estimadas en por lo menos US$600.000 millones. En
esta zona está la cuenca de 96.000 kilómetros cuadrados del río Caroní, lo que representa una gran amenaza para nuestra viabilidad eléctrica futura en el país, además de otras áreas protegidas como Guri, Macagua, Caruachi, la reserva forestal de La Paragua, la reserva forestal del Imataca con 3 millones de hectáreas, y la reserva
forestal del Caura, con 5 millones de hectáreas. En esta inmensa área conviven cuatro etnias de nuestros pueblos indígenas: Pemón, Karina, Piaroa y Warao, que no han sido consultadas sobre el Arco Minero del Orinoco como lo establece la Constitución en los artículos 119 y 120, además de que no se realizaron los estudios de impacto ambiental que ordena el artículo 129 de la Constitución nacional vigente.
Igualmente, con este ilegal decreto de creación del Arco Minero se violan más de 50 convenios internacionales en materia ambiental suscritos por Venezuela.
Población abandonada
-En repetidas ocasiones los medios de comunicación divulgan los graves problemas económicos, sociales, de salud, ambientales, etc., que padecen los ciudadanos del estado Bolívar. ¿Cuál es su apreciación?
Sin duda alguna nuestro estado Bolívar es una de las entidades más golpeadas por la crisis generada por la aplicación del modelo fracasado del Socialismo del Siglo XXI. Bolívar es uno de los estados más violentos del país, ocupando el cuarto lugar con 113 homicidios por cada 100 mil habitantes. Estamos por encima del Distrito Capital
que ocupa el quinto lugar. De los 335 municipios del país, nuestro estado tiene el primero más violento, como lo es el Municipio El Callao, con 816 homicidios, y el noveno que es el Municipio Roscio (Guasipati), con 306 homicidios. En materia de servicios públicos, siendo el estado que produce el 80% de la energía eléctrica del país, tenemos constantes cortes y racionamientos de luz sobre todo en el occidente del estado. Por otro lado, siendo además la primera reserva hídrica del país, nuestras ciudades tienen un servicio extremadamente deficiente, al punto de que hoy solo el 58% de la población tiene el servicio, lo que deja a más de 750 mil personas sin agua las 24 horas del día. El servicio de transporte público es un desastre. Más del 60%
de nuestras unidades son las denominadas “perreras” y ahora son camiones improvisados en Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar tipo Cuba.
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-En materia industrial –continúa el diputado Sucre- pasamos de ser uno de los emporios más grandes de América Latina con las empresas básicas de Guayana a prácticamente cero, con unas empresas agonizando. Carcomidas por la corrupción, la desidia, la desinversión no son ni la sombra de lo que fueron hace apenas dos décadas. Este es el resultado de la aplicación del Plan Socialista de Guayana, implementado por el expresidente Hugo Chávez y continuado con “eficiencia socialista” por su discípulo Maduro. Este gran desarrollo industrial ha sido transformado en un gran emporio del crimen organizado alrededor de la explotación ilegal de nuestra inmensa riqueza minera, hoy manejada por mafias coludidas con los organismos de seguridad del Estado para hacer multimillonarios negocios, mientras nuestro pueblo tiene que
sobrellevar el hambre, la falta de atención médica, la violencia, la precariedad en la prestación de los servicios públicos básicos, el desempleo, la hiperinflación, todo esto producto de un modelo político errado, corrupto y totalitario.
-Vamos con el tema de la salud. ¿Cuáles son las enfermedades que más
azotan a la población y si por parte del Ministerio de Salud se está
atendiendo esta situación como es debido?
La situación de la salud en nuestro estado es realmente alarmante. Ocupamos los primeros lugares en paludismo con más de 100 mil casos que han provocado la muerte de más de 200 personas, también hay muchos casos de difteria, malaria y enfermedades que habían sido controladas hace años, hoy resurgen como expresión del desastre en que han sumido el país. Nuestra infraestructura sanitaria está muy deteriorada; es increíble que después de haber manejado la fortuna petrolera más grande en la historia del país, en Bolívar no se haya construido ni un solo hospital nuevo y los que existen están sometidos a la falta absoluta de insumos, quirófanos inservibles y contaminación, lo cual ha provocado la muerte de recién nacidos, sobre todo en el Hospital Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar.
Empresas básicas en ruinas
-Diputado, ¿cuál es su diagnóstico de las empresas básicas de Guayana?
¿Cómo están trabajando, cuáles son sus niveles de producción
Las empresas básicas de Guayana hoy están convertidas en chatarra, pues se encuentran bajo la más absoluta orfandad gerencial, manejadas por militares que no tienen idea alguna de sus procesos productivos. En promedio producen a menos del 5% de su capacidad instalada: Sidor, 5%; Venalum, 17%; Minerven, la única empresa de oro del mundo que da pérdidas, con una capacidad de 500 kilos de oro al mes, solo produce 80 kilos. Las empresas briqueteras expropiadas, hoy todas prácticamente paralizadas; Bauxilum, paralizada completamente sin producir un gramo de alumina desde hace 7 meses. Estas empresas representaban en 1998 el 40% del PIB no petrolero y 10% del PIB general, aportándole al fisco nacional más de US$1.2000 millones en ingresos no petroleros. La empresa que menos producía, lo hacía al 83%
de su capacidad instalada. La pérdida acumulada entre 2010 y 2017 es de US$26.500 millones, que se traduce en el resultado de la declaratoria de ser empresas socialistas efectuado por el expresidente Chávez en 2006. Esta ruina y agonía de las empresas básicas es la consecuencia directa de la aplicación del Plan Socialista de Guayana.
