Dip. Gilberto Sojo: “En El Helicoide conoces la naturaleza del gobierno”

Por.- Alfredo Conde.

-Gilberto Sojo, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Aragua, vivió el infierno en carne propia, pues estuvo preso más de dos años en el El Helicoide-Sebin. Este luchador social nacido y criado en San Agustín, Caracas, habla para los lectores de Zeta de su terrible experiencia, pero también de la “farsa” electoral del 20/M y de la triste realidad que viven hoy los venezolanos, en especial los más vulnerables.

 El diputado Gilberto Sojo entiende muy bien las razones que llevaron a los presos políticos recluidos en El Helicoide-Sebin a protestar, de manera pacífica pero sin miedo y con contundencia, desde el pasado 16 de mayo. Y lo entiende muy bien porque él vivió en carne viva esa terrible experiencia por más de dos años.

Su relato, en entrevista para Zeta, debe ser tomado muy en cuenta, para que todos los venezolanos conozcan lo que padecen en Venezuela aquellos que dan la cara y que luchan por la libertad y la democracia.

-Diputado, usted estuvo más de dos años preso en el Sebin. Entiende bien todo lo que se ha denunciado durante los días más recientes. ¿Por qué estuvo preso, cómo lo agarraron? Y luego explique ¿qué es estar encerrado ahí?

-A mí me detiene el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) el 26 de noviembre de 2014, con una orden que ya la había firmado Diosdado Cabello. Según ellos, me estaban persiguiendo desde el 14 de junio del 2014. Me montaron una olla con una cuestión de un teléfono, cuando fui a la Cantv a retirar una computadora para una hija que iba a entrar a la universidad a estudiar Comunicación Social.

– ¿Qué pasa luego? –narra-  Cuando yo retiro la computadora hago la solicitud de un teléfono fijo para el Club de Abuelos de San Agustín que aún tengo y ese fue el momento de que ellos pudieron dar conmigo, porque supuestamente no lo podían hacer. Me llevan al Sebin y allí duré tres meses aislado sin saber qué era de mi familia. A mí me presentaron a las 11:45 pm del 28 de noviembre de 2014, porque después de la medianoche ya no me podían presentar porque era ilegal, me tenían que soltar. En El Helicoide duré tres días guindado como Jesucristo, pues me montaron en un escritorio y me amarraron  por las manos. Luego, quitaron el escritorio y me quedé colgado de las manos atadas. De ahí quedé sufriendo de la cervical, con dolores en varias partes del cuerpo y de la tensión. Meten a uno en una cosa que le dicen “el cajón”, donde te encierran agachado. En el cajón permanecí 18 días. Cuando me sacaron de ahí salí con todo el cuerpo dormido. Llevé golpes de golpes, esa gente te pone una cosa que le dicen “el pulpo”…

 ¿En qué consiste “el pulpo”?

“El pulpo” es algo que te ponen, que te inmovilizan manos y pies. Además, te colocan en los ojos una cosa que hacen con papel periódico y te entierran la cara para darte golpes y así no ves quién es el que te golpea. Yo ahí lo que hacía era encomendarme a Dios y a la Virgen del Carmen. Duré meses bajo esas torturas de maltrato físico, torturas que también llegan a ser psicológicas. El Helicoide del Sebin es un centro de tortura de este régimen, como lo es también “La Tumba” del Sebin en Plaza Venezuela.

 ¿Estuvo en “La Tumba” también?

-Estuve un día en “La Tumba”… Es lo mismo, duré un día y de allí me trasladaron a El Helicoide, pero El Helicoide es un hueco donde meten a la gente, un hueco de hombres como decía yo cuando estaba ahí, aquí meten a los hombres para que mueran. Hay personas que tienen años que ni siquiera los han presentado. Hay colombianos y está el estadounidense Joshua Holt, al que vi cuando llegó con su esposa. Estaban los dos ahí, yo lo conocí, hablaba mucho con él, inclusive cuando me vine ya a él lo habían trasladado a la celda mía. En esa celda estuve con 26 personas. Todos eran gente buena, gente sana, gente humilde, que los meten ahí con el fin de montarles una “película” como la que montaron a mí.

