Declaración de Puerto Rico mensaje de fe y esperanza

Por Mitzy Capriles de Ledezma

***La “Declaración de Puerto Rico”, firmada por Antonio Ledezma, contemplaría la articulación de ayuda humanitaria para Venezuela con participación de otros gobiernos de la región.

La declaración conjunta suscrita la pasada semana en Puerto Rico por su gobernador, Ricardo Roselló Nevares y Antonio Ledezma, teniendo como testigo de honor al secretario de Estado de la isla,  Luis G. Rivera Marín, se convierte en un mensaje de fe y esperanza para millones de venezolanos que hoy sufren en carne propia las trágicas consecuencias del nefasto  régimen de Nicolás Maduro.

El documento  firmado en la ciudad de San Juan establece una  Comisión para la Reconstrucción de Venezuela con el fin de apoyar activamente el regreso de la democracia y determina que Puerto Rico se convertirá en el centro logístico de ayuda humanitaria durante el gobierno de transición. Tuve el inmenso honor y la gran satisfacción de acompañar a Antonio en ese histórico acontecimiento que tuvo amplia repercusión a nivel mundial.

El texto de la denominada “Declaración de Puerto Rico”  señala que el mundo entero reconoce que Venezuela atraviesa la crisis humanitaria más desgarradora en la historia reciente de América Latina. La calamidad del régimen que detenta el poder ha causado una emergencia social sin precedentes, que hoy tiene sumido al  país en el hambre, la desesperanza y la falta de calidad de vida para sus ciudadanos, y que, basado en la responsabilidad de proteger los derechos humanos fundamentales y los principios del derecho internacional, los países que desean el retorno a la democracia en Venezuela están comprometidos con abrir canales humanitarios de apoyo a dicho país, por tierra, aire y mar.

Aquí se trata de un operativo denominado TAM (tierra, aire y mar) que consistiría en tener preparada toda una logística de respaldo a un gobierno de transición, para que se encuentre  en capacidad de llevar alimentos, medicinas, equipos y repuestos , que permitan a las nuevas autoridades que sustituyan al dictador, implementar el capítulo de soluciones al drama social que tiene que ver con el cuadro desolador de hambre y muerte, derivado de la desaparición de víveres y medicamentos, así como la escasez de repuestos para el parque automotor.

El TAM sería un mecanismo que contemplaría, desde ya,  articular las bases de apoyo desde puertos y aeropuertos de la isla, con otros gobiernos de la región para trasladar en puentes aéreos y rutas marítimas los alimentos y medicinas a puertos y aeropuertos venezolanos. Se trata de un acto de responsabilidad estar alistados para no improvisar en Venezuela, y en tal sentido,  hay que habilitar los puertos de La Guaira y de Puerto Cabello, así como los más importantes aeropuertos que recibirán los aportes, y desde allí llevarlos a todos los pueblos del país mediante una coordinación con expertos en manejo de desastres.

Todo esto, porque lo que atraviesa Venezuela es una crisis humanitaria compleja. Por eso se determinará con cuántas instalaciones contamos, como escuelas, campos deportivos, sedes de gremios, iglesias, etc., para concentrar los bienes y desde allí hacerlos llegar a todas las familias necesitadas, sin exclusiones de ninguna naturaleza. Esta misma logística se diseña para el traslado por tierra desde Colombia y Brasil.

Es bueno precisar que no está planteado ningún diálogo con una dictadura que cerró esa vía por desprestigiar ese mecanismo, y tampoco acudir a ningún proceso electoral, porque  de antemano se sabe que será fraudulento.