Por Eduardo Martínez – Corresponsal en Italia.
Italia recibió este martes 30 de octubre un baño de agua invernal, al publicarse los índices del desempeño económico para el tercer trimestre del año. Índices que revelan que la economía italiana dejó de crecer
Instituto Nacional de Estadísticas de Italia (Istat) reduce sus estimaciones de crecimiento del PIB de +1,2 a 0,8%, al encontrar que de julio a septiembre el crecimiento fue de 0%. Una estimación que agravará sin duda alguna el desencuentro de Italia con la Unión Europea (UE), por la aprobación de un Presupuesto fiscal para el 2019 con estimaciones que salen de los niveles mínimos acordados por unanimidad por los países que integran la alianza europea.
Estos resultados, que apuntan a la disminución de la fuerza industrial italiana, contribuirán a debilitar la percepción que los italianos y la comunidad internacional tienen del actual gobierno.
La alianza Lega-M5S asumió el gobierno luego de las elecciones de marzo. Momento en el cual heredó una historia de tres años de crecimiento sostenido. Siendo la estimación preliminar –para ese momento- de un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,3% para el 2018. Luego de dos trimestres, y en el peor momento para el gobierno del Premier Giuseppe Conte, los resultados marcan una tendencia de detención del crecimiento, que los economistas denominan “estañante”. Término alusivo al mineral que se utiliza para soldar los cables de cobre. Cuando se sueldan con estaño, ya los dos conductores unidos “no se mueven”.
Con estos resultados, el Istat señala que sería de 1% el crecimiento anual del PIB para el 2018, lejos del comprometido por Italia con la UE, y que además haría poco probable alcanzar la meta de 1,5% para el 2019.
Lo grave del indicador y las nuevas estimaciones, es que marcan una tendencia a la baja, muy cercana al punto de quiebre del “0” por ciento. Lo que pudiera llevar al país a estancamiento económico. De acuerdo a la banca italiana y expertos, parte de la caída económica se debería a que el consumo interno no ha compensado la debilidad de la industria italiana en sus ventas al extranjero.
Por otra parte, en el seno de la Comisión Europea se mantiene la posición de exigir al gobierno italiano respetar los niveles comunitarios exigidos. Lo que refleja el grado de desconfianza que tienen con respecto a la llamada “Maniobra”, que se concretó en el proyecto de presupuesto para el 2019. Sin embargo, este martes pudo conocerse una nueva carta de la Comisión dirigida al ministerio de Economía, en la que reduce la presión inicial, al sugerir una “reducción menos marcada” de la relación Deuda/PIB.
En Italia, por otra parte, los sectores políticos y gremiales no han dudado en responsabilizar al gobierno por estos negativos resultados. En tanto en la Bolsa de Milán, apenas conocida la noticia de la paralización del crecimiento de la economía italiana, se disparó el Spread –entre el Btp y el Bud. Lo cual está aumentando la tasa de interés que el estado italiano debe pagar por los títulos del Tesoro.
Se espera que en los próximos días, el asunto sea debatido en la Cámara de Diputados, al momento de discutir el decreto de la “Maniobra” y el rechazo recibido por la Comisión de la UE.