-Yo decía en El Helicoide –señala el diputado Gilberto Sojo- que nosotros éramos actores de Hollywood. Te llevan y tú no sabes qué te van a montar. En mi caso dijeron que tenía explosivos del que llaman C4, imagínate tú, yo ni siquiera conozco eso, y que con él iba a volar el Palacio de Justicia para rescatar a Leopoldo López… Dijeron que el C4 yo lo llevaba en mi moto, cuando en realidad lo único que llevaba en mi moto era a mi hija de tres años y a mi esposa.

 -Caramba, pero qué acusación tan sin sentido, porque si iba a volar con el C4 el Palacio de Justicia también ibas a matar a Leopoldo

-Sí… (Risas)… En vez de rescatarlo, lo que lo iba era a matar, en qué cabeza cabe. Ellos te llevan ahí, hermano, después que te llevan no te presentan en los tribunales y si lo hacen es solo porque saben que la presión es muy fuerte y al final tuvieron que liberarme, pero hay personas que están detenidas desde hace años sin ser presentadas. Por eso, está muy bien la protesta que han hecho los que hoy están encerrados en El Helicoide. De eso se ha enterado el mundo.

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-¿Cómo es la alimentación, reciben luz solar, medicinas, etc.?

Después de que llevas preso seis meses, te dan el llamado beneficio, es decir, que te permiten salir de 7:00 a 10:00 de la mañana un día a la semana, ahí afuerita, en una callecita donde les ponen unos conos y funcionarios a custodiar. Por otro lado, hay muchas enfermedades, la sarna es frecuente.

-Sabe algo, cuando yo llegué a El Helicoide había 62 personas detenidas, hoy en día hay más de 500 personas. Estuve primero en una preventiva, que es uno de los calabozos, éramos 48 en un espacio súper reducido sin un baño, donde no hay ventilación, no hay nada. Estuve en otra preventiva que era la dos, estuve en la uno, la dos y la tres. En síntesis, te conozco todo lo que es El Helicoide-Sebin por dentro.

-La comida –continúa-  es lo más malo que puede haber. Cómo será que es tan mala, que ellos te la tiran, ni siquiera te la entregan, te la tiran para que tú la recojas del piso… A la visita le cobran vacuna los comisarios. Allí  hay comisarios, inspectores y sebines corruptos, que cobran vacuna para que puedas ver a tus familiares, para poder ver a tus hijos… En El Helicoide-Sebin conoces la naturaleza criminal de este gobierno.

¿Cuándo y cómo salió de allí?

Salí el 13 de diciembre del 2016. Cuando salí, ni me lo creía. Tengo que decir que aún tengo un juicio abierto y un régimen de presentación una vez al mes. No puedo salir del país y me han dicho que a mí me soltó el Sebín, porque el tribunal ni sabía que lo habían hecho.

-¿Tiene algún tipo de medida cautelar en la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH), algo de eso?

-Bueno, mi caso fue denunciado a nivel mundial por todos lados, sobre todo, por el caso de mi hija, pues nadie puede creer que la hayan dejado detenida, junto con mi esposa Carolina, durante 36 horas…

LA “FARSA” ELECTORAL

El proceso electoral del domingo, catalogado como una farsa, un teatro, por la mayoría de la oposición, tuvo una pírrica participación de ciudadanos. Independientemente de la cantidad de personas que sufragaron y en el supuesto de que las cifras del CNE sean ciertas, Maduro en realidad tendría un respaldo de alrededor del 22% o menos de la población. ¿Se puede gobernar así, diputado?

Definitivamente no, no se puede gobernar así porque, como tú lo acabas de decir, se trata de un proceso fraudulento donde la mayoría del pueblo no salió a votar, hubo mucha abstención. Yo que estuve recorriendo varios centros, tanto en Aragua como aquí en Caracas, doy fe de que la gente no salió a votar. Ellos pusieron los puntos rojos obligando a la gente a participar, diciéndoles que les iban a dar 10 millones de bolívares, que les iban a dar dos bolsas del CLAP y no les funcionó y tampoco les dieron nada. Hasta ahora no hay ni una persona que haya cobrado ni siquiera un bolívar de eso que ellos ofrecieron.  De hecho, el CNE “prohibió” entre comillas a Maduro pagar los 10 millones, lo que se traduce en otro fraude más contra la gente. Maduro es un presidente ilegitimo. Vivimos en un país que es un gran país y por las pésimas políticas de la cúpula que gobierna se nos está yendo mucha gente, los jóvenes ante todo. La gente quiere regresar a Venezuela con muchas ganas, pero no lo hará estando este gobierno de tiranos.

