No habrá mejora en la economía

Por Julio Borges

El diputado a la Asamblea Nacional y coordinador de Primero Justicia, Julio Borges afirma que, desde la Unidad, se construye un plan de país para solucionar la  crisis actual.

Los anuncios económicos hechos esta semana por Nicolás Maduro no frenarán la hiperinflación. Reflejan improvisación y serán un nuevo fracaso porque se traducirán en mayor pobreza para la población. Mientras no se logre un cambio radical de gobierno, la economía venezolana no mejorará.

Lo anunciado por Maduro es un maquillaje que le costará mucho dinero al país y que busca manipular. No resolverá ninguno de los problemas de fondo de la economía y de los venezolanos. La reconversión monetaria, pospuesta una vez más, no frenará la hiperinflación; el anclaje al petro es nulo, porque esa moneda es ilegal y no existe para la comunidad internacional y la certificación de reservas tampoco es viable porque no ha pasado por la Asamblea Nacional.

Las decisiones de esta semana no atacan la raíz de la crisis financiera social y humanitaria que atraviesa el país y el resultado será mayor caos y pobreza. La enfermedad económica que sufre nuestra nación no mejorará hasta que se reactive la producción nacional y el Banco Central deje de imprimir dinero sin respaldo. Mientras Maduro siga en el gobierno nuestra economía no crecerá.

Para lograr el retorno de la inversión extranjera es imprescindible recuperar la legalidad y la confianza en Venezuela. Nadie arriesgará un dólar en el país mientras no haya garantías que generen confianza a los capitales extranjeros y eso es imposible con Maduro en el poder.

La ley de ilícitos cambiarios y la certificación de las reservas petroleras no tendrán ningún valor para los inversionistas ni para la comunidad internacional, mientras no pase por la Asamblea Nacional. «Hasta que Maduro y su cúpula no entiendan que deben volver a la senda de la democracia y la Constitución, estarán condenados al fracaso».

Mientras la economía empeora en Venezuela protestar es un delito hasta con pena de muerte. Durante el primer semestre de 2018 se registraron 5 mil 315 manifestaciones de calle en el país, cifra superior a las 4 mil 930 contabilizadas el año pasado en el mismo periodo.

Tenemos claro que el país no está dormido y que el descontento generalizado por la crisis humanitaria existente está produciendo más protestas que las que hubo el año pasado para exigir derechos políticos. Los venezolanos están en la calle exigiéndole respuestas a Nicolás Maduro y estoy convencido de que con la organización popular interna, la comunidad internacional y la Fuerza Armada institucional, lograremos el cambio que Venezuela añora.

Este año van 14 ciudadanos asesinados en protestas de calle. El Gobierno no logrará con violencia y represión frenar el deseo de dignidad y cambio que hay en los venezolanos. La crisis humanitaria y de democracia que ha fabricado el propio Maduro acabó con el país. Lo destruyó; pero la población no está resignada, sino más bien luchando cada quien desde su trinchera por recuperar el progreso y el futuro.

Las protestas han ido en aumento exponencialmente por derechos laborales, servicios públicos y escasez de alimentos y medicinas. Asimismo, los estados Lara, Bolívar, Mérida, Anzoátegui y Caracas han sido las entidades donde más manifestaciones se han materializado debido a la falta de luz, gas y agua.

Desde la Unidad se está construyendo un plan de país para atender las diferentes aristas de la crisis, cuando se logre materializar una transición política.

 

Salir de la versión móvil