Por.- Juan Fernández
estamos proyectando un incremento en el precio del Brent a los US$100 por barril, si observamos riesgos de que puedan ocurrir. El hecho de una mayor oferta de crudo es una necesidad de países como Arabia Saudí, pero ahora los niveles de capacidad llevan a que el sistema global de suministro sea vulnerable ante cualquier interrupción significativa".
En cuanto a los niveles de inventario, otra variable muy tomada en cuenta para la formación del precio y cuya mejor data se refiere a los movimientos de crudo por parte de los EEUU, ha venido disminuyendo. De hecho, el American Petroleum Institute (API) para la semana del 7 de septiembre, estima una disminución de inventarios de 8,6
millones de barriles, con lo cual el nivel total de inventarios operativos sería de 395,9 millones de barriles; para el Departamento de Energía la disminución fue de 5,3 millones para un total de inventarios de 396,2 millones. También durante la semana el número de taladros disminuyó en dos, aun cuando se puede argumentar un aumento en la productividad de los pozos y por el retiro de los taladros, lo cual se combina con la información del Departamento de Energía sobre el anuncio de ajustes en la proyección de producción en los EEUU.
Durante esta semana se consideraron entre el Secretario del Departamento de Energía, Rick Perry, y representantes de Arabia Saudí y Rusia, los efectos de analizar la situación actual del mercado petrolero. Cuyo objetivo uno presume es aumentar la oferta de crudo al mercado para mantener un precio del petróleo dentro de rangos que no generen una espiral de aumento del crudo que fuese otro factor adicional de inestabilidad en el mercado y que afectase a los países menos desarrollados y emergentes.
En relación a la posición rusa, varios medios destacan las declaraciones del ministro de petróleo ruso, Alexander Novak, indicando que ve el mercado petrolero con fragilidad, y según Reuters también factores geopolíticos están contribuyendo a incrementar la sensibilidad del mercado. Dice Novak: ”Nosotros observamos tal situación en México, donde su producción ha declinado más de la mitad con respecto a las proyecciones del 2018. La producción de Venezuela está cayendo fuertemente, en 50.000 bpd. Esto significa que el mercado todavía no balacea su perspectiva de largo plazo”. Del lado positivo, según Novak, se restauró el balance por el acuerdo de reducción, y los precios actuales son positivos. Sobre las sanciones a Irán, señalo: “Esto es de una gran incertidumbre en el mercado, ¿cómo los países, los cuales compran cerca de 2 millones de bpd de crudo iraní, actuarán? Aquellos en Europa, Asia… Hay mucha incertidumbre. La situación debe ser observada de forma muy cercana y las decisiones correctas tendrán que ser tomadas”. Finalmente Novak indicó que Rusia tiene la capacidad de agregar 300 mil bpd a su producción en 12 meses.
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Por otro lado, se efectuó el anuncio de un proceso de restructuración de PDVSA, el cual dadas las características, perfiles, así como el de los nuevos miembros de la Junta Directiva de PDVSA, lleva a reflexión. Tal como lo indica el mercado, PDVSA trata de revitalizarse cuando se está muriendo y bajo la gerencia actual, no tendrá oportunidad de levantarse.
Entre tanto, el anuncio de los convenios de operación de campos marginales para levantar producción, fue firmado con empresas de las cuales se desconoce su perfil y en nuestra opinión, no se estima que cumplan los resultados de incrementar la producción con estas empresas en los estimados indicados por PDVSA de más de 600 mil bpd. Se destaca como estos tipos de contratos fueron rechazados por la supuesta revolución en vida de Chávez, sólo por estar enmarcados dentro del proceso de apertura de la industria petrolera. Cuando son instrumentos los cuales de ser utilizados en procesos transparentes, con objetivos claros y con empresas calificadas y experimentadas, son rutinarios en su uso en la industria petrolera.
Por último, pareciera que la visita a China del presidente de PDVSA, M/G Manuel Quevedo, no generó los resultados esperados y ahora se hace necesario que Maduro asista, a ver si consigue algo de dinero. China conoce perfectamente la grave crisis por la cual pasa Venezuela, su interés en cuanto al suministro petrolero en nuestra opinión es secundario, lo tiene a través de otros suplidores como Rusia, Arabia Saudí, Iraq, Irán, Kuwait, etc. con una mayor seguridad de suministro, mejor calidad y potenciales socios con capacidad de financiar proyectos conjuntos, lo cual no es el caso de Venezuela.
La deuda del país con China estimada por el orden de US$80.000 millones, se ve cuesta arriba para pagarse y el supuesto beneficio del petróleo no es tal. Entendemos China puede mantenerse por razones geopolíticas y de asegurar el repago de la deuda en el país, pero se ve difícil justificar mayores préstamos chinos. De ocurrir sería a cambio las exigencias, garantías para China que deben ser mayores para tratar de cobrar lo ya prestado.
Veremos al regreso de la visita, cuál será el cuento chino que nos contará la supuesta revolución.
@JFernandeznupa