El Gobierno de Pedro Sánchez se tambalea desde el mismo momento en que la Moción de Censura le llevó a La Moncloa. Pero los últimos acontecimientos en torno a sus alianzas con Podemos -cuyo líder se ha reunido con los independentistas presos para negociar los presupuestos- han tensado mucho más cuerda.
Son precisamente los Presupuestos Generales del Estado para 2019 (PGE) los que han encendido las llamas que Pedro Sánchez no consigue apagar, ni dentro ni fuera de España, porque recordemos que Bruselas también le ha pedido aclaraciones en su momento.
¿Cuál es el problema?
Que los PGE están en manos de los nacionalistas catalanes, básicamente porque son los socios de Sánchez en el Congreso -junto a Podemos- y ahora resulta que ponen como condición para levantar su mano a favor en la Cámara, que se indulte a los independentistas presos.
El Gobierno mantiene su propósito de «agotar» la legislatura mientras desvincula el enjuiciamiento del procés de la obtención de los apoyos necesarios para aprobar los PGE. «Nada tiene que ver el proceso judicial con los PGE vincularlo es un error», ha afirmado José Luis Ábalos, ministro de Fomento.
Pero esta posición contrasta con la de su socio principal, que ve el adelanto electoral más próximo. «Cada vez parece más difícil que los Presupuestos salgan adelante», ha dicho Noelia Vera, portavoz de Podemos. Iglesias, por su parte, ha asegurado que «las próximas horas todos vamos a tener que reflexionar mucho, siendo conscientes de la realidad, de las dificultades, de que estamos más cerca de que haya elecciones en el 2019». Lo que no termina de aclarar el líder de la formación morada es a si mantendrán su apoyo en el Congreso al PSOE si los Presupuestos pactados no salen adelante y se prorrogan los que aprobó el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. «Cuando lleguemos a ese puente, veremos si lo cruzamos», ha zanjado la portavoz del partido.