Spanish Foreign Minister Alfonso Dastis Quecedo C arrives during a Foreign Affairs minister meeting at the EU headquarters in Brussels on May 28 2018 AFP PHOTO JOHN THYS

Plan de la Unión Europea para castigar al madurismo

Por Roberto Mansilla Blanco, corresponsal en España

*La declaración conjunta de los ministros de Exteriores de la UE este lunes 28 denuncia el fraude electoral del 20M en Venezuela y anuncia la inminente imposición de nuevas sanciones al gobierno de Nicolás Maduro.

     Se cierra aún más el círculo de sanciones internacionales puntuales contra el gobierno de Nicolás Maduro por el fraude electoral del 20M. Este lunes 28, los ministros de Exteriores de los países miembros de la Unión Europea acordaron un compromiso político conjunto de adoptar nuevas sanciones contra Maduro, instando a la celebración de “unas elecciones presidenciales creíbles, libres y transparentes”.

  La posición de la UE es tajante igualmente a la hora de establecer que las sanciones son contra altos funcionarios del gobierno de Maduro y no contra la población venezolana. En este sentido, argumenta el texto del acuerdo que “la UE actuará con rapidez, de acuerdo con los procedimientos establecidos, con el objetivo de imponer medidas restrictivas dirigidas y reversibles adicionales, que no perjudiquen a la población venezolana, cuya difícil situación la UE desea aliviar”.

No reconocer

la “madurada” del 20M

   Estas sanciones son dirigidas contra “una lista de personas” del gobierno venezolano. Pero en los predios de Bruselas, capital de las instituciones de la UE, se especula con que los nombres de esta lista serían anunciados en la próxima reunión de ministros de Exteriores europeos en junio próximo.

   Impulsada por el ministro español de Exteriores, Alfonso Datis, la declaración de este lunes 28 es reveladora. Considera que los últimos acontecimientos en Venezuela “han alejado aún más la posibilidad de una solución negociada constitucional que garantice el respeto de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos”. Posición que hace causa común con declaraciones anteriores realizadas por el Grupo de Lima y la administración de Donald Trump en EEUU.

   Entre estas preocupaciones de la UE está el hecho de que la oposición venezolana se ha visto “obstaculizada y prohibida” para participar en las elecciones, así como “el incumplimiento de estándares democráticos para la participación electoral” como el “abuso generalizado de los recursos estatales”, la “coacción electoral” y el “acceso desequilibrado a los medios”, lo cual llevó a unas elecciones “ni libres ni justas”. Por tanto, los comicios del 20M, a juicio de la UE, “carecen de credibilidad”.

   El texto finaliza pidiendo reconocer la independencia de todas las instituciones elegidas democráticamente, en especial la Asamblea Nacional. Además, hace causa común con otras demandas como la liberación de todos los presos políticos, la defensa del estado de derecho, los derechos humanos y las libertades fundamentales, ayudar “a encontrar una salida democrática a la actual crisis multidimensional”, y fomentar la cooperación internacional para aliviar la situación humanitaria en Venezuela. Para ello, la UE promete mejorar su alcance diplomático en este sentido.