Por Mitzy Capriles de Ledezma
***En estos días se han producido hechos muy positivos en el ámbito internacional que nos hacen sentir optimismo sobre el futuro de Venezuela.
De suma importancia y trascendencia histórica ha sido calificada en medios internacionales la decisión de seis países, Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá, los cuales al margen de la 73 Asamblea Anual de la ONU, se unieron para solicitar a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya el inicio de una investigación al régimen de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad y abusos de los derechos humanos en Venezuela.
El pasado febrero, esa Fiscalía de la CPI abrió un examen preliminar sobre el uso de la fuerza excesiva por parte de los organismos policiales del país, para dispersar y reprimir manifestaciones y cometer graves abusos a detenidos, así como detenciones masivas y encarcelamientos de miembros de la oposición.
Soportan esta solicitud, entre otros documentos, el “Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas” presentado en junio de este año donde se indica que “las autoridades venezolanas no han responsabilizado a los autores de las graves violaciones de derechos humanos en el país, entre las cuales se incluyen homicidios, el uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes, detenciones arbitrarias, malos tratos y tortura, lo cual sugiere que el Estado de Derecho está prácticamente ausente en Venezuela”. El informe también hace referencia sobre las reiteradas violaciones al derecho a la salud y la alimentación de los venezolanos.
Igualmente dicha solicitud tiene basamento en el informe enviado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro a la Fiscalía de la CPI en el cual afirma que existe fundamento razonable para considerar que el pueblo venezolano ha sido víctima de asesinatos, torturas, violaciones, otros actos de violencia, detenciones, persecuciones, desapariciones forzosas, y que existen claras razones para determinar que se cometen crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Allí se señala como responsables a Maduro y sus más inmediatos colaboradores, civiles y militares, e indica que «hay un compromiso esencial que nos impulsa en nuestro esfuerzo por mantener al mundo libre de crímenes contra la humanidad».
En estos recientes días se han producido hechos altamente positivos en el ámbito internacional que nos hacen sentir gran optimismo sobre el futuro de Venezuela. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra, Suiza, aprobó el pasado jueves una resolución en la que obliga al gobierno a aceptar ayuda humanitaria internacional para paliar la grave escasez de alimentos y medicinas que afecta a la población.
La resolución aprobada recuerda que la falta de alimentos, fármacos y suministros médicos han dado lugar a un aumento de la malnutrición y enfermedades. También hace referencia de «la profunda preocupación» de los países por «las graves violaciones de los derechos humanos en el contexto de la crisis política, económica, social y humanitaria».
Por su parte, el gobierno norteamericano aplicó nuevas sanciones contra funcionarios corruptos del régimen, y en la ONU se pondera la aplicación del principio de injerencia humanitaria para desarrollar el concepto de la responsabilidad de proteger.
Maduro no podrá escapar de la justicia internacional, y el trabajo debemos continuar realizándolo con mucha fe, entusiasmo y optimismo.