«Abracadania» se llama el espectáculo infantil que presenta todos los fines de semana en un céntrico y acogedor teatro madrileño. Pero esto es solo una pequeña parte de todo lo que Dania Díaz es y hace en el mundo de la magia, desde hace casi 10 años. Aunque no fue sino hace un año a penas cuando su nombre comenzó a sonar con más fuerza luego de su maravillosa participación en un famoso programa de talentos español. Para conocerla un poco más, hemos conversado con ella en exclusiva.
Dania impregna con su magia cada espacio en el que está y no solo con cartas o chisteras, sino simplemente con su sonrisa dulce y su energía de mujer luchadora. «Dania Díaz -asegura ella misma- es una chica soñadora, perseverante y con ganas de triunfar. Y el triunfo para mí es conseguir cada meta que me propongo, es lo que me motiva cada día, querer trabajar por algo es una cosa que todo el mundo debería hacer. Yo siento que estoy viviendo un sueño permanente que es vivir de lo que amo».
«Yo siempre quise ser una exponente de la magia femenina»
Le hemos preguntado cuál es su secreto y esto es lo que nos ha contestado: «Para mí la motivación es poder vivir de lo que amo y demostrarle al mundo que se puede vivir de lo que amas y ser una motivadora, ser un ejemplo para más mujeres que quieran incorporarse a este arte, que hay muy pocas. Yo siempre quise ser una exponente de la magia femenina, para que la gente tuviera referentes femeninos, y uno de los caminos para eso, era la tele, lo que no sabía era cómo se podía presentar eso o si se iba a presentar»
Oriunda de Punto Fijo (Venezuela), Dania está ahora residenciada en Madrid, pero ha pasado ya por otros dos países, intentando conseguir un mejor futuro profesional y personal. «A los 19 años me inicié como asistente de un mago, a los 21 decido emprender mi camino como maga. A los 25 estoy sedienta de aprendizajes, conocer sobre mi arte, viajar y el país no me estaba dando las herramientas para yo poder hacerlo, así que me fui a Colombia que fue a donde pude irme y allí estuve entre magos, es un gremio bastante unido, trabajé allí durante 6 meses, pero llegó un punto que dije «este no es mi sitio» y me fui a Panamá, donde estuve 2 años, aunque era más difícil vivir de la magia, hice familia y eso fue muy importante, porque me sentía sola, pero no estaba viviendo de la magia hasta que se presenta la oportunidad de venir a competir a España, gané y regresé a Panamá y luego me llaman de un festival de aquí así que me vengo pero con la intención de ver qué más podía hacer aquí, no tenía un plan, pero sabía que quería estar en un lugar donde se le diera valor a lo que yo hacía y España fue eso, inmediatamente que llegué lo sentí, eso me cautivó. Estuve tres meses y entonces se me presentó la oportunidad de Got Talent, que fue la mejor decisión de mi vida», aseguró.
El salta a la fama
Sobre el programa de televisión que la llevó al estrellato, Dania asegura que: «Got Talent es un programa fantástico, que ya está muy posicionado y si quieres exponer tu arte, esa es la plataforma, independientemente de que te juzguen, porque claro que da miedo que te juzguen y más frente a tanta gente, pero cada artista tiene su público, no le puedes gustar a todo el mundo. Entonces yo lo que decidí en Got Talent fue dejarme llevar por lo que yo quería exponer y en un principio, conté una historia y luego conté otra parte de la historia con otro tipo de magia y por último presenté en la final -uno de los momentos más difíciles- otro tipo de magia, magia de escenario musical, porque yo quería mostrar que podía hacer también otro tipo de cosas. Al jurado no le gustó mucho la propuesta porque querían algo como lo anterior y es que todo podía pasar, me podían decir «¿Otra vez vienes con lo mismo?» o «queríamos más de lo mismo». Fue un riesgo que yo corrí y asumí las consecuencias», explicó.
Y de este modo, contó su experiencia en el programa de tv, en el que fue premiada en las dos primeras presentaciones y ya en la tercera, no obtuvo la misma respuesta, ni del público, ni del jurado, a lo que concluyó que: «lo más difícil fue que todo el mundo esperaba que yo ganara y yo tenía que llenar las expectativas del público, del jurado, las mías, las de mi familia, las del programa, era mucha presión y eso me llevó a decir: Voy a hacer lo que yo quiera y si sale bien, bien y si no, no pasa nada, ya yo sentía que estar allí era una ganancia».
«Yo la final no la iba a ganar aprovechándome de una situación que vive mi país»
En este sentido, Dania obtuvo un gran aprendizaje que ahora repite con convicción: «Si la decisión que tomas es la que te va a hacer dormir tranquila, hazlo. Y si decides hacer otra cosa porque es lo que la gente quiere, pues también asume las consecuencias de eso. Yo la final no la iba a ganar aprovechándome de una situación que vive mi país, entonces quise hacer algo distinto y eso fue lo que salió. Yo quedé satisfecha con lo que hice, un poco decepcionada del cómo respondió la gente y me tuve que hacer muy fuerte, pero me empezaron a salir muchas ofertas, contratos y cosas que nunca me imaginaba tener», explicó.
Paciencia, perseverancia y enfoque
La joven maga venezolana ha vivido también los altibajos de estar lejos de su país, de su familia, de sus amigos y de su «zona de confort», pero asegura que «estando fuera de mi país, una de mis motivaciones ha sido mi familia, que se sientan orgullosos de mí, que vieran que no me fui en vano, que estoy logrando cosas por ellos, por mí, porque salgamos todos adelante».
Y termina enviando un mensaje a todos los emprendedores venezolanos que hoy se encuentran en cualquier parte del mundo: «Para vivir fuera se requiere mantenerte motivado, busca eso que te apasiona, que te motiva, que te haga despertar e ir a trabajar en lo que sea que trabajes, en cualquier trabajo que tengas, mientras estás haciendo ese trabajo, piensa y visualízate haciendo lo que de verdad te gusta hacer, que pronto llegará, hay que tener un poco de paciencia pero sobre todo ser muy perseverante y estar muy enfocado», finalizó.
