Ana María Simón: «A los venezolanos nos robaron el país»

Una calurosa tarde madrileña ha sido el escenario propicio para que la actriz, productora y locutora venezolana Ana María Simón, conversara en exclusiva con la Revista Zeta sobre la gira por Europa de su nuevo monólogo Actúa Normal y también un poco sobre sí misma.

Ana María comienza aclarando -una vez más- que su apellido es Simón, con tilde y que fue aquel profesor uruguayo de la universidad quien comenzó a llamarle Simon y a ella le daba vergüenza refutarle. Atrás ha quedado aquella jovencita temerosa de alzar su voz cuando sabe que tiene razón. Por el contrario, la ha levantado todas las veces que ha sido necesario, para defender su valor más preciado: su libertad. Y en esa defensa ha terminado a kilómetros de su país, de su entorno, de su vida feliz -como ella la describe- en Caracas, para comenzar una nueva etapa en Miami hace casi 3 años y en Madrid, ahora. 

Su nuevo proyecto teatral es una pieza escrita por Indira Páez, dirigida por Leonardo van Schermbeek y que se estrenó en mayo en EEUU. Ahora es el turno de Europa, gira que la actriz y locutora venezolana está preparando desde su nuevo centro de operaciones: Madrid.

Simón asegura que Actúa Normal «es la historia de Mariana Campos, una mujer que acaba de ser demandada por su ex esposo para quitarle la patria potestad de los niños, esa es la excusa. Todo lo que ocurre a lo largo de ese juicio es la historia de esta mujer, que es la historia de todas las mujeres del mundo, de lo que ha significado casarse por el hecho de tener que casarse, de criar sola a sus hijos, de tener un trabajo que no le alcanza para todo lo que quisiera pero ella trata de ser feliz, de la forma como una mujer divorciada afronta sus próximas relaciones, de cómo es juzgada por la sociedad o no, de cómo hay mucha más permisividad en el mundo masculino a la hora de rehacer su vida, que en el mundo femenino. Pero no es una obra feminista, es una obra femenina«, explica.

Ante la pregunta de por qué Europa, aseguró que la decisión «tiene que ver con un tema personal: yo quería que mi hija estudiara aquí en Europa. Se presenta la oportunidad, todos los astros se alinearon y no lo dejé pasar (…) Yo no le temo a las fronteras. Ya no le tengo miedo a hacer un network nuevo, al contrario, me emociona. Y además, Madrid -que ya yo había vivido un tiempo acá en 2003 y amaba esta ciudad- actualmente siento que está en un momento muy próspero, muy chévere, muy bonito y siento que el nivel de los venezolanos que emigra, al margen de que pueden estarse yendo algunos con mucha precariedad y mucha necesidad, una vez que llegan brillan (…) porque cuando tú eres bueno en algo, eres bueno dónde sea. Obviamente estar en tu país es una delicia y sobre todo Venezuela, pero bueno, nos tocó esto y hay que vivirlo de la manera más digna», expresó mientras bebía un sorbo de su refresco en un precioso restaurante venezolano en la capital española. 

Las funciones ya programadas de Actúa Normal serán los próximos días 22 de septiembre en Valencia y 26 en Barcelona. Después los residentes en Madrid, podremos disfrutar de su monólogo en una temporada que durará hasta diciembre y posteriormente, vendrán otras ciudades e incluso otros países, pero para eso tendremos que esperar a principios de 2019.

«No me imagino mi vida sin Micaela»

Pero no podíamos dejarla ir sin preguntarle un par de cosas más, para enterarnos mejor de su vida como madre y de eso que nos toca de forma transversal a todos los venezolanos: el exilio.

Ana María Simón tiene una hija de 7 años, Micaela, producto de su relación con el cantante Rafael «El Pollo» Brito, de quien ha asegurado que es el mejor padre que pudo elegir para su hija. Pero además ha hablado de su proceso de maternidad, sobre el cual escribió un libro hace ya varios años y que llamó «Soy de pura madre».

