Bolívar y Caracas no se merecen esto

Por Jaime Granda

***El nacimiento de Bolívar fue relegado y la celebración de la fundación de Caracas estuvo llena de fallas eléctricas, telefónicas, de agua y de transporte, como ya es rutina.

En Venezuela se vive un proceso que debería apreciarse y analizarse porque contiene señales sobre lo que no debe ocurrir en ningún país del mundo, sin importar si su gobierno dice que es democrático, revolucionario,  socialista, liberal o lo que sea.

Lo más evidente de ese proceso es que la teoría anda por un lado y la práctica por otra. Una cosa es lo que anuncia y promete el gobierno y otra lo que ocurre a continuación. Inevitable que las masas confundidas ya no oculten sus molestias ante la crisis social, política, económica y educativa que cada día se  agrava sin que aparezcan acciones reales para enfrentarla. La hiperinflación, por ejemplo, se comió hasta el “Plan 50”  sobre unos precios acordados de los cuales el gobierno ni se acuerda. De las dos veces pospuesta reconversión monetaria y del Petro, esperemos el 20 de agosto, para ver si de verdad arranca.

Hasta las tradiciones dependen del estado de ánimo del gobernante de turno y eso se ha comprobado esta semana con los aniversarios del nacimiento de Simón Bolívar y de la fundación de Caracas, su ciudad natal y capital de la República.

Simón Bolívar nació en Caracas el 24 de julio de 1783 y Caracas celebra su fundación el 25 de julio de 1557 por el conquistador español Diego de Losada.

En medio de los enfrentamientos internos de  gobierno y oposición, no parece casualidad ni errores de protocolo que los actos oficiales del 24 de julio dieran más importancia a la conmemoración de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo, librada el 24 de julio de 1823, y que consolidó la independencia de Venezuela del dominio español, que el natalicio de Bolívar, el libertador manipulado para imponer el proyecto  supuestamente socialista que ha destruido hasta el signo monetario Bolívar y ha tergiversado la historia del caraqueño inmortal.

En cuanto a la fundación de Caracas fue muy pobre la celebración y para la mayoría de caraqueños fue un día más de colas y privaciones.

En este nuevo aniversario de Caracas no hubo tortas ni velas sino todo lo contrario, hubo apagones en varias zonas, otras lo pasaron sin agua y otras  siguieron sufriendo las frecuentes fallas del servicio de Internet con sus repercusiones en los puntos de venta y otras actividades comerciales.

Como diría un ex ministro hablando de las mayorías venezolanas: Bolívar y Caracas no se merecen esto.

Además de los caprichosos vaivenes del gobierno en estas tradiciones, en esta oportunidad se sumó que la Asamblea Nacional, la legítima representación del pueblo que la eligió en diciembre de 2015, se olvidó de Caracas y el miércoles 25 de julio se fue a sesionar en Maracaibo, la capital zuliana  sometida a todas las penurias que está sufriendo todo ese estado por la falta de mantenimiento de sus instalaciones eléctricas. El discurso de los voceros del gobierno nacional ya no se atreve a culpar a las iguanas, como hicieron al principio, y se dedican a denunciar el sabotaje perpetrado por una oposición que no posee ni tiempo ni los camiones necesarios para remover toneladas de cables, como están haciendo algunos grupos irregulares, sin que autoridad alguna lo impida.

@jajogra