-La reacción de la comunidad internacional esta semana fue contundente en su manifestación de rechazo al cuestionado proceso electoral del domingo. ¿Qué más puede hacer la comunidad internacional, y qué más pueden hacer los venezolanos frente a la crítica situación que viven?

Mira, la comunidad internacional puede seguir metiendo presión para que estos vagabundos y sinvergüenzas salgan del poder. Nosotros los venezolanos no podemos perder la esperanza ni rendirnos, hay que seguir luchando. Nosotros como Asamblea Nacional, como diputados que somos, les damos la esperanza a la gente por lo que hacemos y lo que haremos en estos días que vienen para Venezuela.

El domingo, sin duda alguna, fue la abstención la triunfadora, producto de los graves problemas sociales y económicos que están padeciendo los venezolanos. Usted se ha distinguido siempre por ser un luchador social en las clases más populares, en las más empobrecidas. ¿Qué observó antes y durante esas elecciones o supuestas elecciones porque no hay elecciones si no eliges? ¿Qué observó en esas comunidades? ¿Qué esperan ellos?

-En esas comunidades las personas esperan –señala el parlamentario de Voluntad Popular-, tienen muchas esperanzas, pero esperanzas no de este gobierno, sino de un cambio urgente. Aquí se mueren de hambre niñitos, porque sus padres no tienen posibilidades de acceder a los alimentos básicos que requieren y tampoco a las medicinas. Pero no son solo los niños los que padecen. Por ejemplo, antes de llegar a esta entrevista me conseguí a integrantes de una familia que tienen un abuelito y están pariendo, como se dice, pariendo por Losartan que es un medicamento para la tensión arterial. Y así sucede en muchas familias con otras medicinas, cuyo desabastecimiento en el país supera el 80%. Por eso la gente está muy esperanzada en que salgamos nosotros y le demos un vuelco a esto y salgamos de este gobierno corrupto liderado por Nicolás Maduro, que ha desintegrado la familia por tantos que han tenido que irse, y a los que se han quedado  los tiene sometidos al hambre y sin lo básico para enfrentar las enfermedades.

“¡LLÉVENSE A MIS HIJOS!”

-Tengo entendido que hace poco en el estado Aragua usted vivió  una dramática situación, cuando a un grupo de diputados se les acercaron madres diciéndoles “¡llévense a mis hijos!” pensando en salvarlos porque no tenían como alimentarlos. ¿Es eso cierto?

-Eso nos pedían. Es algo desgarrador y totalmente cierto. Yo te recorro los 18 municipios del estado Aragua y hay muchos sitios donde cada vez que entro las madres me dicen “diputado, llévese el niño que nos estamos muriendo de hambre, no tenemos como mantenerlo”. Y no hablo de solo una familia o una madre, han sido varios casos, o sea, quieren desprenderse de los niñitos para salvarlos, porque no tienen como darles la alimentación.

-Eso es muy grave y muy triste –prosigue Sojo-, un reflejo de lo que estamos viviendo. En cada comunidad que visito veo gente que come de la basura. Permítame contar esto: iba en una camioneta de pasajeros en Aragua, porque no tengo ni carro, ni moto, nada de eso, la moto mía todavía está detenida en el Sebin, y el transporte se detiene delante de un camión en un semáforo. Era camión y ni me había percatado que el camión, era un camión de basura, bueno, de golpe, unas 60 personas se montaron en el camión e hicieron que el conductor lo parara y empezaron a sacar la basura pa’ comer de ella, Ahí había niñitos, abuelos, gente joven, algo doloroso de verdad. Y así sucede aquí en Caracas y en todo el país. Y ojo, no son indigentes, personas en condición de calles, son familias enteras. Es muy pero muy grave lo que está sucediendo en Venezuela hoy en día y eso hay que denunciarlo al mundo.

ATENCIÓN A LOS ADULTOS MAYORES

-Habló también de adultos mayores que están en esa misma situación de no tener con qué comer. A usted le reconocen haber hecho una gran labor social en San Agustín, aquí en Caracas, concretamente con los abuelitos. ¿En qué consiste esa obra social y como puede salir adelante con los pocos recursos económicos que dispone?

