chávez 4f

A 30 años del 4F: El día de la rendición de Chávez

*** Jesús Yánez, dirigente político de Acción Democrática, cuyo padre era director del Museo Histórico Militar el 4F de 1992, cuenta cómo se gestó la rendición de Chávez.

Por JESÚS YÁNEZ

El 03 de Febrero de 1992 contaba con 11 años de edad. Mi papá, el coronel (Ej) Marcos Yánez Fernández, era Director del Museo Histórico Militar y me siento orgulloso de que actuó apegado a la democracia, haciendo honor a su valentía.

Corrían las 10 de la noche de ese 03 de Febrero de 1992 cuando el Guardia Comando Duque llama a mi papá a nuestra casa en San Antonio de los Altos, para avisarle que estaban atacando el Palacio de Miraflores. Le informó que lo que parecía una columna de apoyo (convoy militar) atravesaba Monte Piedad, con dirección al Museo Histórico Militar ubicado en La Planicie. Mi papá nos despierta y nos pone en auto de la situación. Nos pide a mi hermano mayor y a mí que, si algo le llegase a pasar, cuidáramos de mi mamá y mi hermana menor. Dicho esto, sale a Caracas desde San Antonio de Los Altos. A alta velocidad, llegó en 20 minutos.

Al llegar al 23 de Enero, se encontró con que la columna de apoyo había tomado las instalaciones del Museo. Sin embargo, entre escaramuzas, mi papá y el maestro Castillo -administrador del Museo- lograron entrar. Ahí comenzaron horas de agonía y tensión.

Durante la noche, madrugada y mañana del 4F mi papá mantuvo comunicación con nosotros a través de su celular personal -un Motorola ladrillo con código 099 de Movilnet- y nos mantuvo al tanto de cómo se desarrollaban los acontecimientos. Es mediante ese aparato telefónico que, durante toda la noche, se gestó el proceso de rendición del teniente coronel Hugo Chávez, quien encabezaba la intentona golpista. En la negociación participaron junto al general Fernando Ochoa Antich -ministro de la Defensa-, el almirante Elías Daniels y el general Iván D Jiménez.

En algún momento de la madrugada mi papá nos llamo para despedirse. Había solicitado que, en contención de la situación, el Museo fuese bombardeado. Sin embargo, el alto mando militar y el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente Pérez, decidieron no bombardear.

Las negociaciones con los golpistas avanzaron hasta que, con el control del país asegurado por las fuerzas leales a la democracia, el presidente Pérez se dirigió a la nación. Ante eso, el teniente coronel Chávez tuvo que rendirse. El general Ramón Santeliz Ruiz y un civil de apellido Fernán Altuve Febres – asesor del ministerio de la Defensa-, llegaron cerca de las 06:30am a las instalaciones para cerrar los detalles de la rendición y llevarse detenido al jefe de la insurrección. De resto, conocemos la historia.

Mi padre, que en paz descanse, siempre actuó apegado a sus principios. Fue un oficial honrado, honesto, valiente. Siempre nos dijo que jamás se arrepentía de haber apoyado a la democracia como camino, pues decía que el teniente coronel Chávez era un político de ultra izquierda con uniforme militar. ¿Cómo lo sabía? Coincidimos con él en Nicaragua cuando mi padre era Agregado Militar y el futuro presidente era el Comandante del Batallón de Paracaidistas, enviado por Venezuela para apoyar en la desmovilización de la CONTRA. El coronel Yánez Fernández tenía la impresión de que Chávez había sido captado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, con quienes se reunía constantemente.

Las opiniones publicadas en Zeta son responsabilidad absoluta de su autor.