La crónica menor – Cardenal Baltazar Porras Cardozo
Con José Gregorio que “florezcan retoños de paz y justicia”. Con profunda alegría y emoción anunciamos la esperada noticia del acto de beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, pues el Papa Francisco aprobó dicho acto litúrgico para el viernes 30 de abril de 2021 en la ciudad de Caracas a las 10 am; en el marco de una celebración Eucarística. Es motivo también de compromiso con el legado que nuestro santo trujillano nos deja en la coyuntura que vive nuestra sociedad.
Lo primero, recordar con espíritu agradecido a todos los que a lo largo de décadas trabajaron por esta causa, pero sobre todo, un pueblo inmenso, un pueblo fiel que se sintió tocado por la virtud y santidad de quien ha sido consuelo y esperanza en el dolor y la enfermedad; aquel personaje de nuestra idiosincrasia venezolana a quien todos alguna vez hemos recurrido con profunda fe. Dios y la Virgen les recompensen con abundancia vuestro aporte a esta querida y anhelada causa.
La beatificación de nuestro médico trujillano, llega en un momento particularmente oportuno: en medio de una crisis global y de una pandemia que ponen de relieve la debilidad de la condición humana. Esto se agrava en el contexto de la profunda crisis de nuestro país, que exige abrir horizontes a la esperanza y el reencuentro fraterno. La necesidad de cuidar y preservar la salud integral, la volatilidad de nuestros recursos y la fragilidad de nuestros resortes institucionales son un llamado a la búsqueda de soluciones concertadas. Ante todo ello, no hay mejor bálsamo que recurrir a la intercesión y el ejemplo del médico de los pobres, el profesional pundonoroso y el cristiano servicial. Nos alcanza la noticia de la beatificación, en momentos en que el reencuentro y la reconciliación son acciones urgentes para la unión de un país necesitado de paz, esperanza y solidaridad.
Para rendir homenaje a algunos de los aspectos más resaltantes en la vida de José Gregorio, la Universidad Central de Venezuela, en la persona de la Rectora Cecilia García Arocha, nos ha ofrecido el Estadio Universitario para llevar adelante esta ceremonia. Su regreso al Alma Mater, al sitio donde estudió y se graduó, donde fue profesor, investigador e innovador de la medicina en Venezuela. Fue allí en la puerta del Paraninfo de la Universidad Central de Venezuela, cuando en el año 1919, el pueblo venezolano se unió al clamor “¡José Gregorio es nuestro!”, y a partir de allí, toda la historia que nos reúne hoy.
El Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, lo retrata así: “Vivió el Evangelio haciéndolo accesible a todos, mostrándose como una verdadera y exquisita síntesis de contemplación y acción”. “José Gregorio Hernández Cisneros, es un médico que vivió generosamente la misión laical de consagrar el mundo a Cristo, trabajando al servicio de los pobres y de los que sufren, con la gratuidad del amor. Hay fronteras que resisten la evangelización, reductos casi inaccesibles donde la única página del Evangelio que viene leída todos los días es el testimonio de buenos cristianos”.
José Gregorio es en estos momentos el mejor punto de convergencia de todos los venezolanos, sin distingos de ninguna especie. Él nos convoca a trabajar juntos por el bien de la gente, como lo hizo hace un siglo durante la epidemia mundial conocida como “La Gripe Española”, en unión de médicos insignes, de distinto pensamiento filosófico y religioso, a quienes los unía la conciencia del bien común de todos los venezolanos. De allí la importancia de continuar con la preparación espiritual para este momento de gracia y bendición para nuestro pueblo. La iniciativa de la Jornada Nacional de Encuentros, “Venezuela camina con José Gregorio Hernández”, ha sido una bella experiencia para vivir la actualidad de su causa en el momento que vivimos. A ello se suman las que en estas semanas que faltan, a través de las parroquias y movimientos, de los medios de comunicación, y de todo lo que nos haga sentir y compartir la alegría de tener un santo que nos arropa a todos los venezolanos.