Este martes, 18 de septiembre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha encargado a los Ministerios de Interior y Asuntos Exteriores que agilicen y aumenten el número de visados por razones humanitarias que se conceden a solicitantes venezolanos en el país ibérico. Asimismo, hace tan solo días, 11 países de América Latina acordaron aceptar como válidos pasaportes vencidos de los venezolanos. En resumidas cuentas, el mundo entero sabe que se trata de una crisis humanitaria y que solo si se colabora de forma conjunta, se podrá ofrecer una posibilidad real a las cuentos de miles de familias que se enfrentan hoy en día a esta circunstancia.
España
«No damos a basto con las solicitudes», ha explicado el ministro de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, el pasado martes, al ser preguntado sobre la situación de Venezuela y además ha destacado la «pavorosa» crisis humanitaria que supone la salida de cerca de dos millones y medio de venezolanos que huyen de la situación de crisis que atraviesa el país.
«En este momento se trata de la crisis humanitaria más grande del mundo después de las de Siria y posiblemente Yemen», ha declarado el canciller español, quien ha asegurado que España va a hacer «lo posible para ayudar a la gente que sale de Venezuela masivamente (…) pero claro no vamos a trasladarlos a España a todos».
Borrell también ha defendido la importancia de que España siga «hablando con el régimen de Venezuela si eso sirve para desbloquear una situación que está bastante bloqueada». El ministro ha señalado que esta disposición al diálogo no supone un cambio de la posición de España, que se mantiene alineada con la de la Unión Europea: «No nos hemos desmarcado de ella, pero si queremos jugar algún papel no podemos decir que no hablamos con una parte», ha asegurado.
En este sentido también ha apuntado que «las exigencias de no diálogo no parecen una contribución positiva a la resolución de un problema que está enquistado» entre una oposición «fuerte dividida y un gobierno fuertemente anclado en sus posiciones».
América Latina
La situación en los países más cercanos a Venezuela, es diferente. Aún así, se están haciendo grandes esfuerzos por ayudar a los venezolanos a transitar esta crisis tan compleja. Para profundizar en este tema, hemos conversado, en exclusiva, con Gabriela Benítez, especialista en Asuntos Humanitarios y Emergencias de World Vision Ecuador.
Revista Zeta: ¿Cuál es la situación de los venezolanos en Ecuador a día de hoy?
Gabriela Benítez: Según las cifras podemos identificar que se ha llegado a 120 mil venezolanos que se han quedado en Ecuador, de los cuales aproximadamente el 20% son menores de edad. Sabíamos que Ecuador es un país de tránsito, pero en esta última ola de migración se han quedado por las dificultades que tienen en otros países como Perú.
R.Z.: ¿Cuál es el papel de tu ONG en esta crisis?
G.B.: Llevamos a cabo diferentes acciones para brindar asistencia humanitaria emergente tanto a las familias que están en tránsito como a las que están quedándose en Ecuador. Nosotros priorizamos a las familias que se encuentran en situación crítica en Ecuador, con el fin de que puedan cubrir las necesidades básicas. Para nosotros es prioritario, por ejemplo, enfocarnos en el tema de derechos y protección de la niñez y por eso son prioridad para nosotros las familias que vienen con niños menores de edad porque muchas veces estos niños no están incluidos en el sistema educativo y eso les expone a situaciones de vulnerabilidad.
R.Z.: ¿Qué tipo de programas llevan a cabo?
G.B.: Uno de los programas más relevantes que hemos implementado se llama “Transferencia de efectivo”, a través del cual se le entrega un cupón mensual a la familia por un valor específico y ese cupón es canjeable por alimentos y artículos de higiene. Además dictamos talleres de sensibilización en temas de protección de derechos de la niñez y también en temas básicos de emprendimiento para las familias que están pensando en comenzar algún nuevo proyecto. Por supuesto que todo esto va acompañado de un proceso de monitoreo para asegurarnos del buen uso de estos recursos.
R.Z.: ¿Qué pueden hacer otras ONG´s o incluso Gobiernos de Latam?
G.B.: Al ser una ONG que vela por el cumplimiento de los derechos de las personas y especialmente de los niños, creemos que es un tema que se ha desbordado, así que ninguna institución por sí sola, ni tampoco un país por sí solo tiene la capacidad de cubrir todas las necesidades de estas personas. Desde el punto de vista de los DDHH, sabemos que las personas son libres de movilizarse y que los Estados deben garantizar sus derechos, pero también sabemos que eso en este momento es muy complicado es allí cuando nosotros apelamos al trabajo conjunto tanto de ONG´s como es nuestro caso, como de empresas privadas de tal manera que de una u otra manera podamos juntar esfuerzos de manera coordinada y articulada y eso nos permita mejorar un poco la calidad de vida de estas personas, porque son familias enteras que vienen en una situación muy complicada, a quedarse en un país donde no pueden encontrar un trabajo debido a que no tienen la regularización de sus documentos, etc, entonces todos tenemos un papel primordial para ayudar a estas personas. Nosotros, por ejemplo, estamos trabajando de la mano del Gobierno Nacional para ayudar a los venezolanos en este tema de la movilidad, entonces nosotros hemos sumado nuestra experiencia y nuestro contingente para colaborar con el Gobierno en este tema tan complejo que necesita un esfuerzo conjunto.
