Empresas estatales italianas son más grandes que las privadas.

 

Por Eduardo Martínez – Corresponsal en Italia.
No deja de sorprender la publicación 2018 del ranking de las principales empresas de Italia. Un listado en el que, de las diez más grandes –en cuanto a facturación- las que ocupan los primeros tres lugares, pertenecen al sector público.

En el estudio, que anualmente publica la Oficina de Estudios de Mediobanca –banco privado de inversión italiano- el primer puesto lo ocupa el Ente Eléctrico Nacional (ENEL) con una facturación de 73 mil millones de euros; el segundo puesto, el Ente de Hidrocarburos Italiano (ENI) con 66 mil 900 millones de euros, y en tercer lugar, el Gestor de Servicio Energético (GSE), con 31 mil 300 millones de euros. Todas ellas empresas del sector energía, y de propiedad del Estado italiano.
El conglomerado de la FIAT (FCA Italy), aparece en la cuarta posición del ranking, con 28 mil 600 millones de euros –solo en su facturación en el mercado interno de Italia; y TIM –del sector comunicaciones- en la quinta posición con 19 mil 500 millones de euros de facturación.
En los siguientes cinco puestos, todas las empresas son privadas: (6) BENETTON dedicada a la confección (12,5 MM); (7) LEONARDO, empresa hightech aeroespacial (11,5MM); (8) EDISON, del sector eléctrico (9,7MM); (9) LUXOTICA, el más grande fabricante de anteojos del mundo (9,2MM); y (10) SAPIEM, contratista de gas y petróleo (9MM).
Sin embargo, estos números obligan a detallar varios aspectos.

En primer lugar, el conglomerado FIAT movió contablemente hace pocos años su facturación en el extranjero a la holding EXOR, que registró en Holanda.

EXOR totalizó una facturación en el 2018 de 143 mil millones de euros. Lo que le hace el más grande emprendimiento global italiano.

En segundo lugar, sumados los resultados de las empresas estatales ENEL, ENI y GSE, tienen una facturación mayor que las cuatro empresas privadas más grandes: FIAT, TIM, BENETTON y LEONARDO. En tanto la facturación de ENEL, representa el 77% de lo que facturan las 7 empresas privadas más grandes.

Las comparaciones de estas facturaciones dejan en claro el tamaño de las empresas estatales italianas. Y si bien, usualmente no es tema de discusión en Italia, llama la atención lo que estas magnitudes de facturación y tamaño de lo estatal, adquieren importancia cuando se compara con los países en desarrollo.

Tal es el caso de lo ocurrido en América Latina, donde luego de las crisis económicas de los años 70, haya sido la “privatización” la principal recomendación del FMI y los entes multilaterales.

En los foros internacionales, siempre se ha señalado a países como México, Brasil y Argentina, de ser países en donde la intervención del Estado es excesiva. No se ha dicho lo mismo de Italia.

¿Lo que es bueno para América Latina no es bueno para Italia? Una pregunta que, en la actual crisis macroeconómica de Italia, alguien debería contestar.

Sin embargo, se puede adelantar que esas empresas estatales operan sin perder dinero. Desde el punto de vista de su facturación, son lo que representaba PDVSA para Venezuela en la época dorada: una caja chica de financiamiento para el Estado. O como dijera en su momento el expresidente Luis Herrera Campíns: “PDVSA es el Tío Sam venezolano”.

Lo que explicaba la resistencia de Venezuela a privatizar su principal empresa.

 

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