Por.- Alex Vallenilla
Ha sido imposible que el Ejecutivo cumpla con lo que ha prometido para evitar la emisión de dinero que es uno de los ingredientes de la hiperinflación.
Luego de la reconversión monetaria que aplicó el Ejecutivo, para poner en circulación un nuevo cono monetario, la administración Maduro no logra todavía cumplir con lo prometido en el marco del plan económico que viene implementando y es que el mandatario había dicho que ya no se seguiría emitiendo “dinero inorgánico”, reconociendo en ese entonces que es una de las causas de la hiperinflación que azota a los venezolanos.
Al cierre de septiembre de 2018, la liquidez monetaria en sólo un mes dio otro impresionante salto de 70,58%, aumentando a 11.377 millones de bolívares soberanos y la subida de la liquidez en el año continuó acelerándose al acumular en los últimos doce meses 26.777,58%, una marca récord.
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Para implementar la reconversión monetaria, Maduro debió aplicar una fuerte devaluación del bolívar, al subir el precio del dólar oficial que ahora se cotiza en el sistema de subastas Dicom a 62,17 bolívares soberanos que son 6,21 millones de bolívares fuertes en el cono monetario que está saliendo de circulación.
El cambio de moneda también se produjo luego que el dinero efectivo se desapareciera de prácticamente toda la banca venezolana, la cual debía racionar la entrega de efectivo restringiendo así a los usuarios las cantidades de dinero que solicitaban, a pesar de esto en algunas regiones los bancos están pagando en efectivo a los clientes lo que están solicitando por taquilla, luego que Maduro instara a la banca a realizarlo de esa manera, según porque existe la suficiente dotación de dinero efectivo para tal fin.
Entre las causas principales que obliga al Ejecutivo a continuar emitiendo dinero se encuentran los pagos que realiza a través del carné de la patria, con bonos de ayuda a las personas que están inscritas en este sistema, el pago de pensionados y ahora ha asumido la nómina de empresas privadas por tres meses como una forma de transición y para evitar un mayor impacto en el alza de precios de bienes y servicios, a esto también se suma cubrir el aumento de salarios que pasó de 5,19 a 180 millones de bolívares fuertes.
A menos que cumpla la meta de no seguir emitiendo dinero, tal como van las cosas, sólo alimentará más la inflación que experimenta el país.