Por Jaime Granda
***Político, politólogo, analista o comentarista que no entienda eso, es vulnerable a ese proyecto que avanza exitosamente en América Latina y Europa.
Los medios españoles bautizaron todo ese entramado, virtual y físico, cuya presencia detectaron en las elecciones presidenciales de Estados Unidos y en el movimiento separatista de Cataluña, como “trama rusa” y ese entramado sigue avanzando.
Con Cuba quedó plenamente demostrado que empobrecer a los pueblos permite una mejor manipulación política y el éxodo de cubanos permitió la penetración de muchos agentes en Estados Unidos.
Eso se está repitiendo con Venezuela donde la “trama rusa” aplica el manual con puntos y coma y los resultados están a la vista. Eso es válido para Nicaragua.
Llevar a la bancarrota a un país petrolero, fundador de la OPEP y con una empresa petrolera que era reconocida como eficiente en todo el mundo avanzado, no es cualquier cosa. Es una hazaña que favorece a Rusia y China.
La migración de desesperados nicaragüenses tiene mucho que ver con la situación económica de Costa Rica, un pueblo con una base sólida en la relación de trabajadores y empresarios.
La migración de venezolanos afecta al resto de América Latina y fomenta la discordia entre los pueblos. Poner a pelear pueblo contra pueblo está funcionado bien a la “trama rusa”. Ojalá despierte la necesidad de unidad continental que hizo falta frente a la etapa inicial en Cuba, cuyos problemas se agravan y señal de ello es que el pasado viernes 28 de septiembre en la madrugada, unos sujetos ingresaron a la residencia de un par de ancianos en el reparto El Bajo, localidad de Santa Fe, en La Habana, y al ser detectados degollaron a la anciana y dejaron mal herido a su esposo. Eso derrumba el mito de la seguridad ciudadana garantizada por el régimen, pero también rompió la censura comunicacional porque lo publicó un medio local.
Los problemas de Colombia vienen desde los años sesenta con la instalación de los grupos guerrilleros que ahora buscan el poder desde el Congreso Nacional.
Sobre lo que ocurre ahora en Venezuela, el periodista, escritor y columnista de prensa Félix Cordero Peraza, dijo la semana pasada que en esto tienen mucho que ver con las “fake news”. “Sin lugar a dudas, la radical polarización política en la lucha por el poder en Venezuela ha sido caldo de cultivo para que proliferen y se multipliquen las noticias falsas. La crisis ha potenciado la aparición de informaciones cuyo objetivo es imponer y manipular sobre realidades inexistentes. Y las rivalidades entre y dentro de los partidos se hacen presentes con infamias y calumnias que salen de laboratorios estructurados con ese fin”, precisó.
Esa es la triste realidad que tenemos en Venezuela y frente a eso, lamentablemente político, politólogo, analista o comentarista que no entienda eso, es vulnerable y puede caer en el juego de ese proyecto que avanza exitosamente en América Latina y Europa.
Afortunadamente, Cordero Peraza es uno de muchos que están estudiando ese fenómeno y están advirtiendo sobre sus efectos para evitar que siga sembrando miseria en el mundo.
@jajogra