“El populismo lo es una ideología ni una doctrina, es una forma de gobernar que puede surgir en cualquier democracia que atraviesa una crisis (…) la posibilidad del camino populista siempre estará latente y ninguna democracia es inmune”
Por Lorena Arraiz Rodríguez.- Así comienza “El pueblo soy yo”, la nueva película dirigida por el historiador y cineasta venezolano Carlos Oteyza y producida por el escritor mexicano Enrique Krauze, y que hace un recorrido exhaustivo por la historia reciente de nuestro país, dejando en evidencia los principales factores que han intervenido en la implantación de un populismo de consecuencias atroces para los venezolanos. Para profundizar un poco más en este aspecto, hemos conversado en exclusiva con el director, Carlos Oteyza, en su paso por Madrid, previo al estreno mundial del próximo 11 de octubre.
Una sala de Yelmo Cines de la céntrica plaza madrileña Jacinto Benavente, fue el escenario ideal para que los periodistas pudieran disfrutar de un pase de prensa muy singular. No se trataba de una rueda de prensa, ni nada por el estilo, se trataba de la mejor carta de presentación de una película, que es la propia proyección. Durante la siguiente hora y media, los asistentes pudieron disfrutar -si puede usarse esta palabra- del resumen muy bien realizado por el equipo de producción y dirección de esta nueva película del mismo director de “CAP 2 intentos”, “Tiempos de dictadura” y “El reventón”.
“Ustedes son los primeros que ven la película. Esta presentación a la prensa es la primera que hacemos a nivel mundial, incluso antes del reestreno y antes de cualquier otra proyección”, ha dicho Oteyza en cuanto se han encendido las luces de la sala donde acabábamos de ver “El pueblo soy yo” que, por cierto, ha sido un título perfecto para contar, de manera audiovisual, lo que hizo Hugo Chávez con la sociedad venezolana: convertirla en masa y hacerle sentir importante, parte de él, mimetizarse con todos para poder hacer lo que le dio la gana, en nombre de ese pueblo que era él, pero que hizo creer a algunos que eran todos. Parece un trabalenguas, pero eso también ha sido el chavismo, una manera de confundir a la gente con un discurso de unión que realmente lo que hizo fue dividirnos como sociedad y destruirnos como país.
“Lo que ha ocurrido en Venezuela es un populismo petrolero autoritario”
Como buen historiador -y lo hemos visto en sus films anteriores- Oteyza conoce el origen y la desembocadura de todos los procesos políticos, económicos y sociales de Venezuela para luego plasmarlos de manera magistral en la gran pantalla y esta no ha sido la excepción. Pero al preguntarle por su visión de lo que ha pasado en Venezuela en los últimos años, ha respondido con aires nostálgicos: “Lo que ha ocurrido en Venezuela me encantaría poderlo definir. Esperaría que pasaran 10 o 15 años para poder darle un nombre, yo diría que es novedoso. Y por ahora le tengo un sencillo nombre: un populismo petrolero autoritario, es decir, la posibilidad de que un país, en un momento de crisis, de duda, de que los partidos políticos se vienen abajo y el valor de la democracia fue perdiendo fuerza, apareció un individuo, una persona con carisma que ofrecía soluciones sencillas a problemas difíciles”, ha asegurado el director.
“El venezolano quiere volver a ser un ciudadano”
Oteyza también habló de lo que ha significado -ideológica y socialmente- la incursión del chavismo en Venezuela. “A nosotros nos han llevado a dividirnos entre buenos y malos, entre patriotas y traidores. Esa dicotomía no la siente el país, pero funciona políticamente. Es difícil para muchos venezolanos tener una posición libre frente a este Estado populista que ha entrado en la casa, en la familia, en la amistad, en las conversaciones, es decir, la política arropó a la sociedad venezolana y el venezolano quiere volver a ser un ciudadano que no dependa del estado, sino que dependa de su trabajo, de sus posibilidades de crecer y vivir en democracia”, explicó.
