Por Rafael Bayed
***Hay varios factores que impiden que haya un reagrupamiento de los dirigentes de los partidos políticos de la oposición.
Cada cual en lo suyo, me dijo un directivo de un banco vinculado a las altas esferas del poder político del régimen. Aquí no hay dónde escoger.
El régimen, después de haber diversificado el grado de acción a los diferentes grupos, vinculados a la banda que sustenta la gerencia del Estado y con el respaldo incondicional de la cúpula de las FANB, no le teme a ninguna bravuconada de nadie, ni interno ni externo.
Delincuentes armados por doquier hacen y deshacen como les viene en gana. El poder lo tenemos nosotros, dicen altanera y groseramente. No hay a dónde recurrir. Cada quien en su área es responsable. Resuelve como le viene en gana. La impunidad es insostenible.
Un ministerio público, tan oscuro y servil como el resto del Poder Judicial, al servicio de la cúpula de quien sustenta el poder, los torquemadas, hacen lo que se les ordena, ejecutan, cobran y luego salen pidiendo asilo.
Unos órganos de control, Contraloría General, ciega y cómplice del desangramiento de la República.
La otra banda, la de los incapaces, ineptos y mediocres, se mantiene en sus cargos con la adulancia al superior, o la instigación, el chisme y la intriga contra quienes no le son afectos.
Así las cosas. No hay posibilidad de oxigenar la estructura burocrática de la República, mucho menos la posibilidad de mejorar la función pública.
En cuanto a la posibilidad de un reagrupamiento de los dirigentes de los partidos políticos de la oposición, hay varios factores que impiden que exista un solo elemento que los una, y si lo hubiere es cuesta arriba recuperar la confianza del electorado democrático.
Todos tienen el mismo objetivo: sacar a estos criminales del poder. Pero los puntos de vista son diferentes. Conocemos algunos y sabemos que el engreimiento y la soberbia no les ayuda. Algunos se han dejado ver el rabo de paja muy temprano.
En estos días, el Alcalde de Los Salías (estado Miranda) dijo que el problema electoral está basado en tener testigos y defensores del voto para cubrir todas las mesas electorales del país, y que las amenazas no influyan en su posición. Y creo sinceramente que no los hay.
Volviendo a la conversación con el banquero, llegamos a la conclusión de que es verdad que cada quien anda en lo suyo.
En cuanto a los analistas venezolanos en el exterior, algunos, con rabo de paja, no convencen a nadie por lo que exponen; por lo tanto no tienen aceptación en la población. Las observaciones de los analistas internos, plagadas de retóricas, no dan solución alguna a la problemática planteada. Un saludo para qué creamos que son de la disidencia y los analistas del régimen justificando lo imposible sobre la conducta del régimen.
Para los aliados del régimen, tres regímenes delincuenciales iguales a los de ellos y unos cuantos cobradores de peaje, para respaldar un sistema hampón, ninguno democrático, el expansionismo cubano es justificable. Para los gobiernos democráticos es inaceptable. Así la cosas. El pueblo ya no tiene capacidad de creer nada.
Rbayed@gmailcom