Volver a clases en la miseria

Imagen Cortesía.

          Por CARLOS OJEDA

El ministro Aristóbulo Izturiz propuso volver a clases presenciales en mes de abril. Hay clamor popular y familiar para quienes no pueden acceder a la conexión de la red (Internet), quienes no tienen el conocimiento mínimo para apoyar a sus hijos, aunado a la falta de tiempo. Es una noticia bien recibida por esa mayoría de madres solteras y trabajadoras.

La realidad de nuestro sistema educativo se enfrenta –como un carro sin freno– a un muro de piedras, con las consecuencias obvias. Me quiero referir solamente a la educación primaria. Hay docentes sin la más mínima posibilidad de trasladarse a sus centros educativos, porque el salario que reciben no alcanza para el transporte diario.

Hay maestros -quienes con el más alto estándar de ética y vocación- se sienten decepcionados, frustrados y estafados por no poder contribuir en la labor social para la cual se formaron. ¡No pueden ni aportar ni para un lápiz, aun deseándolo con todo su corazón.

Hay supervisores, directores y demás funcionarios de trayectoria docente fieles a esa utópica revolución, que vagan en un limbo jurídico administrativo, sin nombramiento, sin presupuesto, sin seguridad social y sin futuro.

Hay miembros de la comunidad educativa sin la dotación necesaria, para al menos protegerse del contagio de la pandemia. También carecen de las más mínimas atenciones en materia de salud.

Hay edificaciones sin presupuesto y sin limpieza. Sin esperanzas.

Hay planteles educativos en total abandono de mantenimiento.

Y ese virus se le ha instaurado en el ADN a nuestros líderes comunales, concejales y alcaldes. A los gobernadores y legisladores regionales. A los funcionarios públicos, a los jueces, a los fiscales y en general a cada dirigente político que ostentando un mínimo poder solo piensa en su lucro personal.

El rector de la UPEL, Edgar Rivero, expresó: “La probabilidad de que los estudiantes no regresen a clases durante lo que resta del año escolar 2020-21, a causa de la pandemia del Covid-19, y que el Ministerio de Educación haga consultas a través de la plataforma Patria, con el fin de evaluar y fundamentar dicha propuesta, dejaría por fuera a muchos grupos por no poder participar en la misma”.

El Licenciado Iván Colmenares, quien fue diputado y gobernador, ha preferido dedicarse a narrar la historia de Portuguesa, ante la desvergüenza de opinar sobre quienes aún, formando parte en su ejercicio de gobierno, han traicionado la pulcritud y la valentía con la cual ejerció su mandato.

La Licenciada Fransorelis Galindez, educadora ha dicho: «Mi tristeza es infinita. El no poder ayudar a tantos niños, a tantas familias que han puesto su esperanza y corazón por el bienestar de darle una mejor vida a sus hijos. Es desgarrador.»

Las gráficas no mienten. Así están nuestras instituciones educativas públicas para recibir a nuestros hijos. Cuando el profesor y dirigente gremial Aristóbulo Izturiz decida que esa es la forma como él quiere que se eduque el futuro de la patria tendremos la opción de decir “No”.

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