¡Sorpresas, sorpresas y más sorpresas! El mercado de fichajes traerá nuevos cambios para la temporada 2018-2019

El próximo 31 de agosto finaliza el periodo de fichajes de verano en las principales ligas de Europa, que en esta ocasión ha dejado algunos de los movimientos más importantes de los últimos años en el mundo del fútbol.

Si a este periodo de fichajes habría que ponerle un nombre se llamaría “La novela de Cristiano”. Desde que el jugador portugués manifestó su descontento con la directiva del Real Madrid y estos no cedieron a sus peticiones salariales, la petición de salida que le realizó al club no tuvo marcha atrás, siendo la Juventus de Italia el equipo que pescó en río revuelto y obtuvo los servicios del astro por tan solo 112 millones de euros, una cifra con la que nunca lo hubiesen comprado sino se hubieran dado estas condiciones.

Desde la salida de Ronaldo del Real Madrid, son muchos los rumores que han corrido acerca de la llegada de superestrellas del fútbol Mundial como Neymar, Lewandowski e incluso Mbappe; sin embargo, los días siguen corriendo y todo parece indicar que por ahora no llegará ese refuerzo que ocupe el lugar del portugués. El fichaje más sonado por la entidad merengue fue el del prospecto brasileño Vinicius, como una clara apuesta al futuro, pero de cara al presente la responsabilidad recaerá sobre los hombros de los experimentados Benzema y Bale, que tendrán que recuperar el protagonismo que tuvieron en sus mejores tiempos.

Bajo los tres palos, la historia es muy diferente. A pesar de que en las últimas temporadas el costarricense Keylor Navas ha defendido la portería durante los años más gloriosos en la historia de la institución, Florentino Pérez tenía el capricho de traer a un guardameta de renombre, por lo que una vez finalizada la Copa del Mundo de Rusia 2018 cerró el traspaso del belga Thibaut Courtois

En esta ocasión, Barcelona parte como favorito de cara a la temporada que recién comienza. Los culés decidieron reforzarse con el chileno, Arturo Vidal, proveniente del Bayern Múnich, para ganar profundidad en la zona medular, tras la salida de Andrés Iniesta, quien pasará su jubilación dorada en el fútbol japonés.

El Barcelona, también ha pensado a futuro, con la incorporación del brasileño Arthur, proveniente del Gremio, que se convierte en una de las apuestas de los catalanes.

Los azulgranas también decidieron salir de algunos de los jugadores con los que no contaba Ernesto Valverde, como es el caso de Deulofeu, quien a comienzos de temporada pasada ocupo la posición que dejó en el campo Neymar, pero nunca se ganó la confianza del estratega y terminó siendo desplazado por Dembele. Además, del colombiano Yerry Mina, que no se adaptó a la institución.

Por su parte el Atlético de Madrid no se quedó atrás en cuando a sus nuevas figuras, con la compra del campeón del mundo francés, Thomas Lemar, por 70 millones de euros, convirtiéndose en el cuarto fichaje más caro del año, si se considera que el PSG le tuvo que pagar aproximadamente 135 millones al Mónaco para completar la compra de Mbappé.

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Serie A

Para un equipo acostumbrado a no gastar sumas millonarias en los mercados de fichajes como la Juventus, tras el fichaje de Cristiano Ronaldo tan solo sumaron algunos nombres para ganar profundidad en la plantilla como Douglas Costa o  Leonardo Bonucci.

Lo cierto es que a partir de esta temporada el campeón de Italia ha perdido su esencia y no por la llegada del delantero portugués, sino por la salida del portero Gianluigi Buffon, quien defendió la portería de la Vecchia Signora por 17 años.

Al parecer en este verano todo está relacionado con Cristiano Ronaldo, y es que después de todos los movimientos que conllevó su fichaje, el delantero argentino Gonzalo Higuaín terminó cedido en el Milan, donde buscará encontrarse con su juego y a la vez aportar en uno de los históricos de Italia que hace años no figura entre los candidatos al título.

Premier League

Entre los movimientos del vigente campeón de la Premier League, Chelsea, destaca la llegada del croata, Mateo Kovacic, quien fue cedido por el Real Madrid, después de las reiteradas peticiones del jugador, quien presumió que no tendría muchas oportunidades en el equipo de la capital española.

Una baja importante para los blues será la de su guardameta, Courtois, que partió al Real Madrid. No obstante, para intentar perder la menor confianza posible en el arco decidieron apostarlo todo al joven vasco, Kepa Arrizabalaga, (23) quien se convirtió en el fichaje más caro de un portero por 80 millones de euros.

Este parece haber sido el mercado de los porteros, porque a pesar de que no hubo tanto movimiento se rompió en par de ocasiones el récord del portero más caro de la historia. Dos semanas antes que se cerrará la llegada de Kepa a Inglaterra, el Liverpool le pagó 62,5 millones de euros a la Roma por el brasileño Alisson.

(Photo by John Powell/Liverpool FC via Getty Images)

Y es que los reds no tuvieron reparo al momento de invertir, convirtiéndose en uno de los clubes que más gastaron, con la también llegada de los volantes Deco Keïta y Fabinho, por quienes pagaron 110 millones en total.

A diferencia de otras temporadas el Manchester City guardó su cartera para realizar una sola compra, no obstante esto no significó que no hayan desembolsado una importante suma. Los dirigidos por Pep Guardiola le transfirieron 67,80 millones al Leicester City para contar con el argelino Riyad Mahrez.

Una fórmula similar fue la utilizada por el Manchester United con el brasileño Fred, por quien pagaron 59,40 millones, pero hasta ahora ha sido su única compra.

Con una plantilla que no tiene nada que envidiarle a la de los grandes equipos de Europa, el mejor movimiento del Paris Saint Germain (PSG), en esta campaña fue el de haber conservado a sus mejores jugadores.

La salida de más renombre de la plantilla fue la del argentino Javier Pastore a la Roma, aunque sobran los nombres para que su ausencia no se note en el terreno de juego. Por el contrario al equipo se incorporó Gianluigi Buffon, que con su experiencia y serenidad podría aportar tanto en el terreno de juego como en los vestuarios del equipo parisino, donde hace falta una cuota de autoridad y respeto ya que a menudo chocan los egos de las jóvenes estrellas del equipo.

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