Sólo los venezolanos sabemos cómo saldremos de este gobierno. Foto: El Nacional

Sólo los venezolanos sabemos cómo saldremos de este gobierno

Por Rafael Bayed

***Solo nosotros los venezolanos sabemos cómo saldremos de la incertidumbre en que nos ha sumido este gobierno durante veinte años.

Nicolás Maduro, regente de Cuba, dijo que haría una “revolución armada” y quemaría el continente para defender al país de “los gringos”. Y reiteró que no le importa si Estados Unidos y Europa no reconocen las elecciones de mayo próximo pasado.

Está envalentonado, jugándose la carta de la criada respondona, por la información que sustenta sobre las relaciones del eje Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba.

“Y si algún día llegara un gobierno que pretenda entregar las riquezas yo sería el primero que daría un grito y tomaría un fusil para hacer revolución armada con el pueblo si fuese necesaria. Sería el primero que lo haría y llamaría al pueblo a las armas, sí lo haría, porque aquí hay dignidad”.

He leído mucho. He recorrido demasiado. He conocido miles de personajes, y en su mayoría sutiles como para asumir posiciones; pero si tienen poder, envalentonados todos, se  creen superhombres.

No voy a referirme a nadie en particular. La posición pública de todos evidencia engreimiento y prepotencia por lo que representan; pero cuando uno los ve tratando de pasar desapercibidos son más modestos que una rata.

Queremos ver mañana, porque llegará, a los ladrones de cantina, hoy con una forma de vida inexplicable e injustificable, como también ayer, un cajero de pizzería. Por cierto, nunca le cuadraba la caja de Ministro haciendo y ofreciendo toda clase de negocios, desde entregar la concesión de bomba de gasolina, a concesionar líneas áreas, ah, eso sí con la debida participación de los militares. Pero los veremos rindiendo cuenta a todos, desde la cabeza de la cúpula hasta los jefes de arrea de cada sector que controlan estos facinerosos.

Entre la corrupción de ayer y la podredumbre de hoy, hay dos clases sociales que se debaten a muerte para el control de sus áreas de influencia.

A la población venezolana, que le encanta comer de sobras, migajas y de lo que arrebatan, solo se conforma con que se le garanticen migas para su subsistencia, a diferencia de una clase media, faramallera, pendiente del esnobismo; los hombres haciendo ver que son grandes empresarios, mientras las damas hacen relaciones públicas, así se hacen los negocios.

La calidad y cantidad de negociados, en su mayoría falsos, para justificar las ganancias, es impresionante.

El tinglado que llaman la vicepresidencia de la república, solo sirve para engañar a incautos empresarios nacionales o extranjeros. Nos contaron cómo usan las estrategias para hacer creer que algo saldrá positivo de ese negociado. En cuanto a los extranjeros, después de tenerlos encerrados varios días donde pasa cualquier clase de bicho, los llevan al Fuerte Tiuna para sacarse una foto con el regente, una hora de paja sobre el futuro del mundo gracias a Chávez, y luego los despachan con las manos vacías.

Nadie se salva. Empresarios mediocres, bancarios de trayectoria poco ortodoxos, y hasta algunos crédulos representantes de la “sociedad civil’.

Díganme sin con diálogo de la mano de Rodríguez Zapatero (agente del G2) llegamos a algo, o seguimos esperando que bajen del cielo las fuerzas de no sé quién para que nos saquen de esta podredumbre.

rbayed@gmailcom.