España celebra sus 40 años de Democracia

Por Lorena Arraiz Rodríguez

El rey Juan Carlos I sanciona la Constitución en el Congreso de los Diputados en presencia del presidente de las Cortes, Antonia Hernández Gil, y de Fernando Álvarez de Miranda, presidente del Congreso, el 27 de diciembre de 1978. MARISA FLÓREZ

Madrid, 06.12.18.- El 6 de diciembre de 1978, los españoles votaron SÍ a su mayor proyecto de convivencia, la actual Carta Magna. Fue aprobada a través de un referéndum constitucional que obtuvo 87,78% de votos favorables. Posteriormente, el día 27 de ese mismo mes, el Rey Juan Carlos I, firma la nueva Carta Magna que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el día 29 de diciembre de 1978.

Esta Constitución que hoy celebra el país ibérico, ha estado en el debate público de los últimos meses o tal vez incluso desde las últimas elecciones generales. Mucho se habla de la necesidad de reformar la constitución porque está -según algunos- «obsoleta», pero lo cierto es que según la última encuesta de GAD3 para el diario ABC, con motivo del aniversario constitucional, 85.1% de los españoles reconoce que la Constitución ha sido positiva para España en estas cuatro décadas, a penas 2 puntos menos de los que la aprobaron hace 40 años.

Han sido 40 años de idas y venidas, de momentos mejores y peores, pero de democracia, eso es lo más importante. Aunque imperfecta, como todas, España goza de una democracia que le ha permitido llegar a acuerdos de convivencia que han sido fundamentales para continuar construyendo un país libre, democrático y justo.

Un recuento democrático con cifras

Para ir por partes, en economía, España acaba de atravesar la peor depresión en medio siglo, que derivó en una crisis social, política e institucional, pero pese a eso, y a que los coletazos de esa crisis económica aún se sienten en muchos sectores, el balance de estos 40 años es positivo.

Si bien 53,5% de los españoles afirma que en estos 40 años la sociedad española «ha avanzado», la crisis ha hecho mucho daño, y no solo en la economía familiar y nacional, sino también en el propio sistema democrático, por el desprestigio que han sufrido los políticos en general. Los casos de corrupción que han ensombrecido las instituciones públicas y los partidos políticos en los últimos años, han hecho repensar la democracia y sus valores y así evaluar si hemos ido capaces de salvaguardar uno de los tesoros más preciados de una sociedad, que es su libertad, esa que conlleva grandes responsabilidades.

Con respecto al bipartidismo, justamente son los partidos tradicionales (PP y PSOE) los que dan respuestas más positivas: el 63% considera que España está mejor ahora. El porcentaje baja al 55% en el caso de los electores de Ciudadanos, y al 53%, en el de los votantes de Podemos.

Hay un tema que también genera mucho interés y es que, tras el reciente devenir político del país, se ha escuchado mucho en algunos analistas que los políticos de la transición eran mejores que los de ahora y según la mencionada encuesta de GAD3 para ABC, en efecto, 65,9% están de acuerdo con esa afirmación. Al mismo tiempo, el 52,3% cree que los problemas que tiene España hoy son más graves que los de entonces.

Es decir, los españoles concluyen que los problemas son más graves, y los políticos, peores. Una mezcla peligrosa. Los ciudadanos echan en falta más diálogo y consenso entre sus representantes.

En cualquier caso, esperamos que la Constitución siga siendo el mejor acuerdo de convivencia posible y que si necesita mejoras, estas se lleven a cabo dentro de los límites de la libertad, la justicia y la democracia, porque solo así España podrá seguir creciendo y siendo un espacio de respeto para todos.

 

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