«Yo no quería ser mamá -y lo digo con mucho orgullo- porque yo en ese momento había decidido que quería viajar mucho, que no quería responsabilidades, que quería ser libre y ejercí esa libertad, con lo cual no me arrepiento de no haber sido mamá antes. La razón por la que cambié de opinión no existe, fue una corazonada. Sentía que tenía que dejar algo más que un árbol y un libro  y ahora ya tengo las tres cosas (…) No me imagino mi vida sin Micaela. Sería otra vida, probablemente chévere, pero lo que ella me ha aportado a mí a nivel personal es mucho más de lo que yo le aporte a ella y yo se lo agradezco mucho. Yo suelo comenzar proyectos y terminarlos y Micaela no es la excepción», asegura con una mirada entre pícara y retadora, propia de quien se sabe absolutamente convencido de lo que está diciendo. 

«Nos robaron el país y nos quitaron la paz al quitarnos el país»

Para muchos emigrantes, el mayor reto es «volver a empezar», «reinventarse» y eso genera, en muchos casos, una círculo de preocupación y frustración difícil de superar para algunos. Ana María Simón tiene una manera completamente diferente de enfrentarse a esta etapa, como ya lo ha explicado, con optimismo y trabajo, pero además, asegura estar en paz con todo lo que está viviendo, aun cuando le haya tocado salir del país que ama.

«Estoy más en paz que nunca en mi vida. A los venezolanos nos robaron el país. Aquí no se habla de que si nos lo dejamos robar o no. Tú estás en la calle con tu cartera y pasa un motorizado y te la arranca, ese motorizado es un malandro y te robó la cartera. Tú no eres más valiente por  haberle jalado la cartera y a lo mejor te mataron. En el caso de Venezuela esa es la metáfora que yo utilizo, nos robaron el país y nos quitaron la paz al quitarnos el país. El hecho de salir, de monitorear todo lo que ocurre en Venezuela, de seguir trabajando para recuperarla en algún momento desde fuera, no te hace ni más ni menos culpable de que el país esté como está. La culpa es de los malandros que están en el poder y que están haciendo muy mal todo (…). Y yo decidí tener la paz dentro de mí y no fuera. Además en mi caso, la paz va a acompañada de la libertad y fuera del país yo no me había sentido tan cómoda como me siento ahora en Madrid, porque me robaron Caracas y no encontraba un sitio del que asirme -que no es Miami, que es una ciudad con la que estoy muy agradecida- pero es que aquí siento que estoy disfrutando de la Caracas de los 90, que fue la Caracas más feliz para mí», asegura.

«Yo estoy segura de que el 80% de las personas que se han ido no querían irse»

Hablar de exilio, diáspora o éxodo es, hoy en día, pensar en los millones de venezolanos que han salido del país en los últimos 20 años, pero sobre todo, en los cientos de miles que están saliendo cada día por la frontera con Colombia o Brasil, en condiciones terribles. Ana María Simón también forma parte del exilio venezolano, desde hace casi tres años, cuando salió de Caracas con destino Miami, ciudad donde se ha seguido desarrollando profesionalmente hasta este verano, cuando vino a parar a la capital ibérica.

Así que le hemos preguntado cómo afronta el exilio. «He procurado enfrentarlo sin ayayay, porque eso no funciona ni en tu país ni en  ninguna parte. Nadie dice que es sencillo y menos en las condiciones que estamos emigrando los venezolanos que es “ajuro». Yo estoy segura de que el 80% de las personas que se han ido no querían irse, no estaba en sus planes, tenían su vida hecha en Venezuela. La mía era una vida muy feliz y lo que he procurado es que lo siga siendo. Creo, además, que la mejor manera de afrontarlo es con humildad pero sin olvidar la carretera que llevamos recorrida«, expresó la actriz, productora y locutora venezolana. 

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