Por otro lado, ha hecho énfasis en la crisis migratoria que atraviesan los venezolanos, que, asegura, es la consecuencia de la crisis derivada del populismo petrolero de Hugo Chávez. “Una vez que los precios del petróleo comenzaron a bajar y que nos endeudamos como nunca, se generó una crisis terrible que ha generado una emigración de 2, 3, quizás más millones de venezolanos que han tenido que salir, algunos por razones políticas, evidentemente, pero la gran mayoría buscando un mejor futuro, poder comer completo y poder tener salud. Porque uno puede políticamente estar de un lado o del otro, pero la escasez de alimentos y de medicinas nos afecta a todos por igual y eso ha hecho que los jóvenes venezolanos tuvieran que emigrar”, apuntó.
Pero su mensaje en torno a esta crisis no deja de ser esperanzador: “Quizás estos millones de venezolanos afuera puedan ayudar a la reconstrucción de Venezuela, que es tan necesaria. Entonces, esos venezolanos que están fuera van a ser un capital para el día de mañana. Evidentemente ahorita ellos no lo saben o no lo están sintiendo, porque hay muchos venezolanos afuera que la están pasando mal, pero quizás muchos de ellos sabrán labrarse una vida, entenderán que la época petrolera de los años 70 fue una espuma, ya más nunca Venezuela va a volver a vivir lo que vivió”, explicó.
La película
Oteyza es un director ya reconocido por sus maravillosos trabajos cinematográficos que buscan construir la realidad venezolana y contar al mundo lo que hemos vivido. Pero, lógicamente, no trabaja solo, tiene un magnífico equipo detrás que -como ha querido destacar él mismo- “Está encabezado por jóvenes, para que no digan que los jóvenes no se interesan por la historia”. La primera de esa lista es Lorena González Di Totto, asistente de dirección de Carlos Oteyza desde hace seis años, en los cuales ha tenido la responsabilidad de acompañarle en “El reventón”, “CAP 2 intentos” y “El pueblo soy yo”. “Lorena ha hecho un trabajo maravilloso y encabeza un equipo de jóvenes que ha trabajado de manera extraordinaria conmigo”, ha expresado Oteyza.
“No hay democracia que esté vacunada ante la posibilidad de que el populismo gane terreno”
Como ya hemos dicho, la película se estrena el próximo 11 de octubre en Madrid, pero luego seguirá su paso por Barcelona y Tenerife. El resto de ciudades y países, lo iremos conociendo a medida que avancen las proyecciones del largometraje. “El trayecto de la película se está construyendo. el primer paso decidimos darlo, junto al productor Enrique Krauze, en Madrid porque creemos que era el mejor lugar para irradiar hacia América Latina y hacia Europa, porque si bien analizamos el populismo venezolano en nuestra película, como bien decimos allí, no hay democracia que esté vacunada ante la posibilidad de que el populismo gane terreno y se instaure en cualquier país democrático. Lo hemos visto en otros países de América Latina, lo estamos viendo en Europa; el populismo no es solamente el modelo venezolano, sino que tiene otras características. En Europa es más nacionalista, puede tener elementos de raza que no tiene en América Latina, donde es un populismo más social. Pero el modelo, que es acabar con la institucionalidad, tener un liderazgo fuerte de una persona a la cual el país le da mayor poder del que debería tener y dividir a la sociedad entre los que son pueblo y los que no son el pueblo, es igual en todos lados. Eso es un problema que se ha venido desarrollando en estas dos décadas, por tanto la película va a tener mucho interés en España, en Italia, en el resto de Europa y por supuesto en América Latina”, vaticinó.
¿Por qué España? “Nosotros consideramos que comenzar por España era abrirnos al mundo y abrir la posibilidad de que los españoles tuvieran una visión de lo que está pasando en Venezuela no de propaganda, porque si algo hemos querido es que nuestra película no sea de propaganda, sino de entendimiento, de reflexión, de acercamiento, de ver lo que pasó. Evidentemente, hay una posición del director y del equipo, pero yo me defino como un director de cine que hace todo menos propaganda, que busca la reflexión, porque lamentablemente yo no tengo las respuestas para todo y por eso reflexiono en voz alta e invito a la reflexión”, finalizó.
En definitiva “El pueblo soy yo” es, en efecto, una invitación a la reflexión, tanto para los venezolanos, como para los extranjeros. Unos para que no volvamos a cometer los mismos errores y otros para que distingan los rasgos populistas a tiempo en los gobernantes o líderes políticos que pretenden serlo y así poder rescatar la democracia, que con sus imperfecciones, es el mejor sistema de Gobierno hasta ahora creado en el mundo.