El “milagro económico” planificado por Maduro

Por Alex Vallenilla

Las ayudas del Grupo Boston, Zapatero, Rusia y China para rescatar a Maduro.

 Pasados apenas unos 10 días, luego del evento electoral con el que el actual gobierno madurista se ha proclamado ganador, el Ejecutivo viene realizando todo tipo de movimientos, ante el acecho y presión que tiene internamente debido al caos económico que sigue su curso, rumbo a un colapso general. Un ejemplo de ello:  en Corpoelec del estado Lara, de dos mil trabajadores, sólo quedan 800, debido a la huida en masa que hay en todos los sectores, provocada por la caída del ingreso de los venezolanos. El resultado electoral no ha tenido un efecto de confianza, por lo que la gravedad de la situación continúa.

Renovando el Grupo Boston

El oficialismo intenta de manera audaz evadir o burlar los efectos de las sanciones que viene aplicando el gobierno norteamericano y el resto de países de la comunidad internacional. Luego de una hábil jugada con la liberación del norteamericano Joshua Holt, Maduro logró conseguir un poco de tiempo al mantener por un lapso a las autoridades norteamericanas algo más tranquilas respecto al caso venezolano, a través de un tinglado de relaciones que el propio Nicolás Maduro comenzó a forjar desde el año 2002 con un equipo de trabajo denominado el Grupo Boston.

 Este “Grupo” era una representación de parlamentarios venezolanos y norteamericanos, que luego de los hechos de abril 2002, se creó para a través de la vía del diálogo y las negociaciones, volver a restablecer relaciones con Estados Unidos.

Cuando Maduro gana las elecciones del año 2013, reactiva el Grupo Boston y deja a cargo al actual gobernador Rafael Lacava y un grupo de personas que desde entonces vienen haciendo movimientos con los norteamericanos, tales como sorprender con la visita del senador estadounidense Bob Corker y la liberación del norteamericano Joshua Holt, noticia que dejó confusos a muchos.

El martillero del Zapatero

Al mismo tiempo, mientras la operación  Holt se llevaba a cabo, por el lado europeo, a través de otro equipo, el gobierno trabaja de la mano de Rodríguez Zapatero, el ex presidente español, en un intento para establecer negociaciones de tipo económico, con un conjunto de empresas españolas e italianas, de modo que se pueda lograr atraer inversión extranjera al país, con el propósito de quebrar el cerco financiero que le ha quitado oxígeno a la decadente gestión gubernamental, la cual ha entrado en hiperinflación, no por las sanciones, sino como producto de las políticas de expropiaciones, estatizaciones, corrupción y caída de ingresos por la vía petrolera, así como debido a un proceso de expansión monetaria que ha destruido el valor del bolívar como única manera de financiar el gasto público.

Maduro ha dicho que va a recuperar la economía, ya que esto sería lo único que pudiera hacer para tener garantizada su permanencia en el poder en los próximos años. A través de un proceso de represión, persecución, encarcelación con que ha logrado poner a raya el descontento social de modo que no termine convertido en una rebelión popular, el gobierno ha evitado caer en la ingobernabilidad por conflicto social, recurriendo a la violación de Derechos Humanos (DDHH).

Las circunstancias nacionales

Con las elecciones que ha realizado, las de gobernadores, alcaldes y ahora las de la presidencia de la República, el gobierno trata de enviar un mensaje al mundo de que aún tiene legitimidad. Sin embargo, la crisis económica, que no tiene una solución bajo el actual esquema, continúa y la ingobernabilidad podría volver en el corto plazo, esta vez por un colapso general. La población se encuentra atrapada sin dinero efectivo, sin gas doméstico, con apagones generales, sin transporte público, con el sistema sanitario totalmente destruido y abandonado, con las universidades en pleno colapso, con un desempleo generalizado, con la población huyendo por las fronteras, sin seguridad ciudadana, es decir, una crisis institucional que ahora se agrava con el abandono del personal a los puestos públicos. Es que el trabajador venezolano tiene razones de peso para abandonar su sitio de trabajo:  una persona que se jubila con unos 40 años de servicio, recibe como pago por prestaciones sociales apenas 1,5 millones de bolívares, que no alcanzan ni siquiera para comprar medio kilo de carne.