La lamentable situación de nuestras empresas básicas –prosigue el parlamentario- ha traído el colapso de la economía del estado y del sector de las Pymes a las que se les adeudan más de US$1.500 millones, por lo que se ha incrementado exponencialmente el desempleo, lo cual deja como única alternativa económica para cientos de miles de
ciudadanos el irse a trabajar en las minas del sur del estado. Nuestras empresas básicas requieren para su recuperación de una gran inversión por el orden de los US$15.000 millones, por lo que es imperativo la búsqueda de socios estratégicos. Como se ha hecho en la Faja Petrolífera del Orinoco necesitamos una apertura industrial, pues una vez recuperadas podrán generar cientos de miles de empleos en el desarrollo aguas abajo, para transformar toda esa materia prima en Guayana a través de la creación de una gran zona franca industrial que nos permitirá posicionar a nuestro estado en la mejor y más grande plataforma de comercio internacional de Suramérica.
-¿Son graves los hechos de corrupción en las empresas básicas de
Guayana? ¿Se habla de sicariato en contra de sindicalistas, es esto
cierto? ¿Cómo es la situación laboral en ellas?
Una de las razones del colapso de nuestro parque industrial en Guayana lo representa una voraz corrupción, lo que convierte a las empresas básicas en la segunda gran caja negra de corrupción después de PDVSA. Por ejemplo, la paralización de la producción de alúmina en Bauxilum es para importar, como se hace, alúmina, lo que deja jugosas
comisiones que siguen engordando las cuentas de los responsables en los distintos paraísos fiscales del mundo. La situación laboral es absolutamente critica; los sueldos son básicamente irrisorios para los casi 40.000 empleados, el ausentismo laboral es muy alto en vista de la paralización casi total de las empresas, sumado a la falta de
transporte está el cierre de los comedores y los trabajadores deben dedicarse a la economía informal para poder medio sobrevivir.
Monumental crimen ecológico
-Cómo diputado del estado Bolívar, ¿qué acciones lleva adelante para contribuir en la solución de estos graves problemas que afectan a los ciudadanos, a pesar de las serias limitaciones que imagino debe enfrentar?
Representar al estado Bolívar es para mí motivo de compromiso con la voluntad de más de 208.000 votos que me dieron su confianza en 2015. Desde la Asamblea Nacional hemos sido la voz de nuestro estado en todos los asuntos que afectan su situación actual. Soy miembro de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo y propuse en plenaria la creación de una Comisión Especial, que presidí, para el estudio de la situación de las empresas básicas y de allí surgió un proyecto de ley para su recuperación, que ya está listo para ser discutido en plenaria.
Igualmente –continúa- soy miembro de la Comisión Mixta que se conformó por el tema del Arco Minero del Orinoco, en la cual se desarrolló el proyecto de Ley Orgánica de Creación y Protección de la Mega Reserva Nacional de Agua Dulce, Biodiversidad y la Amazonia Venezolana que, entre otras cosas, prohíbe toda actividad minera en la cuenca del río Caroní y deroga el Decreto de creación del Arco Minero.
Pese a dificultades de toda índole, entendemos la responsabilidad que asumimos con nuestro estado y aun a pesar de ellas seguiremos siendo la voz y velando por la recuperación de nuestra democracia, paso previo indispensable para poder desarrollar el inmenso potencial del estado Bolívar que será sin lugar a dudas la columna vertebral de la recuperación económica del país, una vez se concrete el cambio político al que aspiramos la inmensa mayoría de los venezolanos.
-¿Cómo avizora usted el futuro del estado Bolívar si el cambio a que
se refiere se concreta en el país?
-El balance de la gestión pública de estos ya casi 20 años de revolución es absolutamente negativo y como ciudadanos de este país y de este gran estado Bolívar, aspiramos legítimamente a tener una democracia eficiente. Nuestra aspiración y estoy seguro que es la de la gran mayoría de los guayaneses, no es otra que recuperar nuestra región para que vuelva a ser la pujante que una vez fue, llena de oportunidades para todos.
-Debemos responsablemente acordar una agenda básica de acción sobre cuáles son los objetivos que queremos para Guayana en los próximos 20 años. El estado Bolívar es un gran estado en un momento de grandes oportunidades. Como te decía, podemos transformar el estado Bolívar muy rápidamente en la gran plataforma de comercio del continente suramericano, recuperando el parque industrial y transformando esa
materia prima aquí en Guayana, generando cientos de miles de empleos. La política importa y la política tiene más trascendencia para el funcionamiento de la economía que lo que hasta ahora se ha reconocido. Y es por ello que urge un cambio político para no seguir perdiendo nuestras inmensas posibilidades de desarrollo en manos de la corrupción, la demagogia, el clientelismo y la ineptitud.
-Necesitamos una visión moderna que inserte a nuestra región definitivamente en el siglo XXI, en contraposición al intento trasnochado de este gobierno de devolvernos al siglo XIX. Guayana y Venezuela como un todo ya han pagado muy caro los costos de la mala política. Es hora de que retomemos de una vez por todas la senda del desarrollo y que los venezolanos comencemos a percibir las ganancias de la buena política. Bolívar será de nuevo uno de los primeros estados del país y el pilar fundamental en la reconstrucción económica de Venezuela, lo cual pasa por la diversificación de la economía, para ser de nuevo la alternativa no petrolera del país.
Twitter: @Alconde