La crisis migratoria venezolana es una realidad. Así lo constatan los cientos de miles de ciudadanos que han tenido que salir del país por las condiciones paupérrimas en las que se sobrevive en la otrora “pequeña Venecia”. El Secretario General de la Organización de Estados Americanos, lo tiene claro, pero el expresidente español, no tanto. Recientemente, se ha suscitado un impasse entre ambos personajes públicos de peso internacional, que ha terminado en un insulto y una protesta diplomática. Para contextualizar este asunto, hemos conversado en exclusiva con el ex-embajador venezolano Fernando Gerbasi, radicado en Madrid y experto en estos temas.
“Es normal que el Gobierno español presente una protesta ante el Secretario general de la OEA por los calificativos que él le diera a Zapatero y digo que es normal por tratarse de un expresidente de España. El alcance de esa protesta no va a ser mayor del hecho de que se envíe una nota, la reciba Almagro y veremos cómo responde, pero yo creo que lo más seguro es que tome nota del contenido y punto”, ha explicado Gerbasi para dejar claro este tema, no sin luego puntualizar que eso no es lo que él considera más importante.
«Zapatero es el Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Maduro»
“Almagro también dijo otras cosas que son incluso más importantes, como que Zapatero es el Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Maduro. eso me parece muy importante porque es muy cierto. la actitud de Zapatero hasta ahora no ha sido sino de defensa, a ultranza, del Gobierno de Maduro y esa es quizás la razón fundamental por la cual ha fracasado los diálogos que él ha tratado de emprender y luego, su persona ha sido rechazada por la gran mayoría de los venezolanos y las encuestas así lo demuestran”, expresó el ex diplomático perseguido por el régimen venezolano.
Con respecto a la insistencia de Zapatero de considerarse mediador entre el Gobierno y la oposición, Gerbasi fue muy enfático: “En Venezuela no está planteado ningún diálogo, eso es totalmente falso y es una gran mentira que Zapatero esté declarando que él está haciendo una mediación. Él no está mediando en nada porque para poder mediar, tienen que haber dos partes dispuestas a conversar, a negociar, a llegar a un acuerdo. En estos momentos, eso no está planteado en Venezuela por una simple y sencilla razón: la oposición venezolana se ha sentado en varias ocasiones con el Gobierno e Venezuela. No ahora, sino desde el año 2006 y a partir del año 2016, los esfuerzos llevados a cabo por Zapatero a solicitud del Gobierno venezolano, por cierto, porque él fue nombrado mediador por el Gobierno de Maduro, no solamente no han arrojado resultados, sino que le han permitido al Gobierno ganar tiempo y consolidarse en el poder, porque el Gobierno no quiere ceder en nada, lo que quiere es imponer sus condiciones. Y a lo peor que se ha llegado es que quien era el negociador principal de por parte de la oposición, que era el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, en diciembre del año pasado en República Dominicana, se encuentra en el exilio por no firmar un documento con el cual no estaba de acuerdo, que por cierto, Julio Borges fue brutalmente incriminado por Zapatero por no firmar ese documento. Entonces en Venezuela no hay ninguna mediación en curso, eso es totalmente falso. No hay ninguna disposición del Gobierno de llegar a un acuerdo con la oposición que sea de llegar a un acuerdo por la vía constitucional y el único acuerdo posible sería establecer, en un plazo perentorio, un proceso electoral bajo unas serie de condiciones que van desde la renovación del Consejo Nacional Electoral, etc. Entonces no hablemos de una actuación del Señor Zapatero. Él está actuando deliberadamente por su cuenta y creando la ilusión de una mediación”.
«El Gobierno español debe ser mucho más claro en su posición frente a la defensa de la democracia en Venezuela”
Recientemente, hemos visto que el Ministro de Relaciones Exteriores de España, Josep Borrell, ha aclarado que «el expresidente Zapatero no representa al Gobierno español, no le hemos encargado ninguna negociación» en Venezuela y «su trabajo de mediación lo hace estrictamente a título personal y a su buena voluntad”. Ante esta afirmación, Gerbasi ha respondido: “El señor Zapatero, cuando mediaba, recibió el apoyo del gobierno del presidente Rajoy porque estaba permanentemente informado de lo que hacía y el actual gobierno dice que Zapatero anda por su cuenta, pero con toda seguridad, él informa al Gobierno del Presidente Sánchez de lo que está haciendo. Entonces el Gobierno español debe ser mucho más claro en su posición frente a la defensa de la democracia en Venezuela”
Por otro lado, hemos querido indagar en la opinión analítica de Gerbasi sobre la actuación de la Comunidad Internacional en la crisis migratoria de nuestro país. “Yo pienso que no se ha hecho todo lo que se puede hacer a nivel internacional y prueba de ello son las solicitudes constantes y permanentes del Gobierno colombiano de que se reconozca que este es un problema de carácter regional y sobre todo de la región suramericana. Comienzan a haber signos de una posible acción internacional a través de la designación de un comisionado especial de las Naciones Unidas, y luego tiene que designarse los organismos propios, comenzando por que ACNUR sea la cabeza de todo ese proceso, donde intervienen otros organismos como el programa mundial de alimentos, la Cruz Roja Internacional, como UNICEF, e incluso las organizaciones no gubernamentales como pueden ser médicos son fronteras. Eso es todo un proceso muy amplio para tratar un tema tan delicado como el de los refugiados venezolanos, sobre todo en Colombia y Brasil, pero que también afectan a Perú y Ecuador, por ejemplo. Hay que buscar una solución regional, tal como tratar los europeos de resolver la crisis migratoria que tienen con África, aunque la venezolana, en este momento, lamentablemente, es superior por el número de personas”, aseguró.
Finalmente, el diplomático venezolano envió un claro mensaje a la comunidad internacional sobre la importancia de seguir trabajando por la libertad y la democracia en Venezuela. «Yo creo que hay dos aspectos, lo primero es que la Comunidad internacional no debe desviarse del camino de presionar, tanto como pueda, al Gobierno de la narco-dictadura para que se logre un gobierno de transición en Venezuela que pueda restablecer la democracia, que pueda restablecer el tejido social y, sobre todo, resolver la temática económica, que es profunda. Eso solamente se logrará con presión de toda índole, incluyendo las sanciones individuales a los personajes del gobierno, como se ha hecho hasta ahora. La otra cosa es el problema provocado por la presencia migratoria de los venezolanos en otros países, esencialmente en los fronterizos, eso hay que resolverlo, no solamente para los venezolanos sino también para los países que los reciben porque el impacto es sumamente fuerte tanto en sus instituciones como para la propia sociedad, pero ese impacto no los puede desviar de su razón fundamental que es la defensa del restablecimiento de la democracia en Venezuela”, finalizó.