-Mire, yo tengo un Club de Abuelos en San Agustín, creado antes de que me llevaran preso al Sebin. Cuando fui encarcelado, deje el club con 160 abuelitos y trabajábamos en sus beneficios para darles alimentación, medicinas y en la solución de otros problemas que padecen. Comencé con este programa en la jefatura de San Agustín, después me sacaron de ahí cuando Juan Barreto agarró la Alcaldía Mayor y luego estuve dando tumbos con mis abuelos. Hoy en día no tengo la misma ayuda que me daban antes, nosotros nos autogestionábamos de que si 10 bolívares, 5 bolívares y de ahí íbamos, para poder comprar los alimentos. Hay personas que nos ayudaban, personas de empresas privadas, como la empresa en que trabajé, una gente me ayudó mucho, así como alcaldes que también me ayudaron muchísimo.

-Te digo algo –continúa- es una labor muy fuerte, porque hoy en día, mantengo mi Club de Abuelos. Trabajo por muchos abuelos no solamente en San Agustín del Sur, donde nací, me crié y bueno donde vive mi familia, sino en toda el área Metropolitana de Caracas en el estado Miranda hacia la región Barlovento y en el estado Aragua, ayudo cada vez que estoy en esos estados. Es una labor fuerte porque son abuelos de bajos recursos, que no reciben verdaderas ayudas sociales. El gobierno lleva un programa social que se llama Inager, pero ya no les dan las comidas, sobretodo el almuerzo. Ese programa quedó como un panfleto y se puede decir que cuando los tratan bien o hacen cualquier tontería por ellos, es porque los necesitan para que se pongan una franela del color que representa al gobierno.

POSIBILIDAD DE UN ESTALLIDO SOCIAL

-No hay duda que los venezolanos están al límite, bajo mucha presión. Lo que le voy a preguntar es bien delicado. ¿Considera que está latente la posibilidad del estallido social en cualquier momento?

Mira, los sectores populares sí están al límite, quizás más allá. Que pueda haber un estallido social, pues sí, eso está latente y puede presentarse a cualquier hora, día o lugar frente a una situación indeterminada, que nadie puede saber. El gobierno con su populismo juega con fuego y no da ninguna solución a los problemas, a las penurias que vive la gente, porque no solo es la falta de alimentos y medicinas, es el pésimo servicio de agua potable, de energía eléctrica, la falta de transporte, de gas doméstico, de efectivo, etc.,etc., etc. La gente está cansada. Hemos retrocedido como país. Por eso puede presentarse un estallido social. A veces pienso que eso es lo que quiere el gobierno. Pero nosotros en la oposición definitivamente no, porque sería algo terrible, de trágicas consecuencias.

-¿Cree que el gobierno de Maduro promueve ese estallido social?

-No sé si lo promueve, pero da la impresión que fuera así. Ellos saben que lo han hecho muy mal, que han llevado al pueblo a una situación de mucho desespero. Cuando se habla de la posibilidad de un estallido social la gente habla de los barrios, pero no es así. El descontento es de todos y esa situación puede presentarse hasta en una urbanización.

-Quiero decir una cosa –apunta el diputado-, el gobierno cree que tiene una fuerza durísima en las comunidades más pobres, en los barrios y eso es una gran mentira. La prueba está en la farsa electoral del 20/M. En esos sectores tampoco salieron a votar, lo que demuestra que ya no tienen ese poder y ese dominio sobre la gente, porque lo que hacen es maltratar a la gente, utilizarla y tratar de controlarla con ese bendito carné de la patria y la bolsa de los CLAP, que lo que trae no es completo para cubrir la alimentación siquiera de una semana. Los amenazan que si no vas a votar,  o no vas a tal manifestación, o a tal concentración, te quitamos la bolsa de los CLAP. Ellos hablan como que si las regalaran, cuando la realidad es que para recibirla tienen que tener su plata. Yo le digo, una cosa: esto tiene un punto final y nosotros tenemos que estar claros de que este es un mal gobierno, que el gobierno de Nicolás Maduro es comprobadamente incapaz de resolver los problemas de la gente.

-No podemos seguir así. ¿Cómo puede ser posible que haya niños que no asisten a los colegios porque sus padres hoy en día no tienen como darle un desayuno; niños que se desmayan, yo los he visto, abuelos que se desmayan, o sea, el gobierno juega con el hambre del pueblo, juegan con el estómago del pueblo. Insisto, todo tiene un punto final y éste está próximo.

Twitter: @Alconde

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