Por Roberto Mansilla Blanco
Corresponsal en España
*Cambio de seleccionador para el Mundial, sentencia de prisión de un miembro de familia real y escándalo con un nuevo ministro, todo en un solo día.
Si la inesperada destitución de Julen Lopetegui como seleccionador español a las puertas del Mundial de Rusia no es suficiente arsenal informativo, otras dos noticias de alto impacto dominan la actualidad española en una semana de vértigo.
La primera fue la decisión de la Sección Primera de la Audiencia de Palma de Mallorca de condenar a cinco años y 10 meses de prisión a Iñaki Urdangarín, esposo de la Infanta Cristina de Borbón, cuñado del actual Rey Felipe VI y yerno del anterior Rey Juan Carlos I, por el escándalo Nóos de corrupción.
El anuncio, que curiosamente coincide con el cumpleaños de la Infanta, pone parcialmente punto final a un caso que ha sacudido los cimientos de la sociedad española, en particular de la Monarquía.
A Urdangarín y a su socio Diego Torres le quedan cinco días de relativa libertad. Deben ingresar inmediatamente en prisión, y si bien tienen derecho al indulto, los mecanismos judiciales aseguran que no se salvarán de la prisión.
Condenado Urdangarín, el otro caso de atención informativa es el del hasta ahora ministro de Cultura, Maxim Huerta.
Con menos de una semana en el cargo, tras la oficialización del nuevo gabinete de Pedro Sánchez en La Moncloa, Huerta, periodista y escritor de profesión, tuvo que dimitir este miércoles 13 tras descubrirse una estafa a Hacienda de más de 250.000 euros entre 2006 y 2008. Con ello, el nuevo gabinete del socialista Sánchez pierde a su primer miembro menos de una semana después de asumir el cargo.
Curioso destino para tres nombres propios. Este miércoles 13 ha sido simbólicamente un “martes 13” para Lopetegui, Urdangarín y Huerta.