La circunstancias internacionales

Maduro apuesta a lograr respuesta de parte de Europa y es que en el concierto internacional tiene razones para pensar que podrá encontrar el apoyo que espera. El ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene reuniones con representantes de varios países, aprovechando las circunstancias geopolíticas en que Rusia ejerce presión, como por ejemplo el acercamiento de la canciller alemana Ángela Merkel con el presidente ruso Vladimir Putin, por la construcción de un gasoducto hacia el país europeo. Además Zapatero aprovecha el conflicto con Donald Trump, la tensión que hay debido al programa nuclear de Irán, del que los europeos se niegan a salir. Está además la respuesta de Trump con medidas radicales de aranceles al acero y aluminio de Canadá, Europa y México y en ese aspecto, de ha desatado una guerra comercial. Incluso el Papa, en medio de esto, ordena al Nuncio Apostólico a reunirse de nuevo con Maduro.

Por el lado de Rusia, China y Cuba, también hay sendos movimientos. Los chinos y rusos desde octubre de 2017, han creado un sistema de pagos propios, a través del Payments Vs Payments (PVP), que es una versión alterna del sistema SWIFT norteamericano, para las transferencias de dinero en la escala internacional. Rusia y China mantienen un intercambio comercial sin utilizar el dólar, sino sus propias monedas, el rublo y el yuan, usando el PVP, lo que les ha permitido a los rusos burlar parte de los efectos de las sanciones norteamericanas, además, con este mismo proceso, pretenden junto a los chinos ser parte de la llegada a Europa de la nueva “ruta de seda”, un proyecto que los chinos desarrollan para entrar desde Asia a Europa con toda su producción, creando un comercio multilateral con los países que se involucren, con un sistema de pagos propio. Es cuando Trump, al contrario, cierra sus fronteras.

El concierto de naciones que pujan por el caso venezolano, tienen la vista puesta en ello, por eso Maduro al realizar un encuentro con el sector bancario venezolano, propone que los bancos nacionales privados y públicos, se reacomoden con Rusia, al proponerles que deben abrir cuentas de corresponsalía con los bancos de ese país, un paso en sentido de conectar las transacciones financieras de Venezuela con el sistema PVP, con el propósito de evadir el SWIFT, el canal que bloquea las operaciones del dólar que mantiene bloqueados a los funcionarios del madurismo, con las sanciones.

Los problemas puntuales

Pero Maduro tiene sendos problemas para lograr evadir las sanciones norteamericanas y formar parte de un nuevo tinglado global.

 La experiencia de los chinos con Venezuela, luego de los préstamos por el orden de 50 mil millones de dólares, ha sido amarga, el madurismo no ha podido cumplir con los pagos a China, la crisis cambiaria es un grave obstáculo, lo que mantiene a raya las inversiones petroleras de los aliados que tienen, la corrupción en la Faja del Orinoco ha sido grande, por eso el mismo gobierno ha detenido a más de 60 gerentes de Pdvsa en los últimos meses con el fin de mostrar que no tolerarán más robo de dinero.

Esto implica que los europeos, para invertir en Venezuela y evadir las sanciones norteamericanas, necesitan garantías, necesitan una economía menos controlada, un sistema cambiario que permita el pago de dividendos, la repatriación de capitales, en que se garantice un sistema jurídico en caso de expropiaciones, dada la experiencia en ese sentido durante los últimos 20 años. Para eso el Ejecutivo requiere que la Asamblea Nacional (AN), apruebe nuevas leyes o normas, para dar garantías a la inversión extranjera, y este ente, actualmente reconocido por la comunidad internacional como único legítimo para realizar leyes en el país y no la ANC, está bajo control de la oposición política, la cual está en una situación de debilidad debido a la crisis interna que mantiene a estos sectores divididos.

Maduro tendría que negociar con la AN las condiciones que requerirá para que los chinos, rusos y europeos aborden Venezuela económicamente y se produzca un milagro, que sin duda alguna llevará su tiempo, además de que las actuales adversidades económicas son tan extremas, que el tiempo será un factor decisivo. La crisis económica avanza velozmente, por lo que el colapso general es mucho más rápido que este intento del gobierno de producir un milagro económico, el que Maduro ha prometido.

 

/ @alexvallenilla