por Alfredo Michelena
***La entrega del control de una creciente franja fronteriza a las narcoguerrillas y bandas criminales denota una pérdida de soberanía territorial de un régimen, que por el este no solo nos hará perder el Esequibo sino que ya, de hecho, ha entregado el dominio territorial al ELN.
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Se acuerdan cuando el finado Chávez dijo que Venezuela no limitaba con Colombia sino con las FARC, bueno ahora hay que agregar que también limita con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano, es decir con los “elenos”.
Debo confesar que Chávez lo tenía claro cuando dijo en 2008 “Venezuela limita al oeste, al suroeste, la noroeste, en buena parte de ese territorio con las fuerzas insurgentes de Colombia, que tienen otro estado y leyes propias que las aplican, y las hacen cumplir”.
Para los que conocemos la frontera sabemos que esa es una verdad del tamaño de un templo. Incluso una realidad que precede al chavismo en el poder. Pero lo grave es que ahora esa tierra de nadie, donde no solo están las FARC y el ELN sino el crimen organizado nacional (pranes) e internacional (carteles), esa línea imaginaria que nos separa de Colombia, Brasil y de nuestra zona en reclamación, el Esequibo, se viene estrechando. Los narcoguerrilleros y las bandas criminales (bancrim) se han desplazado hacia el centro del país, imponiendo como dijo el finado “sus leyes propias” y creando “otro estado”.
La pérdida de la soberanía territorial es un hecho reconocido por el “sembrado” y aceptada y expandida por Maduro. Por el este, no solo se trata de reivindicar nuestra soberanía en el Esequibo en la tierra o en el mar, en lo cual nos han fallado los responsables de hacerla respetar, es decir los militares. Se trata de que se ha permitido que fuerzas armada hamponiles ocupen nuestro territorio y creen un estado aparte.
Ya no se trata de unidad Francisco Lain del ELN, a cargo de las acciones transfronterizas, en especial el tráfico de estupefacientes, actividad permitida por un narcorégimen. Se trata de que en este contubernio entre el chavismo en el poder y los elenos, a ellos se les han dado nuevas responsabilidades, que debían ser ejecutadas por el Estado venezolano, en especial por la Fuerza Armada Nacional.
Lo que está pasando en Guyana es espeluznante. El número de muertes a manos de esta narcoguerrilla aumenta ante la mirada impávida del régimen. Recientemente se reportaron 16 mineros muertos y 6 heridos como producto de un enfrentamiento entre el ELN y los pranes de la región, quienes originalmente controlaban esta zona rica en minerales. Ahora el ELN con apoyo del régimen está tomando posesión de esa zona. El diputado Américo de Gracia resume la función de los elenos: “son agentes de retención de oro del régimen de Maduro. Los mineros explotan el oro, lo reportan a la guerrilla, está les retiene el diezmo y el resto se lo pagan al precio que les fija el régimen. Quien burle el control lo ‘siembran’”. Pero hay más, pues como dijo Chávez ellos imponen “sus leyes” y “las hacen cumplir”. En realidad, se estaría desarrollando en terminología moderna un estado “proxy” que actúa en delegación del venezolano.
Lo cierto es que por el este del país ahora Venezuela limita con el ELN. Su presencia es notoria, tanto que la comisión de la Asamblea Nacional que visitó la isla de Anacoco en el Esequibo tuvo que pasar alcabalas de este grupo guerrillero. El diputado Willian Dávila, quien reportó estos hechos dijo que eran “guerrilleros, con gorras estampadas con dos estrellas rojas, armas largas, fusiles automáticos”.
Sabemos que por el este el Esequibo está “en pico de zamuro” por la negligencia del régimen y complicidad de unas FAN, que penetradas por el narcotráfico y la corrupción solo se dedican a reprimir a la oposición y ocupar cargos de civiles, mostrando una ineptitud colosal -recordemos que PDVSA y el abastecimiento de alimentos y medicina está en manos de militares- en vez de defender nuestra soberanía territorial. Pero si lo del Esequibo es una probabilidad lo que sí es real es que ya se ha entregado el control territorial de la zona minera al ELN.
Foto: twitter @GEDV86