Expertos: Aumento de Maduro sólo empobrecerá aún más a la población venezolana

Por Eduardo Lugo
CARACAS.- Desde que Nicolás Maduro asumió las riendas de Venezuela en 2013 la población no se siente satisfecha con las actualizaciones de sueldos del régimen. ¿La razón de todo esto? Cada vez que Maduro autoriza a su antojo los incrementos salariales el valor de los precios se eleva hasta tres veces. Esta distorsión se evidencia con más fuerza en el precio de los alimentos, ya que según la opinión de los mismos consumidores cada semana aumentan de valores.
Sobre este tema el representante de la Comisión de Asuntos Laborales de Fedecámaras, Aurelio Concheso, declaró a la revista Zeta que el régimen va a pagar el aumento a su nómina y a los tres millones de jubilados con dinero sin respaldo que va a imprimir el Banco Central de Venezuela (BCV) en las dos semanas antes de que se cancele la primera quincena.
«Ese dinero, al no tener respaldo, lo que hace es potenciar la hiperinflación aún más y de esa forma los aumentos sin otras medidas correctivas sencillamente lo que hacen es reducir el salario real de los trabajadores que ya está, en términos reales, en una 17ava parte de la canasta básica».
Indicó que los altibajos en la economía continuarán si no hay una reforma monetaria de las cuales, a su parecer, hay dos o tres formas: «Una de ellas es la dolarización, otra, una caja de conversión pero no pareciera ver voluntad por parte del Gobierno para tomar las medidas adecuadas que permitan que los salarios de los trabajadores aumenten el ingreso real».
Aumentos «compulsivos»
El economista y profesor emérito del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Pedro Palma, aseguró a Zeta que los aumentos «compulsivos» de salario no solucionan el problema que afecta a la clase trabajadora debido a los índices de inflación.
«Esos incrementos en las remuneraciones laborales ni remotamente compensan la intensidad con que aumentan los precios, que siempre aumentan mucho más que las remuneraciones de los trabajadores. Eso hace que el poder de compra de esas remuneraciones sea cada vez menor y por lo tanto los trabajadores se ven empobrecidos», declaró.
Aseguró que el alza en la remuneración mensual también significan incrementos en los costos de producción y comercialización. En su opinión, esto hace que los empresarios se vean obligados a transferir los costos a los precios de los productos.
 
«La pequeña empresa productora o intermediaria, que son las empresas que más generan empleos, en muchos casos se ven impedidas de transferir la totalidad de los costos a sus precios por temor en las caídas de volúmenes de venta o simplemente por imposibilidad debido a los controles de precios», recalcó.
También añadió que los incrementos de salario quiebran las empresas y generan desempleo. Indicó que la solución está en afrontar el fenómenos inflacionario y poner en práctica políticas de ajuste similares a las que aplicaron varios países en el pasado, como es el caso de disciplina monetaria, disciplina fiscal, políticas cambiarias racionales, estimulo de la producción, incremento de las inversiones y desmantelamiento de los controles de precios.