Por Jaime Granda
*Los expertos aconsejan una paridad cambiaria a 1 como salida a hiperinflación. Si hay diálogo, eso debe ser parte de la agenda.
Día tras día se agravan los problemas de salud en Venezuela y esta semana el ministro de esa área, Luis López, ha mostrado una disposición nada saludable para todos los habitantes de este país. Los titulares de los diarios indican que el ministro de Salud cree que con represión y censura se puede frenar la mortandad de venezolanos por falta de medicamentos, reaparición de enfermedades que habían sido erradicadas y deterioro de la red hospitalaria en todo el territorio nacional.
El ministro y el gobierno desmienten a capa y espada que en Venezuela hay crisis humanitaria, pero el miércoles concretaron la petición de ayuda a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y descartaron cualquier otra vía de apoyo.
Los funcionarios insisten en culpar al “Imperio” por sus desaciertos y argumentan que “lo que hay es un bloqueo financiero, para la adquisición de medicamentos e insumos médicos”.
El ministro López amenazó a dirigentes de la organización Codevida y de Fetrasalud para que silencien sus denuncias y también amenazó con tomar los laboratorios farmacéuticos que todavía quedan en el país.
Expertos del área consideran que con la reaparición de la polio, la salud en Venezuela retrocedió 29 años.
Agencias internacionales destacaron que desde hace más de cinco años, el gobierno de Venezuela ha prometido resolver el problema de la falta de medicamentos e insumos médicos, pero todo ha terminado en nada.
Recordaron que a mediados de 2014 el Gobierno ratificó un acuerdo con China para la adquisición de más de cien tipos de materiales médico quirúrgicos que serían destinados a la red ambulatoria y hospitalaria del país con una inversión de 127 millones de dólares. En septiembre de 2017 el vicepresidente Tareck El Aissami anunció la firma de una nueva alianza con la India para la importación de medicamentos y aseguró: “Y todas las medicinas y componentes que requiera Venezuela van a ser suministrado por la India. Aquí no nos van a hacer arrodillar por ningún bloqueo ni nos van a asfixiar”.
Durante todo este año 2018, cada semana Venezuela es escenario de protestas que tienen que ver con la crisis sanitaria, ante la severa escasez de medicamentos y materiales médicos para tratar cualquier tipo de enfermedad y, cuando se logran conseguir, los costos superan con creces el salario promedio de los ciudadanos.
El miércoles pasado, el ministro Luis López informó sobre su reunión con la directora General de la OPS, Doctora Carissa Etienne, con la que Venezuela estableció una serie de acuerdos para optimizar la distribución de medicamentos y la dotación de insumos para los centros de salud del país.
El ministro aseguró en Twitter que en el encuentro ofrecieron información sobre los avances que se han dado dentro del Sistema Barrio Adentro, el cual cuenta actualmente con «24.478 centros de salud activos para garantizar el 100% cobertura».
Agregó que la calidad y la gratuidad del sistema de salud venezolano fue eje central de la conversación, en la que Etienne manifestó que Venezuela está trabajando en el sentido correcto en materia de Salud.
También dijo que en este encuentro la OPS y el Estado venezolano trabajan en conjunto para fortalecer la vigilancia epidemiológica en el país y que desde ese día el Gobierno y esta organización estarán desplegados durante cuatro días en el Distrito Capital, con equipos de fumigación.
Todos los problemas en materia de salud, al igual que los demás en todas las áreas públicas, tienen mucho que ver con mal manejo de los recursos monetarios, según estimaciones dentro y fuera de Venezuela.
La economía
No puede ser casualidad que el martes pasado, el expresidente y líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, recomendara a los altos dirigentes de esa agrupación que se enfoquen en la economía.
Castro, quien dejó la presidencia pero se mantendrá al frente del PCC hasta 2021, habló durante tres horas en un encuentro la tarde del lunes con los primeros secretarios del Partido en las provincias y miembros de la Juventud Comunista, ante quienes reiteró que “el tema económico es en la actualidad el frente principal de trabajo, porque de él dependen todos los demás”, y mencionó varios programas de desarrollo prioritarios para Cuba, sobre todo en el turismo.
Al intercambio también asistió el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y Raúl Castro ejemplificó con varios proyectos que la isla emprende en los cayos del centro-norte de la isla, el balneario de Varadero, La Habana, y más recientemente en Holguín, donde se construyen nuevos hoteles y campos de golf.
Igualmente pidió a los reunidos “enfrentar abiertamente los problemas”, “abrir las mentalidades” y “actuar con optimismo”.
Dentro del chavismo se oyeron voces aplaudiendo eso y recomendando que el plan sea asumido por el gobierno de Nicolás Maduro, como disciplinado seguidor de Castro.
También comentaron lo dicho por el economista y diputado a la Asamblea Nacional José Guerra el miércoles en el programa de Vladimir Villegas en Globovisión.
Guerra dijo que un grupo de economistas preparó un programa de cinco puntos que lucen como la salvación a corto plazo de la terrible crisis económica por la que atraviesa Venezuela.
Explicó que los cinco puntos son propuestas al gobierno y la última es la conveniencia de aprobar la paridad cambiara a 1, es decir, un bolívar igual a un dólar. Las propuestas iniciales incluyen corregir los males que han desencadenado esta crisis hiperinflacionaria. Para ello, el gobierno no puede seguir gastando más de lo que recibe y debe dejar de imprimir billetes sin respaldo en el Banco Central de Venezuela (BCV). El respaldo debe ser en divisas o en oro. No en petróleo porque el crudo no se compra con moneda nacional.
En resumen, el gobierno debe dejar de vivir de las apariencias y debe asumir el costo real de los servicios públicos. Por ejemplo, las tarifas del transporte tanto de superficie como subterráneo no pueden seguir siendo por debajo de lo que se necesita para hacerle mantenimiento a las maquinarias y que cada trabajador reciba lo necesario para cubrir su sustento diario junto con su familia. Guerra citó que no puede ser que el BCV pague la nómina de PDVSA porque la empresa petrolera está quebrada.
Aunque la paridad propuesta tiene relación con la de Francisco Rodríguez en la campaña electoral de Henri Falcón, Guerra explicó que es distinta a la dolarización porque el país mantiene su soberanía con la moneda y el BCV. La propuesta de un bolívar igual a un dólar es el tema central de un libro publicado en 2007 por Pablo Rafael González con el título “El bolívar oro”.
Lo cierto es que esta paridad cambiaria evitaría la inoperante reconversión monetaria prevista, por ahora, para comienzos de agosto, bajaría la hiperinflación, estabilizaría los precios y permitiría que sueldos y salarios sirvan para que cada venezolano no tenga que irse del país a buscar en otros lados lo que la Constitución actual le garantiza.
Posible diálogo
A pesar de las malas experiencias anteriores, hay grupos del gobierno y de la oposición tratando de iniciar un diálogo que sea más fructífero a favor de las mayorías.
El miércoles pasado, el arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, no descartó esa posibilidad, pero acotó que deben darse ciertas condiciones, entre ellas, “el cese de ataques a los sacerdotes, la libertad a todos los presos políticos y la resolución al problema de la crisis de alimentos”.
Ese día, el gobierno puso en libertad otros 43 presos políticos y se espera que liberen a otros, aunque algunos periodistas interpretaron que la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Delcy Rodríguez, dio por terminada la etapa de liberaciones. Sin embargo, el Fiscal General,Tareck William Saab, dijo que se estudian otros casos.
Lo que muchos esperan es que en ese posible diálogo debe incluirse todo lo relacionado con la economía y las propuestas de los economistas.